Escenario

‘Dos Estaciones’, retrato atmosférico de una hacendada del tequila

COBERTURA. Este año el filme compitió en el Festival Internacional de Cine de Morelia luego de haber triunfado en su debut en Sundance

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Fotograma del filme

Fotograma del filme

Cortesía

La competencia de largometraje mexicano en la 20ma edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) de este año tuvo entre sus títulos a Dos Estaciones, una propuesta que ya ha tenido una interesante corrida en certámenes como Sundance o Toronto, en los cuales ha llamado la atención y el reconocimiento de quienes han visto este primer trabajo de ficción del realizador mexicano y, sobre todo, del viaje que lleva a cabo su protagonista.

En Crónica Escenario estuvimos presentes en la conferencia de prensa donde estuvieron presentes las productoras Ilana Coleman y Bruna Haddad, el director de fotografía Gerardo Guerra, los artistas Rafaela Fuentes y Tatín Vera, la protagonista Teresa Sánchez y el director Juan Pablo González que ahondaron en el proceso de creación de la cinta.

La actriz da vida a María García, heredera de una fábrica tradicional de tequila en Los Altos de Jalisco, intenta mantener su fábrica a flote en un mercado dominado, cada vez más, por corporaciones extranjeras. Ella contrata a Rafaela, una nueva administradora, quien reaviva sus esperanzas de sobrevivir a sus múltiples crisis. Cuando una plaga y una inundación dañan irreversiblemente la ya limitada plantación de agave de María, ella se ve obligada a reaccionar en contra de la presión extranjera que intenta ahorcar su negocio y también parte de su identidad.

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Teresa Sánchez, que llamó la atención de todos después de su memorable papel secundario en La camarista de Lila Avilés, habló sobre su primer protagónico en cine. “Es muy emocionante que se presente aquí, en mi amado terrenito. Francamente, es un regalo que me hizo Juan Pablo, el creer que podía sostener una cinta. De primera instancia tenía terror, pánico y estaba preocupada. Cuando dejé eso de lado, todo fluyó muy bien, siempre con una escucha muy abierta y recibiendo lo que me entregaba él para crear a María”.

“Fue un papel que se construyó no en el set solamente, pues fueron cuatro años de recibir a caudales mucha información, cuidado y el regalo de conocer y estar en el entorno donde se realizaría y donde mi rol se desplazaba. Como actriz fue un gran obsequio de parte de todos los involucrados el poder hacerlo, porque hubo un cuidado extremo en el desarrollo de la historia. Y cómo no entrar en calor si hay tanto abrigo alrededor”, añadió.

La cinta aborda el tema de las grandes corporaciones que han expropiado y puesto en jaque a las industrias nacionales, específicamente la tequilera. Al respecto, González señaló: “Fue algo que pensamos de manera tangencial. Primero teníamos que construir un personaje específico como María y presentar un mundo mucho más expandido de lo que se cree que es el México rural, aunque ese término me genera problemas. Pensando en ello, me interesa desde tiempo atrás esta generación de mujeres y hombres de los altos de Jalisco de los 50 y 60 con una etapa productiva en los 90 con el boom de tequila pues para mí representan un vínculo entre una generación anterior que hacía el tequila a diferentes escalas”.

Tanto el realizador como el equipo de producción, solamente habían trabajado en el género documental por lo que enfrentar los retos de su primera ficción fue algo interesante

Tanto el realizador como el equipo de producción, solamente habían trabajado en el género documental por lo que enfrentar los retos de su primera ficción fue algo interesante

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La generación que vivió en este boom se abrió a un mundo global y eso me parecía interesante, ver a la gente de estos pueblos expuesta a este mundo corporativo. Este choque generó muchos problemas por las distintas cosmovisiones y eso es lo que a final de cuentas representa María, una mujer casada con la tradición pero que entra en ese dilema de competir con estos monstruos sin esperanza de ganar, pues se extiende una sombra sobre ellos. En contraste a eso están las vidas de los demás, que viven día a día haciendo lo que pueden paralelamente a este relato trágico de María”, ahondó Juan Pablo.

Ilana Coleman, productora y coguionista del filme, confesó que el guion de Dos Estaciones sufrió muchos cambios y se fue adaptando justamente a lo que iba enfrentando la producción y los realizadores. “Fueron muchas cintas diferentes las que escribimos. Primero iba a ser del maíz, pero hubo varios viajes donde fuimos explorando y encontrando el camino casi en vivo. Se escribió un guion, pero sí cambió muchísimo con los ensayos y se fue transformando en cada etapa por la que pasaba la producción. Definitivamente se dieron pasos agigantados en esa evolución por encontrar lo que queríamos contar”.

Cabe destacar que, tanto el realizador como el equipo de producción, solamente habían trabajado en el género documental por lo que enfrentar los retos de su primera ficción fue algo interesante. “Hacer esa transición fue un proceso largo donde aprendimos mucho. Pero esta cinta siempre tuvo que ser una ficción por su personaje central, no podíamos hacer un documental porque queríamos construir ese personaje. Aunque ella es construida en la ficción, admitimos que lo que sucede alrededor es una especie de documental ficcionalizado en el que, tanto Tatín y Rafaela, la enriquecen con sus vidas pero la cinta definitivamente está entre los límites de ambos”, afirmó el director.

