Una nueva edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) llega con Italia como país invitado de honor así como grandes propuestas que buscan continuar con el crecimiento de espacios culturales como éste. Crónica Escenario charló con su directora, Estrella Araiza, acerca de los retos que este nuevo certamen propone para la comunidad cinematográfica en general.
Tristemente, el FICG perdió recientemente a una pieza clave de su organización en Raúl Padilla López, un incansable promotor de la cultura en el estado. “Es algo que nos pegó profundamente. Su ausencia es grande, pues fue el fundador y presidente del Festival por 38 años. Tenía toda una estructura muy armada donde confiaba mucho en el Consejo Directivo que tenía para todas las gestiones así como en el Comité Organizador que hicimos entre ambos para atender todo lo que tenía que ver con el FICG. Eso me deja muy tranquila porque nos dejó una sensación de plena confianza en nosotros y todas las cosas que le salían de repente, siempre lográbamos hacer siempre proyectos en beneficio del Festival, se siente mucho su falta”, confesó abiertamente Araiza.
Para honrar su importante memoria así como el legado que dejó para el festival se piensa hacer una serie de homenajes, declaró Estrella. “Justamente lo estamos armando. Existirá un espacio llamado Cartas a Raúl que será una exposición con fotografías de él en diferentes ediciones del FICG. También habrá algo que todavía él llegó a gestionar con el acervo García de Alba gracias al apoyo de su hijo, que ahora es el embajador de México en Italia. Nos cedieron todo el patrimonio cinematográfico de su papá para que estuviera en la Cineteca del Festival, que busca a su vez ser un archivo regional con el que estamos iniciando todo lo que tiene que ver con la restauración que queremos hacer. Por ello habrá una exhibición llamada Italia a los Ojos de un Mexicano, que será permanente y también es parte de este homenaje a Raúl. Creo que es muy importante conservar su memoria”, adelantó.
Dejando la nota triste de lado, la actual directora del festival habló del país invitado, Italia y el porqué fue elegido. “Tenemos muchas similitudes. Curiosamente, con Polonia, me di cuenta que tenemos cosas muy parecidas como pueblos y las formas en que nos manejamos como latinos. Pero con Italia, sabemos que hay mucho eco entre lo que hacen ellos acá y que nosotros como mexicanos tenemos mucha historia donde seguimos el cine italiano. Cuando platicábamos de nuestro invitado de honor, recordamos el cine histórico clásico italiano porque tuvo una gran penetración en México. Por ello traemos películas que todo el mundo recuerda pero con ese estilo. Después nos dimos cuenta que no traíamos nada de terror italiano, del ‘giallo’ y todo, que me encanta. Entonces, decidimos traer también un poco de eso al Festival”, mencionó.
Hablando de cine de género, es innegable que el FICG ha sido uno de los festivales que más ha apoyado e impulsado este tipo de relatos. “Soy muy nerd y lo he sido desde siempre. Me encanta el cine de animación, de terror y de cómics. Pero me parece que es justamente el cine de género el motor de todo y no podemos dejar de verlo. Hay que tener espacios para que este tipo de cine prolifere. Mi idea inicial es que tengamos una sección importante de cine de terror en el FICG eventualmente. La manera de acercarnos a ellos es aproximándonos a los festivales que ya se dedican a ello, teniendo buenas relaciones para aprender cómo funciona y lograr ese espacio, además de seguir con ese espíritu de colaboración. No sabemos para qué edición pueda concretarse, pero mientras podamos seguir contribuyendo a esta parte, lo seguiremos haciendo”, señaló Araiza.
Otra parte clave del FICG durante los últimos años es el premio Maguey y el cine de diversidad sexual. “Cumplimos ya 12 años con el premio y es algo muy importante de enaltecer. Me parece que Pavel, el encargado de esta sección, lo ha hecho excelentemente bien. El premio se ha convertido en algo muy relevante, fue de las primeras secciones en México dentro de un festival que se enfocó en este tema. Creo que no hay que quitar el dedo del renglón para seguir visibilizando todos los problemas. La temática de este año es ‘Desaparecidex’, que se enfoca en la crisis que existe de personas desaparecidas, en específico cómo ha afectado a la comunidad LGBTTTIQ+. Es una discusión pertinente y relevante que tendremos y que será interesante hablar al respecto de ello”, dijo Estrella.
No podíamos dejar de lado al género por excelencia que tiene su rama más fuerte en Jalisco: la animación, donde varios proyectos compiten por el Premio Rigo Mora. “Es una sección que necesitamos crecer, tener y alimentar cada año. Además, obedece a la escuela de animación que tenemos aquí en Guadalajara que siempre hemos tenido cerca. Esta sección fue la última que abrimos y habían pasado 8 años sin abrir una, lo cual revela la importancia de esta forma narrativa. Incluso, recuerdo que una de las grandes decisiones que tuve con Raúl fue realizar el FICG antes del Festival de Annecy este año para abrirnos un gran número de cintas. Tuvimos esa misma línea de pensamiento y eso me alegra”, rememoró la directora del certamen.
