Ediciones del Lirio lanzó en el año 2021 una convocatoria llamada Ópera Prima destinada a aquellas autoras y autores quienes tenían libros trabajados, pero nunca habían publicado con anterioridad. Fue así que este sello mexicano se lanzó a apostarle a plumas jóvenes y en algunos casos desconocidas con el objetivo de encontrar nuevas propuestas, novedades formas de escritura e historias originales en los géneros de poesía, cuento y novela corta.

Los primeros tres ganadores de esta convocatoria fueron Adrián Luckie, Azucena Mecalco y Sei Iturriaga, todas y todos ellos mexicanos menos de 40 años cuyos libros se ven la luz en estos primeros meses de 2022. Para conocer más sobre estos títulos y este proyecto charlamos con uno de los editores de Ópera Prima, el escritor y periodista Mario Alberto Medrano.

- ¿Por qué crees que sea necesaria una convocatoria dedicada a autores que nunca han publicado?

Todo gran autor ha sido, alguna vez, un desconocido, ha tenido una primera obra en la que se desconfía. Propuestas como ésta de Ediciones del Lirio se propone descubrir autores y autoras con el talento para hacer no sólo una obra, sino continuar por el camino de la literatura. Publicar un libro, en estos tiempos, puede ser una labor sencilla, con saber algunos programas de edición y diseño, pagar un tiraje y listo, ahí está tu libro. Convocatorias como la nuestra pone en ejercicio a todo un equipo de profesionales que se toman la seriedad de leer a consciencia las obras, dictaminarlas y después comenzar con la ruta de la elaboración del libro, ahora sí, como objetivos claros, con profesionales en el diseño y la ilustración. Este sello apuesta por dar espacios y brindar oportunidades en un tiempo complicado, como lo es la pandemia, y dentro de esa guerra de guerrillas que es el mundo editorial independiente.

- Sobre los textos de los ganadores, ¿cuál crees que es la columna vertebral que los une?

Sin duda, su versión personalísima de la vida. Cada uno de estos libros nos muestra a autores y autoras muy conscientes de sus capacidades y una mirada muy peculiar de la vida, en un mundo, creo, donde todo se ha dicho, lo interesante de la literatura es cómo se dice lo que ya ha sido convocado tantas veces.

- ¿Podrías contarme algo que hace especial a cada uno de estos tres libros?

La novela de Sei Iturriaga, “Eras nadie”, es una exploración honda, muy honda, por el ser humano, por las mujeres que atraviesan una vida, una novela coral, con muchas aristas, bajo el cielo plomizo de Nueva York; los “Cuentos invertebrados”, de Azucena Mecalco, tienen el perfil de lo insólito, pero al servicio de las invocaciones fantasmagóricas, es una muestra de enorme imaginario; el libro de Adrián Luckie, “En el horizonte de las cosas invisibles”, va a sotavento, es un libro donde el mar no sólo es una afición turística, parafraseando a Mario Montalbetti, sino un animal prehistórico, un libro de poesía donde los versos buscan ese ritmo de mar.

- ¿Por qué apostarle a autores emergentes en un tiempo invadido por las leyes de oferta y la ganancia?

Las editoriales independientes, y creo que todas alguna vez lo fueron, al menos en esta estructura más limitada, tienen derecho a emprender la búsqueda de las y los grandes escritores, escritores que formen parte de un catálogo donde la literatura cobre relevancia, experimentación. Hoy, creo, falta dar ese salto al siglo XXI, saber qué lenguajes debemos tener, cómo evolucionan las palabras, nuestro idioma, y creo que los autores emergentes, los nuevos, lo jóvenes y no jóvenes, están en ese momento de indagación en la literatura; la gran apuesta es descubrirlos.

- ¿Qué sigue en un futuro para la Convocatoria de Ópera Prima?

Continuar hasta que las fuerzas, la lana y el ánimo de los autores nos los permita. Por lo pronto, estamos muy próximos a lanzar la nueva convocatoria, donde ampliamos el radio de acción de edad, pues consideramos importante abrir este espacio a todas esas voces que quieren ver lista su primera obra. Seguiremos con el mismo compromiso y deseos de poner en el panorama literario nuevos creadores.