Cultura

Mónica Bello: “La ciencia y el arte tienen una capacidad para llevar al límite ideas muy extrañas”

La directora de Arts at CERN cuenta a Crónica sobre este proyecto de conexión con las comunidades creativas y que se ha consolidado en un laboratorio de arte. A los artistas los integramos como investigadores, añade

Impresora 3D de metal
Una de las piezas artísticas que se producen en el CERN. Una de las piezas artísticas que se producen en el CERN. (La Crónica de Hoy)

En el mundo hay contadas personas que han podido visitar los detectores de neutrinos del Centro Europeo de Investigación Nucelar (CERN, por sus siglas en francés) y la mayoría son artistas.

“Los artistas, durante su residencia, tienen posibilidad de visitar espacios singulares, como los futuros detectores de neutrinos o experimentos como ATLAS y CMS", comenta la actual directora de Arts at CERN, Mónica Bello.

Para fines prácticos de comprensión, Arts at CERN es el área de arte y cultura de este crisol internacional de desarrollo e investigación científica y tecnológica, pero más que un departamento, para la institución internacional se trata de un proyecto de conexión con comunidades creativas, que se ha consolidado en un laboratorio de arte.

“En la estructura del CERN tal como califica a un grupo – o sección o departamento- nosotros somos un proyecto. Estamos en el directorio de Relaciones Internacionales, en el grupo de Comunicación y Educación, en la sección que ahora se llama Arte y Eventos, que ha ido cambiando, pero bueno, así para afuera –porque son cosas que sólo se entienden adentro- sí que podéis pensar que es el Área de Arte oficial del CERN”, explica Mónica, a grandes rasgos.

La curadora e historiadora de arte Mónica Bello se integró en 2015 a este proyecto, el cual inició en 2012 como un programa de residencias artísticas en el laboratorio internacional.

“Hicimos desde el 2018 un programa que se llama Art Commisions, donde empezamos a producir obras. Entonces ya teníamos dos líneas de programa. Paralelamente, empezamos a trabajar con instituciones en exposiciones y llevamos a cabo la exposición itinerante Quantum/Broken Symmetries, en el 2019 hasta el 2021”, relata.

Actualmente, una de las actividades necesarias para el funcionamiento de esta área es una campaña continua de atracción de públicos, tanto de artistas como de científicos que trabajan en CERN. Al mismo tiempo que constituye uno de los mayores retos permanentes del proyecto, esta campaña resulta muy exitosa y tiene una gran cantidad de interesados.

“Tienes cuatro años para llamar la atención de la gente que va a estar haciendo doctorado, tienes 10 para atraer a otros, pero en el CERN sólo se queda el 20% de toda esa gente. Estas convocatorias son para atraer a aquellos que todavía no forman parte del programa”, detalla la directora respecto del principal sudor que genera esta labor.

EL ARTE Y LA CIENCIA.

Mónica Bello opina que, además de ser un proyecto de integración interna y externa, la relación entre artistas y científicos genera un dialogo enriquecedor. “Yo nunca he tenido una mala experiencia en estos intercambios”, plantea.

“No es una residencia autónoma donde se invite a los artistas a la individualidad, hay quienes prefieren hacerlo, pero es la minoría”, ahonda sobre la estrategia para fomentar conversación y convivencia, a través de un programa de trabajo que dura varias semanas en el Laboratorio, y cuyo diálogo puede prolongarse durante años.

“De lunes a jueves se van a un montón de experimentos, se pasan tiempo con gente, visitan sitios que ni los científicos visitan. Si estuvieran metidos en una oficina, que también la tienen, pues… eso lo pueden hacer en su estudio”, detalla la directora del programa, entre sorbos de café en medio de un día pesado, en el restaurante 1 del CERN.

Fue difícil encontrarla en su oficina y no quiso quedarse ahí para la entrevista. En el CERN esas cosas no son relevantes, casi nadie está en sus oficinas en un horario laboral fijo, más que los aguerridos a la rutina.

Durante los diálogos que ha acompañado, Mónica ha observado que existen preguntas comunes. “A un científico le interesa saber por qué tiene tanta curiosidad y a los artistas les ocurre lo mismo -¿qué es eso que nos ocurre?”.

“Es una forma de tratar cosas que a uno le preocupan, pero que a sus colegas a lo mejor no se lo cuentan… tiene una parte de terapéutico, me imagino...” – bromea brevemente y retoma- “Ha habido artistas muy enfocados en diseñar algún aparato o instrumento, pero eso los aísla y focaliza demasiado en una sola idea, cuando ésta es una oportunidad para hacer cosas que no podrías hacer en ningún otro sitio”.

-¿Cómo es la dinámica?

