Escenario

‘Los Caifanes’: Quiero, a la sombra de un ala, contar este cuento en flor

CORTE Y QUEDA CLASSICS. En nuestra sección de películas históricas toca turno a una de las obras maestras de Juan Ibañez que marcó época en el cine mexicano

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Fotograma de 'Los Caifanes'.

Fotograma de 'Los Caifanes'.

ESPECIAL

Un 17 de agosto, pero de 1967, se estrena una película clave de la cinematografía mexicana: Los Caifanes (1967) de Juan Ibáñez en los desaparecidos cines Roble, Mariscala y Estrella con una duración en corrida comercial inicial de 7 semanas para después recorrer diferentes salas del país y algunas ciudades de los Estados Unidos y Latinoamérica.

CACHUCHAZO ¿QUÉ NO?

Con un guión del propio Ibáñez y de Carlos Fuentes, la película emerge como resultado de las propuestas experimentales organizadas por la STPC - Sección Técnicos y Manuales del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica - que abría las puertas a opciones de realización más elaboradas y poco convencionales en la narrativa visual y de guión que, naturalmente, se buscaba que repercutiera directamente tanto en los personajes como en las historias que rompían con todo lo que se venía mostrando en la agonizante, para esas fechas, época de cine de oro.

Y debido a esta forma de acercamiento narrativo, la película no pudo evitar los problemas durante el rodaje deteniéndose varias veces no solo con el entonces Gobierno del Distrito Federal encabezada por el funesto Alfonso Corona del Rosal sino también con el propio sindicato, con lo que el resultado final es más cercano a una película dividida en cinco notorios actos (como este texto) que a un largometraje fluido otorgándole sin proponérselo, una identidad fílmica propia.

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LA FIESTA DE LOS CATRINES

Los Caifanes tiene toda la estructura de una road movie pero con un sesgo sui generis donde descubrimos que, si bien es cierto que va de un punto A a un punto B como línea narrativa, no hay un sentido primario de viaje de autodescubrimiento o misión de vida que no sea más allá de recorrer - por aprovechar la noche y escapar de lo socialmente establecido para los personajes de Paloma y Jaime - el Distrito Federal para mostrar a los seres que deambulan por la obscuridad en puntos clave de las calles de una ciudad de donde surgen estos cuatro Caifanes como representantes no solo de diversos y sórdidos estereotipos sociales sino de modo de ver la vida y sobrevivirla siendo esto, un encontronazo cultural entre dos de los grupos más representativos de las clases sociales mexicanas.

Esto permite al espectador balancear sus empatías entre los diferentes personajes en cada una de las inesperadas situaciones que viven Paloma y Jaime al ser guiados por estos 4 ángeles urbanos en el confabulado viaje por el purgatorio callejero que representa la ciudad y sus alrededores.

EL GÉMINIS

Los Caifanes es una de esas mágicas situaciones en el cine donde se junta un texto impecable que es adaptado a la pantalla de forma igualmente precisa por un director que lo desarrolla en una narrativa donde las situaciones nos arropan desde el primer momento volviéndonos parte de lo que vemos en pantalla; que en este caso no solo sentimos empatía con los personajes en lo individual sino que nos convertimos en el silencioso quinto Caifán o la amiga incondicional de Paloma en este descubrimiento de una vida desconocida fuera de la burbuja estructurada de la sociedad donde ella se movía en una supuesta libertad.

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FUERA DEL MUNDO

Sobra resaltar el trabajo interpretativo de los debutantes Sergio Jiménez, Ernesto Gómez Cruz y Eduardo López Rojas quienes brillan con sus personajes de El Gato, El Azteca y El Mazacote respectivamente, dotándolos de una profundidad y frescura que rompió con los arquetipos que el cine mexicano venía manejando desde la Época de Oro y que les abrió las puertas para trabajar con otros directores en grandes películas del cine mexicano de finales de los sesenta hasta sus respectivas muertes salvo la de Don Ernesto que afortunadamente sigue vivo. Mientras que Óscar Chávez (fallecido en el fatídico 2020) decidió seguir el camino que le correspondía como un extraordinario músico, compositor, intérprete, poeta y de vez en cuando director de teatro.

LA VIDA INFAUSTA

A cincuenta y seis años de distancia Los Caifanes es, sin duda alguna, una película que presenta un México poco mostrado en pantalla y se eleva como parteaguas de una narrativa valiente, de propuesta y segura de sí misma para contar una historia repleta de simbolismos y leyendas urbanas que confrontan lo establecido en ambos lados de una sociedad que pretende ser diferente donde, además, estaba a punto de ser sacudida por uno de los acontecimientos más sangrientos de la historia moderna de México en contra del corazón mismo de todas sus clases sociales: La juventud.

Y no puedo dejar de recomendar que esta película es un “Santo Grial” para los coleccionistas del Formato Casero porque salió una edición de tiraje MUY limitada en DVD gracias a Videomax en su momento y que, si la encuentran en alguna tienda atrapada en el tiempo, simplemente no lo duden y paguen lo que les pidan por tener esta película parteaguas de la narrativa cinematográfica de México porque, como bien dijo El Azteca: Caifán es el que las puede todas.

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