Si el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) cambiará o no la ruta del Tren Maya en su Tramo 5, que correrá de Playa del Carmen a Tulum, es algo que se sabrá hasta que concluyan los amparos interpuestos a este proyecto.

Durante la mañanera, a Diego Prieto Hernández, director del INAH, se le cuestionó si se modificará la ruta del tren ante la riqueza de patrimonio sumergido en Yucatán, a lo que el funcionario dijo que ese tramo cuenta con menor número de vestigios que el resto y que por el momento no se puede hacer nada porque la obra está suspendida.

“En este momento no lo hemos determinado, ya lo estaremos considerando nuevamente en el momento en que se retome la obra, se retome el trabajo”, dijo.

El Tramo 5 representa, añadió, “una dificultad en el sentido de que el tramo se ha cambiado en tres ocasiones, el trazo, por diferentes motivos que a mí no me corresponde dilucidar”.

Este tramo no presenta esta densidad de vestigios arqueológicos, externó Prieto Hernández.

“Efectivamente, lo que sí presenta es un conjunto de cuerpos de agua y cuerpos cavernosos que debemos cuidar. Ya se ha documentado cómo distintas poblaciones, como particularmente Playa de Carmen han afectado sensiblemente el acuífero maya y eso no tiene absolutamente nada que ver con el Tren Maya”, indicó.

Hasta el momento, el INAH ha prospectado los distintos trazos y están a la espera de que se reinicien las obras. “No sé porque digan que el INAH suspenda un tramo que de momento está en espera de que se resuelvan situaciones de amparo. Entonces, me parece muy simpático”, comentó.

Prieto Hernández reconoció que en el Tramo 5 hay “un conjunto de oquedades, de cuerpos cavernosos, de cenotes que estamos precisamente cuidando y en el momento en el que las obras se lleven adelante se verá si es preciso hacer alguna clase de ajuste”.

Por lo pronto, dijo, “en los tres tramos que nos han señalado hemos establecido en dónde tenemos que hacer investigación y cuidado de los vestigios, y en los tres tramos tenemos cuáles son los puntos de alerta en donde tenemos que encontrar soluciones adecuadas”.

A los comentarios del director del INAH, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que “esa zona del Tramo 5 es de las de menos presencia de la cultura maya, de las menos pobladas” y señaló que de los amparos “quedan dos, ya resolvieron tres, ya están por resolver”.

MÁS DINERO AL TREN MAYA

Prieto Hernández anunció en la mañanera que se destinarán 4 mil 906 millones de pesos a dos nuevos proyectos del Tren Maya: Programa de mejoramiento de zonas arqueológicas (Promeza) y la instalación de Centros de Atención a Visitantes (Catvis).

El funcionario detalló que Promeza estará enfocado a la investigación, conservación y mejoras de servicios para el visitante. Este beneficio se aplicará a 21 sitios arqueológicos ya abiertos al público donde el INAH prevé un incremento en el número de visitantes.

Dichos sitios son: Palenque (Chiapas), Moral-Reforma (Tabasco); así como Chichén Itzá, Dzibilchaltún, Ek Balam, Ruta Puuc - Kabah, Xlapak, Sayil, Oxkintok, Chacmultún y Labná- (Yucatán); Tulúm, Cobá, El Meco, Muyil, Kohunlich (Quintana Roo); y Calakmul, Edzná, El Tigre y Jaina (Campeche).

A través de un video se informó que la inversión, instruida por el presidente, es que se destinen 248 millones de pesos al salvamento arqueológico y 4,906 millones de pesos a Promeza y Catvis.

Prieto Hernández dijo que los primeros resultados serán visibles en marzo de 2023 y en diciembre de ese año estarán concluyéndose los módulos de los Catvis y algunos museos como el de Palenque donde mostrarán piezas arqueológicas halladas durante la construcción del Tren Maya.

Sin dar detalles también explicó que habrá dos nuevos museos: uno en Chichén Itzá y otro en la Ruta Puuc.

REGISTROS ARQUEOLÓGICOS

Hasta el 20 de junio del presente año, el INAH ha registrado y preservado 23 mil 778 bienes inmuebles, es decir, basamentos prehispánicos, albarradas y demás construcciones mayas.

El director del INAH comentó que se han hallado mil 334 bienes muebles como metates, lítica y cerámica; 373 osamentas; 775 rasgos naturales asociados a contexto arqueológico como cuevas, pozos y cenotes; 458 mil 730 fragmentos de cerámica analizados (del Tramo 1 al Tramo 4) y 305 vasijas completas en proceso de análisis y restauración.