La psicodelia y el surrealismo más pacheco junto con la vida más cotidiana posible hechas una sola cosa –a veces filosófica, a veces humorística– se funden en la obra de José Ignacio Solórzano, alias Jis, cartonista y monero jalisciense, cuyo trabajo artístico y experimental no tiene parangón en arte gráfico mexicano, aunque el “arte gráfico mexicano” no lo sepa.
Esta combinación hecha cartón –suerte de haiku multidimensional, dicen los expertos– ha alcanzado un nivel de refinamiento importante en la serie llamada Otro Día, publicada hasta la pandemia en un periódico de circulación nacional –“como una curiosidad de la sección cultural”–, pero que ahora encuentra nuevo eco en plataformas digitales, como redes sociales y un videopodcast en Youtube.
En entrevista, el artista explica por qué “la vida del monero está muy difícil hoy en día”, así como detalles de Otro Día y más rollos pachecoides, pero también de nuevos proyectos, como la publicación de su reciente libro y un flamante calendario de monos 2024.
Otro Día, recuerda, inició a finales de los noventa en el diario “Milenio” y se mantuvo hasta el 2020, “cuando me dieron las gracias y hasta la vista, fue una de las tantas cosas que me trajo la pandemia”. Día a día, fue el fin de Otro Día en su formato original, una fórmula que le permitió combinar temas de la cotidianeidad, de la suya y a la vez la de casi todo mortal, con exploraciones experimentales.
Nubes, islas desiertas, una pareja viendo tele, monjes budistas, moscas, sexo, oficinistas anhelando regresar a su verdadero oficio: la poesía, son algunos de los temas que han transcurrido desde entonces.
“Otro Día es la cristalización de las cosas que ya venía haciendo, fue una especie de confirmación de este formato que es el que más me acomoda para hacer mi trabajo de caricatura humorístico, es decir, un cartón con una sola imagen estática, pues no se me da hacer historias más largas –no digamos una novela gráfica o incluso una tira cómica de viñetas, pero que he llegado a dibujar–; Otro Día ha sido mi formato definitivo de hacer monos”.
Los temas cotidianos abordados inevitablemente pasan por la autobiografía del monero, no sin provocar cismas domésticos, o a veces son una continuación o complemento de las charlas del programa radial La Chora Interminable –realizado con el también monero y humorista Trino Camacho.
“Otro Día es además una muestra general de las cosas que me gusta abordar, o los modos. Es a la vez un catálogo de pachequeses, me encanta el humor pacheco, que es de alguna forma lo extraño, lo psicodélico, las cosas raras, oníricas y surrealistas. Por un lado está muy patente ese gusto y, por otro, la vida cotidiana, la narración de lo que pasa en la vida de todos los días: llevar al niño a comprar juguete, el pleito por el control de la tv, comprar un aguacate en la tienda y discutir con el vendedor… toda esa parte la disfruto mucho, lo cual también me ha ocasionado ciertas fricciones con mi mujer, que durante mucho tiempo estuvo peleada con este cartón porque decía que no tenía derecho de estarla ventaneando… optó por no ver más mis monos, lo cual resultó efectivo, pero triste”.
–Hay muchos temas místicos, con monjes budistas, misticismo e inquietudes de varios pachecos-psiconautas-budistas que a veces no sabemos cómo expresar algunas ideas, pero tú lo haces de manera concreta y sencilla.
–Este lado como pacheco abarca varios rollos, por una parte, son las ganas de explorar qué tanto se puede hacer con el formato de cartón-caricatura y qué tanto se pueden estirar los límites del cartón humorístico. Me gusta pensar que se pueden expandir: aunque sigo disfrutando la aparición de un chiste como tal, una cosa botana, también me gusta moverme en esas fronteras donde no queda claro si sigue siendo humor o no, si es más como un experimento raro, me gusta esa exploración. Ahí se pueden meter muchas especulaciones dizque filosóficas, místicas, esotéricas o a veces juegos o reflexiones acerca del mismo formato de lo que es un cartón, en ese sentido sí podría ser una onda medio conceptualoide en el mundo de los cartones.
–Nos metes en otro terreno inexplorado, como el meme de los Simpson (donde Nelson miente a Lisa y le confiesa que no tiene tele en su casa): “este cartón no era un chiste, sino esta pachequés”. Después de todo, el arte no debe ser literal, ¿no?
