Cultura

Falta mucho por hacer, pero las cosas están cambiando para las niñas: Isabel Allende

La escritora presenta su reciente novela “Violeta”. Estoy siempre en contacto con mujeres y con sus problemas, he sido feminista y estoy encantada con la ola de mujeres jóvenes que están haciendo cosas extraordinarias”, añade

Isabel Allende dijo que a sus casi 80 años lo que la movilizó a hacer las brutalidades más grandes y también los hechos más heroicos fue  el amor.

Isabel Allende dijo que a sus casi 80 años lo que la movilizó a hacer las brutalidades más grandes y también los hechos más heroicos fue el amor.

Lori Barra

“No solamente el amor mueve al mundo, también el poder, la ambición y la codicia, lo mueven en una orientación que a veces el amor logra corregir un poco pero no completamente”, expresó la autora chilena Isabel Allende (Perú, 1942) a propósito del lanzamiento mundial de “Violeta”, novela donde la protagonista escribe una larga carta a su nieto Camilo y en donde rememora amores, la lucha por los derechos de la mu¬jer, las dictaduras latinoamericanas y dos pandemias.

En todas mis novelas lo que importa son las relaciones humanas, por supuesto que también los hechos, el cuándo y dónde ocurren las cosas, añadió la autora en videoconferencia. “Pero lo que más me interesa contar son las relaciones humanas, las emociones y de todas ellas la más poderosa es el amor”.

Isabel Allende confesó que a sus casi 80 años lo que la ha movilizado a hacer las brutalidades más grandes y también los hechos más heroicos es el amor. “Ahora que ya estoy vieja la gente me dice: llega un momento en que el amor no tiene tanta importancia; creo que lo tiene siempre, yo me casé a los 77 y si vivo lo suficiente es posible que me case de nuevo”.

La novela “Violeta” está inspirada en la madre de la autora quien falleció antes de la pandemia por COVID-19.

“Tengo toda la vida entera de mi madre en cartas, ella me escribía todos los días. Entonces había material de sobra para una novela pero cuando traté de escribirla comprendí que estaba demasiado cerca emocionalmente del personaje. Mi mamá fue una mujer extraordinaria que no tuvo una vida extraordinaria porque nunca pudo mantenerse sola, vivió sometida primero a su padre, después a su marido y finalmente fui yo la que pagó las cuentas. Ella nunca tuvo esa libertad económica y eso es lo que le di a Violeta”, indicó.

En la reciente novela editada por Plaza & Janés, aparecen varios amores de Violeta, el primero es el de las muchachas jóvenes de aquella generación que se casaban para para siempre, para tener hijos y ser madres.

La nueva novela de Isabel Allende.

La nueva novela de Isabel Allende.

“A ella no le resulta, el marido era una lata y se enamora apasionadamente de alguien seductor pero peligroso, vive con él ese amor apasionado que yo también conozco porque es el amor que a una le hace hacer tanta cosa. Después, cuando ya está vieja, tiene un amor reposado y un amor feliz con un compañero con quien no tiene nada en común”, detalló.

Eso es lo que me ha pasado a mí, agregó Allende. “A los 77 me casé con un señor de origen polaco que no tenemos nada en común y ahí nos pescó la pandemia y nos quedamos encerrados en una casa chica por dos años, en una eterna luna de miel y está resultando de lo más lindo”.

La autora comentó que vive al día la situación de la mujer porque tiene una fundación cuya misión es trabajar con las más vulnerables. “Estoy siempre en contacto con mujeres y con sus problemas, he sido feminista y estoy encantada con la ola de mujeres jóvenes que están haciendo cosas extraordinarias”

Allende señaló que afortunadamente existe más énfasis en invertir en la educación de las niñas y eso la mantiene con una esperanza en el futuro.

“No podemos hablar globalmente, todavía hay niñas que las venden en matrimonio prematuro y a los 8 años las casan con un viejo de 45 o 60, todavía hay niñas que están sujetas a servidumbres domésticas, vendidas en prostíbulos, son carne de cañón en las guerras. Falta muchísimo por hacer pero ya está sucediendo que algunas partes del mundo las cosas están cambiando para las niñas. Yo tengo una gran esperanza para el futuro”, expresó.

No borrar el pasado.

Isabel Allende comentó que no se puede siempre y no se debería eliminar los símbolos del pasado que nos recuerdan a un pasado de abusos.

“Hay que revisar el pasado, en este momento, por ejemplo, hay todo una controversia en Chile a propósito de Pablo Neruda, porque Pablo Neruda en sus memorias confiesa que violó a una mujer, entonces hoy las feministas chilenas quieren eliminar a Pablo Neruda, es el poeta más importante que ha producido Chile y uno de los más grandes de la historia de la poesía”.