Walter Robinson en “Flipping and the Rise of Zombie Formalism”, publicado en Arts Space el 3 de abril del 2014, señala sobre el Formalismo Zombie: “Obras de este tipo de artistas se caracterizan por su vaga intención de comentar sobre la historia de la pintura, además de poseer una astuta capacidad de fetichizar los procesos para fabricar algún simulacro de originalidad”.

¿Nueve años después del texto de Robinson qué queda del Formalismo Zombie?; artistas zombies como Christian Rosa, Jacob Kassay, David Ostrowski o Lucian Smith, no han remontado sus altas cotizaciones de hace menos de una década; lo cual habla que remedar el pasado del arte moderno o contemporáneo aun con contubernio del mercado no es suficiente. No obstante, otro zombie como Oscar Murillo representado por la poderosa galería David Zwirner —y en México por Kurimanzutto— se ha mantenido más o menos estable en sus cotizaciones, excepción a la regla, donde hacer pasar formas de arte viejas por nuevas, no es buen augurio para generaciones más recientes de artistas en la era del Internet donde todo es cada vez más transparente.

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