“El plan de rodaje estaba muy condicionado, porque hubo días donde cambiamos todas las escenas del proceso de hacer el agave”, enfatizó Bruna Haddad.

“El plan de rodaje estaba muy condicionado, porque hubo días donde cambiamos todas las escenas del proceso de hacer el agave”, enfatizó Bruna Haddad.

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Siempre intentamos aprender ante este desconocimiento de un filme de ficción, por lo que hacíamos muchos estudios de muchos aspectos. Incluso hubo escenas que filmamos mucho tiempo antes de iniciar el rodaje oficial del filme que ayudaron a obtener ese proceso final del proyecto”, complementó.

Bruna Haddad enfatizó en las limitaciones que también hubo pasa hacer Dos Estaciones. “El plan de rodaje estaba muy condicionado, porque hubo días donde cambiamos todas las escenas del proceso de hacer el agave, por ejemplo. No era nada fijo, estábamos condicionados por lo que podría suceder. Cuidamos a nuestra gente siempre, especialmente por la cuestión del COVID en el 2020. Éramos un crew bastante pequeño, pero siempre estuvimos pendiente de todos como una pequeña familia”.

Y es que, para Bruna, sumarse al proyecto era algo interesante sobre todo por la diversidad para crear este relato. “Me interesó trabajar con ellos y con Teresa por las ideas parecidas acerca de cómo filmar la película. Queríamos un crew diverso, no queríamos sólo personas de género masculino y siempre intentamos hacer una cinta donde tratábamos de no laborar siempre 12 horas y eso me motivó a sumarme. El poder ver a tantas mujeres en la lista de nuestro equipo, así como en la industria y en este mismo siempre es motivante”.

Hablando del equipo, el viaje de la protagonista no sería igual de no tener al lado a personajes como los de Rafaela Fuentes y Tatín Vera. “Fue algo inesperado estar aquí, pensé que sólo haría ensayos, pero cuando de repente me dicen que iba a ser parte de la película fue grandioso, algo nuevo para mí con la compañera que tuve, Teresa, fue un gran proceso al lado de una gran amiga y su apoyo fue increíble. Me brindó una nueva experiencia y estoy emocionada por ello”, declaró Fuentes.

Una parte importante de la cinta son las atmósferas y la fotografía que, justamente captan aún la vena documental del director

Una parte importante de la cinta son las atmósferas y la fotografía que, justamente captan aún la vena documental del director

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Por otra parte, Vera comentó: “Tuve la oportunidad de conocer a Juan Pablo sin pensar que podríamos platicar, vernos o hacer algo más, sobre todo para ser parte de este gran proyecto y poder trabajar con todos ellos. Es mi primer trabajo en cine y francamente aprendí muchísimas cosas y eso me llena de orgullo”.

Una parte importante de la cinta son las atmósferas y la fotografía que, justamente captan aún la vena documental del director. “El paisaje siempre me es importante porque es lo que construye la identidad de la gente. Filmarlo de una forma distinta a los anteriores trabajos fue interesante y ahí entró el trabajo de fotografía con mucha luz natural para retratar estos espacios tan reveladores a través de un relato. Y es que María, su esencia misma, fue también transformándose para que encajara con estos paisajes tan relevantes en los que se mueve”, explicó Juan Pablo.

Para Sánchez, hablar de los premios y aplausos que su papel en la cinta ha tenido es algo que genera muchas sensaciones encontradas. “Cuando me dijeron del premio en Sundance sentí un dolor en la espalda porque es una sensación de mucha responsabilidad y autoexigencia ante estas situaciones externas que no puedo explicar muy bien. Lo agradezco en el alma pero la verdad es que sin mis amigas o amigos en este proceso, no hubiera logrado nada. Cada uno de ellos aportó para que eso sucediera”, aseveró.

“Siento a veces el temor de perderme en un lugar que no merezco. No quiero caer en el engaño de que soy mejor o estoy por encima de todos cuando mi rol se construyó con una filigrana tan hermosa que permeó todo. Todos florecemos juntos. Así que no quiero sentir esa sensación de que todo cae sobre una y lo que demanda eso. Pero me siento merecedora de este premio por el equipo y la familia que se creó alrededor del mismo”, acotó.

Finalmente , ante el reconocimiento de los asistentes y del mismo Juan Pablo González, la actriz no pudo contener el llanto. “Este tipo de cosas son la guía que no quiero perder nunca. Creo que, a mi edad, ya distingo los proyectos desde la primera línea. El correo que me mandó (el realizador) la primera vez que trabajamos juntos en un corto era una carta de amor y nunca me arrepentiré de tomar esa decisión de hacerlo porque fue algo más que contestarle a un director. Es lindo ir a festivales, viajar y recibir reconocimientos, pero esta parte íntima, lo que vivimos nosotros, no lo cambio por nada”, concluyó Sánchez.

La cinta tendrá su estreno comercial en el 2023.