Escenario

Da’Vine Joy Randolph dedica ‘The holdovers’ a los melancólicos: “Hay más matices en estos tiempos que sólo la alegría y felicidad”

ENTREVISTA. La actriz estadunidense es la gran favorita al Oscar a Mejor Actriz de Reparto tras triunfar en los Globos de Oro y los Critics Choice Awards

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Fotograma del filme

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Cortesía

Nominada a los Globos de Oro como Mejor Película de Comedia, Los que se quedan (The holdovers) es el gran regreso de Alexander Payne a su mejor forma después de un tropiezo duro. Con esta cinta, a estrenarse el 18 de enero en cines mexicanos, el realizador plantea una cinta navideña setentera que habla de temas como la soledad, la pérdida y el sanar heridas del pasado en plenas épocas festivas.

Crónica Escenario tuvo el placer de charlar con Da’Vine Joy Randolph, actriz que interpreta a Mary Lamb en el proyecto y que ha conquistado a la gente con su papel de reparto lo cual le ha valido un Globo de Oro y un galardón de los Critics Choice Awards, lo que la perfila como la gran favorita en la próxima entrega de los Premios Oscar.

La actriz comenzó rememorando cómo llegó al papel y la forma en que trabajó al lado de Alexande Payne, quien la buscó después de ver su labor en Mi nombre es Dolemite (Brewer, 2017) al lado de Eddie Murphy. “Lo conocí vía zoom y me impresionó su capacidad para comprender a fondo la condición humana y la empatía. Habló del personaje de Mary, el mundo en que se desarrollaba y finalmente me dio a leer el guion y me ofreció el papel”, manifestó.

Es un hombre maravilloso, inteligente y emocional, capaz de crear un ambiente en que pudimos realmente florecer. No tuvimos que preguntarle muchas cosas pues él siempre estaba ahí. Sabe convertir algo ordinario en algo espectacular, hace que el hombre común y corriente pueda ser un superhéroe”, añadió.

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Imagen de la actriz en su visita a México.

Venida desde el ambiente teatral de Broadway, la talentosa actriz poco a poco cimenta el camino dentro del séptimo arte. Por ello, no dudó en referirse a las similitudes y diferencias que existen al trabajar en ambas. “Lo más distintivo es que, en teatro, tienes al público en vivo y frente a ti, por lo que puedes ver su respuesta y entablar una relación directa entre tu personaje y la audiencia”, dijo.

En cine, cuentas la misma historia muchas veces y eso te ayuda a ahondar o afinar en el rol que vas a interpretar. Lo que sí tienen en común es que debes confiar plenamente en tu director y el cast, en contar la historia de manera efectiva y encontrarle el tono adecuado. Pero me parece que ambas se complementan y una se afila a la otra”, agregó.

En The Holdovers viajamos en el tiempo a 1969: Paul Hunham, el gruñón profesor de historia de un internado privado es forzado a servir de chaperón a un grupo de estudiantes que no tienen planes para el receso de navidad. La producción tiene elementos de drama y comedia, y su elenco es encabezado por Paul Giamatti. A su lado actúa Da’Vine Joy Randolph, en el rol de Mary Lamb, la jefe de cocina de la escuela, quien ha pasado por un muy doloroso trauma personal.

La actriz ahondó en su papel: “Mary tiene un trabajo que es cuidar de los estudiantes pero realmente este oficio es una gran distracción para ella pues le permite atravesar su proceso de pérdida de cierta manera. Creo que la salva el tener algo que hacer mientras enfrenta ese dolor y sin decir una palabra de ello, va sanando y llenando ese hueco creado por la pérdida de su hijo de una manera muy bella”, comentó.

Fotograma del filme.

Fotograma del filme.

Especial

Hablando de la pérdida, lamentablemente creo que es algo que todos hemos experimentado y simplemente tuve que ser lo suficientemente valiente para sentirme cómoda con ello y entenderlo. Y la mayor revelación que tuve al trabajar con ello, fue que se presenta de muchas formas distintas a todos”, apuntó la actriz.

Siempre busco que mis personajes conecten con el público para que puedan sentir algo, entenderlo y que los impacte. Sabía en este caso que la única forma que podría hacerlo era tratando de mostrar la mayor parte de los rostros de las etapas de pérdida que pudiera. Esa fue mi meta principal, momento a momento, escena tras escena, dejar que eso fuera mi compás, lograr que quienes vieran a Mary y pasaran por algo similar se identificaran con ella”, siguió.

