La Ciudad de México se vistió de gala para recibir a una de las estrellas más queridas de la música y el teatro: Darren Criss. El Frontón México se llenó de colores extravagantes haciendo gala de su extrovertida personalidad.
El concierto inició un poco más tarde de lo planeado, pero una vez que subió al escenario, con su carisma hizo que valiera la pena la espera puesto que las fans no dejaban de vibrar con cada una de las canciones que tenía planeados para nosotros esa noche y que algunas, era la segunda vez que tenían la oportunidad de verlo en vivo.
Es un artista muy completo y no duda en mostrar esas habilidades frente a sus fans, tocando la guitarra en su interpretación de “Let’s”, tener un piano en el escenario y bailar cada una de sus canciones con ese talento nato que lo caracteriza, con “Foolish thing” se entregaron por completo a la velada, y él respondió con un entusiasmo y cariño que hizo que todos se sintieran parte de un evento único.
El repertorio fue una combinación de sus éxitos que tuvo en Glee, también parte de lo que ha logrado en teatro como Harry Potter y sus sencillos como solista, temas de sus participaciones en reconocidos musicales y algunas sorpresas especiales para la audiencia mexicana. Darren Criss demostró su versatilidad y talento indiscutible con cada interpretación, logrando que cada canción se convirtiera en un momento emotivo y lleno de intensidad.
Los gritos y aplausos del público se fusionaban con la potente voz, creando una sinfonía de emoción que inundó el lugar. En canciones más íntimas, la audiencia cantaba en coro, convirtiendo el espectáculo en un verdadero acto de comunión entre el artista y sus seguidores.
Uno de los momentos más emocionantes fue cuando interpretó un tema emblemático de uno de sus papeles más icónicos en el teatro con invitados especiales que demostraron su pasión por la aclamada saga de Harry Potter cantando “Going back to Hogwarts” y “Grager danger” en dúo con sus compañeros. La ovación fue ensordecedora y la conexión entre el artista y su público alcanzó su punto máximo, dejando una atmósfera cargada de emoción y gratitud.
El carácter multicultural y cálido de la Ciudad de México fue celebrado por Darren quien se puso a llorar a mitad del concierto por la euforia y acompañamiento que ha tenido con sus fans todo este tiempo. En un esfuerzo por expresar su agradecimiento, no dudó en comunicarse con el público en español, generando un estallido de alegría y cercanía.
Llevó el concierto en una montaña rusa de emociones porque podía cantar “Hopelessly devoted to you” en tributo a Olivia Newton John y pasar a una canción original como “I can’t dance”, llevarte del llanto a las risas, a sentirse profundamente enamorado a querer gritarle al mundo que no se han rendido a pesar de todo. También fue la primera vez que cantó “Human” en México.
La producción del concierto fue impecable. Con juegos de luces cautivadores y una banda extraordinaria, cada detalle fue cuidadosamente planificado para crear una experiencia inolvidable para los asistentes a pesar del espacio reducido.
Para ir finalizando la velada tocó en guitarra “Deja vu” de Olivia Rodrigo y “Teenage dream” demostrando que la época de Glee sigue muy latente en su vida y lo mucho que lo marcó, los aplausos y la ovación fueron ensordecedores, y el clamor del público pidiendo un bis no se hizo esperar. Darren Criss regresó al escenario para brindar una última canción que dejó a todos los presentes con un sentimiento de gratitud y alegría compartida.
Después de que se despidiera de su audiencia salió al escenario nuevamente para un encore a cantar “The day that the dance is over”, que se la dedica a su hermano que se suicidó por una severa depresión y que el público acompañó en sus silencios con las linternas de los celulares prendidas.
En definitiva, el concierto de Darren Criss en la Ciudad de México fue un éxito rotundo. Una noche cargada de emoción, talento y amor por la música que quedará grabada en los corazones de sus seguidores mexicanos, demostró una vez más por qué es una estrella en ascenso en el panorama musical y teatral, dejando en claro que su carisma y talento trascienden fronteras y culturas. La Ciudad de México fue testigo de un espectáculo electrizante y, sin lugar a dudas, espera con ansias la próxima visita de este talentoso artista.
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