–Por ahí algún amigo me decía que es una especie de logro haber estado durante tantos años publicando una cosa tan rara en un periódico. Fue lograr poner la bandera de la experimentación en un terreno donde normalmente no hay tanta voluntad de hacerlo. Es algo bueno que intenté: insistir en que la caricatura sirve para muchas más cosas de lo que normalmente pensamos. En la parte gráfica, sigue siendo mi estilo y se alcanza a ver cómo entro en diferentes etapas gráficas, algunas más controladas y otras con un despapaye y una línea deshilachada –también me gusta pensar que me doy libertades gráficas.
–Jack Bruce, vocalista y bajista de la banda “Cream”, decía que los músicos no hacen muchas canciones, sino que hacen una durante su vida desde diferentes momentos. ¿Es así con Otro Día o tu obra en general?
–Sí, exactamente. Uno tiene dos o tres obsesiones temáticas, posibilidades formales a las que uno le da varias revisiones a lo largo de la vida, afinando la posibilidad de ese camino o curiosidad que uno tiene sobre ciertas cosas. A veces puede ser desolador que uno no va a inventar tanto como quisiera, inventar-inventar, pero con la mayor dignidad posible seguir en estos temas que nos tocaron, tratar de pulirlos a lo largo de la vida.
Otro Día también se convirtió en tienda de monos, donde se puede adquirir la obra de Jis plasmada en diversos formatos. En estos tiempos de internet y redes sociales, donde no todo el contenido se paga, los medios tradicionales y sus generadores de contenido sufren esta época de transición. Por ello, los moneros y otros caricaturistas no políticos han de reinventarse, al menos es el caso de Jis y Trino, quienes no sólo han alimentado las ondas de radio con La Chora Interminable, sino también con su versión televisiva, “jams” de moneros y manteniendo vivos otros formatos tradicionales, como los libros (ambos moneros tienen obras recién publicadas).
“El internet y los nuevos formatos trajeron un desastre para muchos de nosotros, periodistas, articulistas y moneros; finalmente, fui despedido ya que lo que hago no es definitivamente prioridad en un periódico, lo es la política. Los príncipes de los periódicos son los opinadores y cartonistas políticos, en ese contexto yo soy una especie de lujo raro, el monero pacheco autobiográfico que está por ahí al final en la sección cultural, no iba a durar mucho. De por sí es una profesión difícil, pero ahora mi posición es casi imposible; casi no publico ya, sólo un cartón a la semana. Sigo dibujando casi diario porque me nace, pero ya en desazón porque ya no hay donde. Con Trino nos seguimos diversificado, en la locución, la radio, La Chora Tv y video, casi todas las chambas que llegan son en ese sentido, y claro, si aparece una chamba la tomas encantado, porque es además una manera de continuar con el rollo de la ocurrencia y el cotorreo, que están muy relacionados, ¡pero los monos…! Ahora estoy como en estado de alerta y emergencia, porque no hallo por dónde sacar jugo a los cartones, una forma es la comercialización del material. Otro Día es una tira que terminó en 2020, pero se mantiene tratando de que siga vigente o quizá más bien es una honorable patada de ahogado.
Además de la reciente publicación de su más reciente libro, “Material serio”, Jis ha dado pauta a la comercialización de sus cartones a través de la tienda de Otro día, plasmados en playeras, tazas, tote bags e incluso los cartones mismos, que alcanzan un catálogo de ¡más de 5 mil! El nuevo producto es un calendario 2024.
“Este es un producto más de la tienda, que está bajo la batuta de Paco Herrán, “Pax”, y quedó bastante padre, tiene un cartón por mes”. Otro proyecto que lleva a cabo con Pax es el video podcast de Otro Día, donde utilizan uno de los temas de los cartones para conversar, apoyándose gráficamente en estos.
Además de Otro Día, Jis invita a conocer sus otros proyectos en radio y televisión, así como otras facetas de su dibujo (¿alguien mencionó el inquietante y seductor “Sexo. A eso sabe la reina”?). “Acaba de salir mi libro ‘Material serio’, una recopilación de mi primera etapa en Instagram: a quien le interese la etapa de lo pacheco, ahí redoblada”.
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