Otro de los aspectos que han crecido mucho y que vuelve a resonar en esta edición es el apoyo a la industria y la visión para que Guadalajara crezca como una opción para descentralizar la producción de cine. “En la parte de industria comencé mi carrera en este Festival y era muy importante tener espacio para las secciones nuevas pero sobre todo las locales que estaban muy disminuidas. Por eso creamos el premio Hecho en Jalisco y es grato ver que siguen creciendo las producciones aquí en el estado. Además, obedece a la necesidad de descentralizar la realización de proyectos cinematográficos. Estamos en busca de crear una meca del cine aquí”, afirmó.
“La intención de producir fuera de la capital del país siempre ha existido pero muchas veces no ha encontrado las contrapartes y socios adecuados. Por ende, hace 20 años comenzamos a crear la profesionalización de ello para que la gente vea que en Guadalajara hay de todo para crear una película. No es necesario traer equipo de otro lado ni personas, de hecho hay una saturación de producción en todos los lugares, no sólo aquí, sino que se están abriendo otros polos audiovisuales que van abriendo el panorama. Creo que, si lo tenemos claro, la parte que podemos hacer existe para lograrlo. Pero es una discusión fuerte, pues hay muchas aristas en el tema”, complementó Araiza.
Además, no cabe duda que el cine mexicano junto al apoyo que el FICG da sumado a otros festivales, sigue siendo de suma importancia. “El Festival lo tiene como principal motor, es por ello que nace el mismo, por la falta de espacio para que el cine nacional se proyectara y apoyara. De ahí que hace 38 años se abriera este espacio y no podemos dejar de ver que eso es lo que tiene que impulsarnos siempre. En cuanto a la selección de este año, estoy muy orgullosa, aunque el proceso de selección es larguísimo, dura meses o prácticamente todo el año para lograrlo”, aseveró Estrella.
A pesar de este apoyo, la directora del certamen señaló que la situación actual del cine mexicano es bastante complicada. “Si lo vemos en números de producciones, todos dirían que la industria está muy sana o floreciente. Pero realmente, siento que hay más cosas por tomar en cuenta. Me parece importante retomar el diálogo con las autoridades gubernamentales, nunca dejar de platicar porque al final del cuento ninguno puede estar sobre el otro y nadie tiene una verdad absoluta. Pero si veo un panorama complejo, pues ahora se están echando las culpas por los amparos y los problemas con los nuevos apoyos. Creo que ese fideicomiso no debió de desaparecer nunca, pero pues son las cosas históricas que siguen sucediendo en el país”.
“A Raúl le aprendí una cosa muy importante también: el cine y la cultura son la respuesta. Ya sea que tengamos una apatía generalizada de las generaciones más jóvenes o una situación de deserción escolar masiva, siempre encontraremos la solución en el cine y la cultura. El acontecimiento de los eventos culturales enaltece el acercamiento de la sociedad. Pero cada gobierno llega y cree que al final, no es así. Ellos creen que van a descubrir el hilo negro porque su partido o fuerza política tiene la razón. Y han tenido que aprender cada sexenio que la cultura siempre fue la respuesta. Es un poco desesperante verlo, hay quienes lo ven mucho más pronto que otros y hay que apoyar lo que existe y si no funciona pues quitarlo. Creo que este gobierno en particular es de los que me parece no lo van a comprender nunca”, apuntó.
Finalmente, Araiza habló de los retos y aprendizajes que esta edición 38 del FICG le ha dejado. “Todos los años existen y son diferentes. El año pasado, hubo algunos que oscilaron entre lo personal y lo presupuestal, pero eso me puso a reflexionar que todas las cosas afectan realmente al Festival. Es decir, cosas externas como la guerra entre Ucrania y Rusia, debido a que nuestro invitado de honor en la pasada edición fue Polonia, vecino geográfico que pasaba un mal momento. El FICG me ha dado la enseñanza de que ese tipo de cosas siempre van a suceder, tanto externa como internamente y lo único que queda es seguir adelante, nadando para ver cómo lo solucionamos y disfrutar tanto el proceso como la fiesta cuando llega. Asimismo, creo que lo que más me ha ayudado es ver que no somos infalibles y tenemos que ser flexibles para poder llevar cualquier iniciativa a buen puerto. Eso también lo tengo que aplicar en mi vida personal así como en el Festival”, concluyó.
Copyright © 2023 La Crónica de Hoy .