El Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés) comenzó las actividades de su edición 26. La noche de este jueves se iniciaron labores en la sede de León con la ceremonia de inauguración en la que se proyectó Joan Baez: I am a noise, sin embargo también destacó la realización del tradicional concurso Identidad y Pertenencia.
Cabe decir que esta sección es una de las más entrañables del evento fílmico pues consiste en la realización de cortometrajes documentales realizados por estudiantes de universidades del estado de Guanajuato en torno a las historias de su región. Este 2023 se realizó la edición 13 de este concurso.
Para la realización de los cortometrajes, los proyectos seleccionados tuvieron una preparación de 28 talleres en distintas ramas de la cinematografía, con el apoyo de profesionales en la industria, para realizar un documental con los estándares de calidad que los lleven a festivales de nivel internacional. Durante el proceso, los seleccionados realizan un documental que refleja sus inquietudes, intereses y expectativas en temas diversos, fomentando prácticas que ayudan en la construcción de una cultura que sensibilice y expanda las formas de percepción y creación.
Bolero. El primer cortometraje del concurso es Bolero, dirigido por el joven Víctor Daniel Hernández Nicasio de la Escuela Profesional de Ciencias y Arte (EPCA) de León, en torno a la vida de Don Antonio, un bolero del centro histórico de León, quien habla como el oficio ha persistido a lo largo de los años y como se ha adaptado a los cambios. Lo más interesante de este filme radica en la confrontación generacional cuando el hijo del protagonista da sus razones por las cuales no siguió la tradición del oficio y la forma en que se desvela que las personas prefieren la comodidad que el servicio de un bolero aunque Don Antonio lo viva apasionadamente con el lema: “Cada cliente es una historia”.
Caminos de Guanajuato. Dirigido por Fernanda Portillo de la Universidad de la Salle Bajío, nos muestra una interesante historia de automovilismo deportivo en Guanajuato. Por medio de testimonios de fanáticos activistas del rally y pilotos conoceremos el impacto que tiene el automovilismo en Guanajuato y cómo afecta la vida de las personas que forman parte de este mundo, cómo los ha marcado y qué les ha enseñado. Lo más destacado del filme es su cercanía con un gran reportaje y que muestra en poco tiempo un abanico amplio de visiones sobre el tema.
Hasta el último km. Bajo la dirección de David Saavedra Medina, de la Universidad de Guanajuato, nos muestra una historia inspiradora sobre la disciplina en el deporte. Ángel es una persona reconocida en la comunidad de Rincón de Tamayo por muchas razones. Una de ellas es por ser uno de los organizadores de una famosa carrera a la que asisten corredores de muchas partes de la región. Al correr, Ángel proyecta sus pasiones, añoranzas, sueños y ambiciones. Uno de los filmes mejores logrados pues conecta con el espectador de una forma conmovedora y sin chantajes.
Nuestros sabores. Dirigido por Ángel Adrián González Hernández, en representación de la Universidad de Guanajuato, se aproxima a la historia de la tradición nevera de Dolores Hidalgo, iniciada hace 110 años aproximadamente por don Victorio González, quien heredaría la tradición a su hijo de mismo nombre y daría inicio a un legado familiar y de historia en el municipio. El filme busca ser una carta de agradecimiento a la familia que ha mantenido la tradición y lo hace con imágenes que despiertan el antojo.
Ojos inocentes. Dirigido por Ana Lucía Matildes Mosqueda de la Universidad de Guanajuato, nos pone en la mirada de Lucía, una joven de Salamanca, Guanajuato, que trata de explicar las emociones que le provoca vivir en su comunidad. A través de su exploración trata de enseñar su entorno, desde las bondades y dificultades de la violencia, intentando despertar una capacidad de asombro. El filme además destaca por la incursión de elementos de animación que muestran una imagen más vivaz en cada escena.
Por encima del agua. Bajo la dirección de David Ortega Contreras de la Universidad Tecnológica del Suroeste de Guanajuato (UTSOE), nos lleva al municipio de Yuriria, Guanajuato, donde la pesca en su emblemática laguna es la actividad principal. Ahí nos cuenta la historia de don Gustavo Guzmán, inspirado por su abuelo, se dedica a la pesca ya que heredó su canoa. A pesar de los desafíos como los vientos impredecibles y el exceso de lirio, Gustavo y su familia pescan diariamente. Buscan llevar un sustento a su casa, pero temen perder años de historia y tradición si el lirio sigue creciendo. Este filme brilla por su protagonista quien derrocha carisma y quien tiene un momento de rompimiento que te toca el corazón.
Los ganadores de este concurso se darán a conocer en la ceremonia de clausura del GIFF.
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