Cultura

Las voces de los ucranianos resuenan gracias al periodismo: Vasilisa Stepanenko

La productora de la cinta "20 días en Mariúpol", ganadora del Óscar al mejor documental 2024, narró en el Hay Festival Querétaro cómo es la vida en guerra y la importancia del periodismo ante la desinformación sobre el conflicto bélico.

HAY FESTIVAL QUERÉTARO

Vasilisa Stepanenko en el Hay Festival Querétaro 2024

Vasilisa Stepanenko en el Hay Festival Querétaro 2024

Cortesía Hay Festival

“Sentirías que la vida está normal. Los restaurantes abrieron, la gente camina y puedes ir a un salón de belleza, pero en algún momento escuchas la alerta y tienes que meterte en un sótano, incluso, ahora tenemos escuelas en los sótanos. La gente se está acostumbrado porque aman su hogar, no quieren irse, aunque saben que es peligroso”, narró la periodista ucraniana Vasilisa Stepanenko.

En el primer día de actividades del Hay Festival Querétaro 2024, la productora de la cinta 20 días en Mariúpol, ganador del Óscar al Mejor Documental, narró cómo es la vida en su país asediado por una guerra desde hace dos años.

No es posible normalizar una guerra, pero la gente continúa con su vida porque la vida siempre gana: han nacido bebés y nosotros queremos continuar, pero es muy difícil”, expresó Stepanenko.

La reportera mencionó que, aunque la vida en Ucrania se desarrolla en sótanos, existen muchas personas con problemas mentales.

“Hemos perdido a mucha gente, hemos perdido a amigos, a muchos seres queridos y todos los días muere alguien. Hay personas que quieren creer y tratan de distraerse con tonterías, pero la guerra sigue y la gente se está cansando, sin embargo, siguen luchando”, indicó.

En el conversatorio con Daniel Pardo, Stepanenko mencionó que los ucranianos hoy aman más a su país.

“Cuando entiendes que lo puedes perder, lo aprecias más; es un gran error que casi tienes que perder algo para darte cuenta que lo amabas. La gente ama su hogar y ama su vida por eso no se han ido. Ahora lo que estamos tratando de hacer es despertar la cultura ucraniana porque no queremos perderla”, afirmó.

Sobre cómo fue grabar el documental, la también productora platicó que personalmente fue difícil a pesar de que fue una decisión el quedarse en Ucrania.

“En un día pierdes conexión, agua y alimentos, de repente todo lo que tenías para vivir una vida normal, desaparece. Decidimos quedarnos a contar la historia de la guerra, pero al mismo tiempo teníamos que pensar en cómo sobrevivir”, dijo.

Nos quedamos y dormimos en los corredores del hospital y en los sótanos, tratábamos de conseguir algún tipo de conexión para mandar un par de fotos al mundo, agregó. “Únicamente fueron 20 días y nos fuimos, pero mucha gente se quedó por más tiempo y perdieron a sus seres amados, a sus hijos”.

Stepanenko señaló que quienes defienden Ucrania son “unos verdaderos héroes”.

“La gente, en general, pelea de muchas maneras. Estamos viviendo en una época donde hay muchos héroes a todo mi alrededor, por ejemplo, periodistas que se enorgullecen de cubrir los eventos. Siempre vemos a los héroes de las películas, pero éstos son héroes de la vida real, no hay manera de describir lo que yo siento por las personas que luchan de esa manera, es el momento de encontrar nuevos significados, de continuar viviendo y de ser más fuertes para ganar”, expresó.

PERIODISMO, LOS OJOS DEL MUNDO

Stepanenko agradeció su participación en el Hay Festival porque a pesar de que la guerra continúa, ella puede dar voz a sus compatriotas.

“La guerra sigue existiendo mientras estoy sentada, los ucranianos luchan por su libertad y la verdad es muy maravilloso estar aquí porque si tenemos la voz para poder usarla, nos prestarán atención y todos entenderán y verán los tiempos tan difíciles que estamos pasando”, dijo.

Mientras volaba a México, la reportera leyó la noticia de un ataque ruso que mató a una familia.

“Escuché esas noticias y me solté a llorar porque es doloroso, he visto tanto esto y tantas escenas difíciles desde que inició la invasión…trabajo todos los días para seguir cubriendo los ataques, es importante hacerlo, pero al mismo tiempo como ser humano puedo decir que tengo miedo porque te despiertas escuchando las alarmas y te acuestas escuchando las sirenas”, narró.

Esas alarmas anuncian los ataques, explicó Stepanenko. “Sabemos cuando ya viene Rusia, tenemos drones y hay alarmas en varias regiones que cuando suenan quiere decir que te tienes que meter al sótano porque vienen los misiles. Suena todos los días”.

También contó que cuando salió por primera vez de Ucrania, una vez iniciada la guerra, lloró al ver a niños jugando pacíficamente y al ver el cielo sin peligro. “Así es como debería de ser, la guerra no está en todo el mundo y la gente debe tratar de vivir lo mejor posible”.

Stepanenko confesó que pospuso sus planes de vida para dedicarse a su profesión: el periodismo.

“Tengo la misión de abrir los ojos de la gente porque nosotros como periodistas somos los ojos del mundo. Tengo 24 años y obviamente quisiera irme de fiesta, pasar tiempo con mis amigos, pero mi prioridad es mi trabajo porque sé que tengo que hacer lo que debo hacer para que el mundo sepa nuestra realidad. En eso se centra ahora toda mi vida”, señaló.

Otras de las experiencias que compartió con el público fue cuando salió de Mariúpol junto con sus compañeros, ya que tuvieron que esconder las cámaras porque los rusos trataban de quitárselas.

Querían lo que habíamos grabado, nos tuvimos que ocultar para llegar al territorio libre y ahora las imágenes están en todo el mundo, la gente puede entender lo que pasó gracias a lo que hicimos. Hay varias ciudades ucranianas que se destruyeron totalmente, pero no había periodistas, no sabemos qué pasó ahí ni qué les pasó a sus habitantes”, enfatizó.

Stepanenko resaltó que su labor periodística busca dar voz a los ucranianos. 

Sigo pensando que como periodistas podemos cambiar las cosas, mejorar el mundo. Los personajes de nuestro documental saben que tienen voz y que han sido escuchados, incluso los que murieron quedarán en la memoria de mucha gente”.