Desde lo interior, la introspección y el buscar las respuesta en uno mismo. Así, de manera íntima y personal, es como Asger Techau plasma su alma y sus pensamientos en un nuevo trabajo que ha venido cocinándose desde del 2018 y terminado en el 2019, pero debido a temas de pandemia mundial, fue obligado a recorrerse meses después, para ser lanzado a través de Arts & Crafts México.

Mejor conocido por ser parte de la agrupación danesa Kashmir en la batería, Asger ha sabido desenvolverse por sí sólo también en su versión solista, fungiendo a veces, como una especie de trovador del indie rock y folk.

Con Levels, su tercer álbum de estudio, Techau detona una parte más madura a nivel musical y siembra dentro de nueve extractos de su contenido, sonidos excepcionales fuera de toda rutina pasada por parte del músico oriundo de Dinamarca

El evento es simplista y encantador con “7-20” y su corte folk llena de palabras que no se pudieron decir a una presencia que ahora ya se ha convertido en ausencia. Con “No better time” la alegría en sintetizadores y metales irradia en bellos tonos, tal cual también se presenta en “Highkicks and Gunshots” y su sentido pop al roce del new wave.

Entre un piano muy claro entrando por la puerta, y con guitarras en compañía, “Flawlees” se traslada a otra época, a una era ochentera con sus ecos marcados, para en “The Sweetest Chime” caer en blando con otra balada a guitarra acústica y algunos meticulosos sonidos electrónicos.

En “Tears”, Asger se vuelve más propositivo y atrevido en cuanto a lírica y sonidos que se entremezclan con cierta melancolía y dolor de parte del solista al interpretar esta pieza y abrir paso, después, a “Shutter”, uno de los mejores temas del Levels y una de las que mejor muestra el lado agresivo y único por parte de Techau.

En “What do you want” y “Reasons never change”, los últimos cortes de esta obra, el ambiente se torna sigiloso, pero embellecedor, ante los sentimientos del músico que abre su corazón y lo muestra a plenitud en un disco que suena a liberación y terapia, como una auto-ayuda que el mismo Asger ocupaba alinear entre sonidos.

A Levels, en general y en conjunto, quizá se le hubiera pedido tener un mejor planteamiento de sonido, o un mejor acomodo de temas para que el interés a mitad del trabajo no se pierda y termine de cuajar. Sin embargo, es una gran muestra del talento que Asger Techau tiene por darle al mundo como compositor y frontman de su propio proyecto que sigue su rumbo lejos los sticks, los bombos y platillos que Kashmir ya de por sí le tiene reservado.