“El punto de partida es siempre el artista. Nosotros entendemos esto como un diálogo, pero no creo que el CERN sea un lugar donde tienes un científico y un artista del palo que sea y colaboren en un proyecto común. Esto puede pasar, pero no es el propósito”.

“El artista tiene un rol social importante y por lo tanto lo incorporamos como un investigador más en el ámbito en el que estamos y de ahí damos carta blanca y lo apoyamos: los artistas van a sitios donde los científicos no van, porque cuando estás en un experimento estás ahí y no vas a otro porque no se les ocurre llamar a alguien para pedir que los dejen entrar. No es una cosa burocrática, es tan sencillo como llamar, pero es …mindset”.

-¿Cómo llegaste tú a la ciencia?

“Acá vienen artistas que están muy calificados y a mí me pasó un poco esta curiosidad que tienen estos artistas que se salen del lugar convencional del arte. Para mí y para todos, creo, aquello era demasiado normativo, demasiado prescriptivo, que venía con una fórmula ya hecha, no nos podía decir si el mundo estaba cambiando”.

“Aquí cualquier persona te puede decir que todos los días aprende cosas y no es un ideal, ¿eh? O sea, tú aprendes si quieres y si tienes la curiosidad, pero es un sitio con una sinergia muy particular”.

-¿Por qué en un lugar tan culturalmente diverso y al mismo tiempo especializado surge la necesidad del arte?

“La cultura tiene retos grandísimos y una de las cosas que más ha venido destacando en general, en todos los discursos en la cultura contemporánea es la responsabiliad que tenemos ante de aquello que creamos; la responsabilidad colectiva de entender qué significa generar conocimiento, quién la genera y para quién”.

“Hay una gran carga ética en las propuestas artísticas, los años 90s fueron más cínicos, a partir de la aparición de nuevos canales de comunicación información y empieza así a florecer un espíritu mucho más pendiente de lo colectivo y yo creo que el CERN es un lugar para el colectivo”.

“De hecho, es un gran lugar para entender que el conocimiento es de todos, que no pertenece a nadie”.

“Entonces eso ya, como punto de partida es un gran atractivo para artistas porque el arte en sí, la cultura, es de todos, un valor universal. Y sobre estos ideales, un laboratorio –sea el que sea- pero sobre todo estos que nacieron después de la guerra, tiene mucho que decir y aportar. Es un lugar donde te inventas un montón de cosas, pero los inventos no son lo que marca, sino qué preguntas estás preguntando a través de estos modelos teóricos y experimentos, esto a cualquier persona curiosa o artista le tiene que fascinar”.

-¿A quién se le ocurre tanta cosa?

“Esa es la gran pregunta. Una vez que vienes, la idea más sorprendente que todos compartimos es: ¿cómo, la humanidad da para hacer esto? ¿Miles de personas poniéndose de acuerdo para hacer esto? Tiene una capacidad energética excepcional, pero esto no puede hacerlo a través de la política, ni siquiera del deporte. Este es un gran lugar para las ideas. La ciencia y el arte tienen una capacidad para llevar al límite ideas muy extrañas”.

(Mónica Bello está muy ocupada y debe volver a trabajar. Me permite acompañarla en el ajetreo de la instalación, para terminar de contestar a mis preguntas, pero en calidad de amiga. Prohibido actuar como prensa y sacar fotos “todavía”).

SCIENCE GATEWAY.

Este sábado 7 de octubre se llevará a cabo la inauguración oficial del nuevo museo de divulgación científica del CERN, llamado “Science Gateway”, que podría traducirse como ‘puerta de entrada a la ciencia’. Al día siguiente, el domingo 8 de octubre el recinto abrirá sus puertas a todo el público.

El Museo se perfila como un lugar para compartir la ciencia, en el cual también habrá un espacio gestionado por Arts at CERN.

La primera exposición que presentará se titula ‘Exploring the Unknown’, integrada con obra de 4 artistas (Julius von Bismarck, Chloé Delarue, Ryoji Ikeda y Yunchul Kim) que han participado en las residencias para reflexionar sobre el futuro del universo y que están apuradísimos junto con todo el equipo del museo y Arts at CERN porque les quedan 2 días y medio para terminar.

“Este espacio de Arte del Museo cambiará a dos años y medio o tres. Lo gestionamos un equipo amplio de exposiciones y arte y anualmente tendremos un evento que reunirá artistas, científicos y a gente que ha participado como invitados. Esto será el 30 de enero del próximo año”, adelanta.

Puedes estar al tanto de las convocatorias de Arts at CERN, así como de Sciencegateway, en las redes sociales del @CERN y @ArtsatCERN y la página oficial https://sciencegateway.cern/

Copyright © 2023 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México