“En cuanto a ser ese elemento que une a los otros dos personajes, me parece que es parte de la naturaleza de una mujer. Estamos con un cast y un mundo predominantemente masculino así que su energía femenina era algo en lo que me enfocaba consistentemente para tener una yuxtaposición interesante. Mi razón de ser en esta historia es muy clara y Mary cumple con creces en su labor”, continuó.

Además, pensaba que, en la vida real, serían personas que me importarían y en quienes invertiría mi tiempo. Buscaba ser un buen soporte para ellos y que ellos después tuvieran algo que ofrecerme a mí también en mi personaje y trabajo como actriz”, complementó Da´Vine.

Uno de los puntos interesantes del relato es el contexto, pues se ubica a principios de la década de los 70 en medio de la temporada decembrina. Revivir una época así fue algo interesante para Joy Randolph.

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Imagen de los cineastas en Morelia.

Normalmente la época invernal tiene algo que nos hace ser más silenciosos y reflexivos. En nuestro caso, estábamos todos en locación y usualmente no teníamos ni Wi-Fi o Internet. Además, grabamos en algunos suburbios o comunidades rurales que no tenían mucha accesibilidad a ello. De alguna forma, se sentía como el arte imitando a la realidad”, explicó.

Algo que también resaltó Joy Randolph es el aprendizaje acerca de saber escuchar a la gente que le brindó el filme. “No soy tan buena escucha como Mary en la vida real. A veces tenemos el mal hábito de interrumpir a alguien cuando nos está contando algo. De hecho, apostaría a que muchos actores escuchamos mejor cuando estamos en escena que en nuestro día a día”, expresó.

“Definitivamente fue un poco complicado, he aprendido de Mary a bajar mi intensidad en las charlas, dándome cuenta de que a veces, cuando hablas y escuchas no necesitas decir palabras, simplemente observas cómo lo toma tu compañero en su lenguaje no verbal. De repente, lo que platicas cede ante la forma en que lo dices y encontrar esa cadencia con Mary fue interesante”, agregó.

En Los que se quedan, Da’Vine tiene una escena particular donde las penas y el dolor que ella guarda salen a flote. Al respecto, la actriz confesó: “Fue algo duro de hacer, aunque habíamos hecho ya ciertas cosas complicadas en la filmación. Esa secuencia fue casi al final de la grabación y tenía ya plena confianza en Paul (Giamatti) y Dominic (Sessa). Solamente hicimos dos tomas con Alexander (Payne) y la que quedó en la cinta es la segunda, pues la primera era todavía más emotiva”, señaló la ganadora del Globo de Oro.

“En ella terminaba cayendo al piso, llorando y terminaba en los brazos de Dominic, pero fue algo que no encajaba con el tono del relato. Nos preguntábamos si deberíamos darle a Mary un mayor desahogo del que ven en pantalla o si deberíamos dejar que alguien le ayudara a levantarse y olvidarlo”, expresó la actriz. “Finalmente, estoy feliz de que quedara esa versión pues me parece perfecta para el momento que los tres están viviendo”.

Parte de la trascendencia de su papel recae en la gran química que generó con sus compañeros, Paul Giamatti y Dominic Sessa. “Son hombres extraordinarios, muy talentosos. La diferencia entre ellos y los demás con quienes he trabajado es que tienen un buen corazón y genuinamente nos caímos bien”, expresó.

Dominic es como un alma vieja, tiene un gran apetito por aprender y tomaba consejos y direcciones muy bien, nos siguió el paso al cien por ciento. Y Paul es toda una gema, una de las personas que no se lleva por el ego. Fue capaz de crear un personaje complejo con una madurez emocional impresionante. Fue una gran guía al lado de Payne en este barco”, aseveró Da’Vine.

Aunque Los que se quedan es una película con tintes navideños, es su enfoque nostálgico rodeado de temas como la soledad y la pérdida lo que la hace un filme distinto. “Me parece necesario que haya filmes que hablen de estos problemas. Creo que hay más gente que se siente triste o melancólica en estos tiempos”, afirmó Da’Vine.

La vida es muy dura y estas temporadas suelen ser complicadas porque son un cierre de ciclo y la gente puede sentirse insatisfecha o decepcionada por lo que no pudieron hacer o conseguir. Son momentos de reflexión donde si no sientes que tuviste éxito en el año, todo puede complicarse. Así que, por ello, agradezco que esta película exista como una salida para aquellos que no la pasen bien en esta temporada y poder mostrar que hay más matices en estos tiempos que sólo la alegría y felicidad”, concluyó.