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Se registra una muerte masiva de corales en diferentes mares de México: UNAM

El deterioro registrado durante este año es de tales dimensiones que representa un grave problema nacional, añade

El proceso de blanqueamiento de corales inicia por estrés en el entorno y puede desembocar en la muerte de esos seres marinos.

El proceso de blanqueamiento de corales inicia por estrés en el entorno y puede desembocar en la muerte de esos seres marinos.

UNAM

Este año, 2023, los corales mexicanos han padecido muerte masiva de poblaciones en diferentes arrecifes de todos mares del país: Océano Pacífico, Golfo de México, Mar Caribe y Golfo de California. El deterioro es de tales dimensiones que representa un grave problema nacional, informó ayer el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Los científicos señalaron que para mitigar estos daños es indispensable trabajar para desacelerar el cambio climático y ayudar en el desarrollo costero de los arrecifes, pues el hecho de poner el tema en la discusión pública sería de gran utilidad.

La muerte masiva de corales es un problema que preocupa en todo el mundo pues ya desde el año 2016 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) había calculado que el planeta ya sólo conserva entre 8 y 12 por ciento de toda la extensión de corales que se habían registrado en el siglo XX.

Aunque la mayoría de las personas conoce a los corales por sus espectaculares estructuras duras, de formas caprichosas, pocos conocen a detalle que los corales son animales marinos suaves, comparables con las medusas o las estrellas de mar juveniles, que se agrupan en grandes colonias y, a través de sus procesos metabólicos, construyen las estructuras duras que son perceptibles por el ojo humano.

ALTAS TEMPERATURAS

Para dar a conocer las graves amenazas que enfrentan estos seres marinos, el Doctor Lorenzo Álvarez Filip, investigador del Laboratorio de Biodiversidad Arrecifal y Conservación del ICML-UNAM, expuso en conferencia que la secuencia de hechos adversos a la salud de los corales fue detectada primero en las costas del Océano Pacífico; específicamente en Huatulco, Oaxaca, donde se documentó el blanqueamiento de corales a finales de mayo y para agosto grandes extensiones del arrecife murieron. Esta situación se repite en Baja California, Jalisco, Guerrero y Veracruz, detalló.

En Puerto Morelos, Quintana Roo, o el Caribe mexicano, los corales llegaron a este momento debilitados por diversos factores: el estrés por soportar tanto tiempo las altas temperaturas, sufrimiento por una enfermedad que causó muerte masiva en años pasados y altos niveles de nutrientes que arroja diariamente el ser humano en el agua.

Ante esta situación, el experto enfatizó: no podemos tener políticas públicas, ni proyectos de desarrollo públicos o privados que no consideren, desde sus cimientos, el cambio climático o la protección del medio ambiente para que se determine cómo evitar daños a la naturaleza, los ecosistemas y al clima.

A su vez, el doctor Juan Pablo Carricart Ganivet, académico en el Laboratorio de Esclerocronología de Corales Arrecifales del ICML, aclaró: un arrecife no es lo mismo que un coral, es decir, el primero es la casa y los corales los ladrillos que la conforman. Pero en este momento no se están formando más, han dejado de crecer, y aunque el esqueleto permanece, ahora la zona queda expuesta a procesos de erosión, destrucción por otros organismos, por el oleaje y fenómenos como huracanes y tormentas.

Luego de comentar que desde hace tiempo la Universidad ha reportado el blanqueamiento de corales, los efectos en los ecosistemas o cuando se presentó el llamado “síndrome blanco” en los corales, aseveró que nada se compara con lo que sucede actualmente en el país. “Si lo ponemos desde nuestra perspectiva este evento está siendo catastrófico porque estamos perdiendo muchísimos corales”.

Los expertos resaltaron que su pérdida afectará a industrias como el turismo, donde la belleza escénica, con colores turquesa en las aguas y arena blanca atraen a miles de visitantes cada año. También afectará los sistemas pesqueros, pues numerosas especies de interés comercial dependen de la salud de los sistemas arrecifales.

Álvarez Filip y Carricart Ganivet indicaron que además de concientizar a la población sobre los efectos que tienen sus acciones en los ecosistemas marinos, se necesita inversión del gobierno para apoyar proyectos que permitan monitorear lo que ocurre en la zona y que se tomen decisiones basados en la investigación científica.

Una de las acciones que se considera para cuidar de los corales que aún están vivos en Puerto Morelos, abundaron, es trasplantar los que se encuentran en aguas someras hacia zonas más profundas, pero la realidad es que no es una medida que evite el daño.

PENÍNSULA DE YUCATÁN; EL DAÑO A CORALES LLEVA DÉCADAS

Los arrecifes de Cozumel, Puerto Morelos y Cayo Arenas, en la Península de Yucatán, han experimentado una destrucción masiva en los últimos 20 años, debido a tres causas principales documentadas por la UNAM: Efectos del cambio climático, La actividad humana y Fenómenos naturales, como los huracanes. En esas zonas aún se conserva una parte muy pequeña de los arrecifes que existían, informó la Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación de la Facultad de Ciencias en Sisal, Yucatán. La recuperación de los arrecifes es muy lenta porque las colonias que los conforman crecen aproximadamente un centímetro y medio cada año.