Deportes
'Ajedrez Mexicano...'

Kenneth Frey Beckman--

Entrenador de la FIDE

Ajedrez: pensar a la ciega

Con el advenimiento de poderosos algoritmos que han alcanzado un nivel extraordinario en el ajedrez, el énfasis en los últimos años se ha enfocado en cómo aprovecharlos al máximo. Nuestro amigo y bien conocido La Morsa recién escribió una obra dedicada a este tema. La pueden encontrar en su página https://www.youtube.com/@ManuelMorsa

Se acabaron los días en que sacábamos un libro y reproducíamos pasivamente un juego sobre el tablero, sin mayor esfuerzo mental. Carlsen, el mejor jugador del mundo, lee las revistas mentalmente, sin ayuda del tablero, lo que significa que su cerebro trabaja y absorbe la información. Si queremos participar en una carrera de 10 km, lo haremos saliendo a entrenar en el parque, no mirando carreras en una pantalla.

Aguda concentración 

Un descubrimiento eficaz consiste en pensar a la ciega, porque requiere una aguda concentración. Les comparto el siguiente invaluable ejercicio: traslade un caballo de a1 a b1 sin mirar el tablero. ¿Cuántos caminos hay? Ahora pase el caballo de b1 a c1 y cuente las posibles vías. Igual de c1 a d1 hasta recorrer toda la primera fila, siempre contando los caminos posibles. Cuando se sienta confortable con el procedimiento gracias a algunas repeticiones, coloque peones negras en las casillas c3-f3-c6-f6 y traslade el caballo, recorriendo todas las casillas de la primera fila una por una, sin comer los peones y sin dejarse comer. Y no se ayude mirando un tablero, aunque esté vacío. Cierre los ojos.

No es magia, es ciencia...

No es magia, es ciencia...

Foto: Fenamac

Maestros en potencia

Esta es una variación sencilla, que no requiere demasiado tiempo, pero puede ampliarlo recorriendo las filas de lado a lado hasta terminar en a8. Los jugadores promedio tardan entre 5 y 10 minutos, pero les cuesta mucho trabajo y además utilizan la vista. Un jugador que se enfrente a esta tarea sin un ensayo previo y lo realice en 2-3 minutos es un maestro en potencia. Ni que decir que a la ciega como nosotros pretendemos el procedimiento es más complicado.

Como es mucho más difícil sin ver las piezas hacemos un ensayo previo sin el molesto obstáculo que representan los peones enemigos. Después colocamos los peones en nuestro cerebro y recorremos la primera fila, pasamos de h1 a h2 con movimientos legales y recorremos de regreso la segunda fila. No podremos ir a g2-e2-d2 y b2, controlados por los peones, así que el recorrido es corto. Luego seguimos de a2 a a3 y corremos por la tercera fila y así hasta terminar en a8.

Prueba de fuego

Cuando haya dominado este ejercicio podrá enfrentarse a la prueba de fuego. Haga el mismo recorrido, pero ahora coloque (mentalmente por supuesto) una dama en d5 y salga a la aventura con el caballo desde a1 sin dejarse capturar nunca por la dama. Sin dolor no hay ganancia.