Cultura

Descubren cuatro entierros en zona arqueológica de Teocatitlán, Jalisco

Ayudarán a profundizar en el conocimiento de las culturas prehispánicas del occidente de México, dice Marisol Montejano Esquivias 

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Uno de los entierros.

Uno de los entierros.

INAH

Un equipo del INAH descubrió una serie de entierros en la zona arqueológica Teocaltitán, en Jalisco, que están vinculados a su altar central y los cuales ayudan a profundizar en el conocimiento de las culturas prehispánicas del occidente de México.

La investigadora del Centro INAH Jalisco y directora del Proyecto Arqueológico Teocaltitán, Marisol Montejano Esquivias, dijo que se registraron cuatro entierros en la zona del altar central, el cual se ubica en el patio hundido que está al frente de la pirámide principal.

Uno de los enterramientos, añade, corresponde a un individuo adulto, al que se acompañó con una vasija, el cual fue dispuesto hacia el periodo Clásico Tardío o Epiclásico (600-900 d.C.), en la esquina suroeste del altar central, acción que implicó desmontar en su momento la arista del edificio. Asimismo, la excavación ayudó a determinar que el altar central es producto de, por lo menos, tres momentos constructivos.

También, cerca del altar central, en su flanco oriente y frente a la pirámide, se localizó la inhumación de un infante que guardaba posición anatómica. “Se encontró completo bajo una laja de piedra; post mortem, el pequeño fue recostado sobre su espalda y con las piernas flexionadas al interior de una fosa”, detalló la arqueóloga.

La colocación de los restos óseos del infante a baja profundidad de la superficie del patio, es indicativo de que este evento tuvo lugar en la última etapa de ocupación del sitio, durante el Posclásico Temprano (900-1100 d.C.).

Marisol Montejano Esquivias abundó que en la temporada de campo se localizó otro par de entierros, uno de ellos deteriorado por la escasa profundidad en que fue hallado, y el otro está en proceso de excavación. No obstante, en algunos perfiles, como el paramento poniente de la cancha del Juego de Pelota, comienzan a observarse otras inhumaciones. Desde 2011, se han hallado ocho entierros humanos asociados al altar central.