Escenario

Irem Schwarz reflexiona sobre la agenda laboral y social de Alemania en ‘Lower Ambitions’

ENTREVISTA. La cineasta es una de las invitadas especiales del Short Export: Made in Germany que forma parte de la programación de la 21 Semana de Cine Alemán

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La cineasta Irem Schwarz presenta Lower Ambitions.

La cineasta Irem Schwarz presenta Lower Ambitions.

ESPECIAL

Como parte del programa Short Export: Made in Germany que forma parte de la programación de la 21 Semana de Cine Alemán se presenta una propuesta interesante por parte de la realizadora Irem Schwarz titulado Lower Ambitions, que mediante un método un tanto experimental plantea la cuestión de que la agenda social política de Alemania fue determinada por los programas de entrevistas vespertinos.

En Crónica Escenario tuvimos la oportunidad de charlar con la joven realizadora acerca de este cortometraje, mismo que pone el dedo en la llaga acerca de cuestiones sociales como el desempleo y la concepción de lo socialmente aceptado. “Cuando tenía 15 años veía muchos talk shows vespertinos que toda mi generación llegó a mirar en la televisión al regresar de la escuela”, comenzó explicando Schwarz.

“En algún punto me pareció que los temas de los que hablaban eran bastante similares y comencé a cuestionarme por qué toda esta gente seguía hablando acerca del desempleo, simplemente no comprendía esta inmensa problemática. Y de repente, me di cuenta de que hubo un cambio en el sistema político y social en diversos años donde se cortaron muchos apoyos sociales. Desde ahí, comencé a ligar una conexión entre estos cambios y lo que habíamos visto en su momento en la TV pero no veía a nadie que se cuestionara esa relación”, continuó.

“Cuando hablaba con amigos y colegas mientras hacía el corto resultó que hubo gente que afirmaba que estos talk shows eran una especie de educación alternativa vista como puro espectáculo de exhibición. Eso me pareció sumamente extraño. Entonces ¿estos programas tuvieron algún rol en cuanto a la formación de la gente para hablar y meterles esta idea de lo antisocial? Mi respuesta es que si, sucedió algo parecido y me parece que eso ha hecho un gran daño a la gente que es pobre o no tiene empleo en la sociedad porque se convirtió en un estigma donde se les señalaba como si eso fuera algo malo”, añadió.

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“También hallé algo interesante, que resultó ser el inicio y final del filme. Existía hace mucho una revista importante que se dedicó a poner ciertos mensajes en todo tipo de medios y que estaban conectados a diferentes afiliaciones políticas según convenía el caso. Una de ellas es la definición de social que manejaban, que es toda aquella persona que trabaja. De alguna manera, parecía que ellos eran responsables de que el discurso político tomara esa declaración como una base para sus actos que nos remitía hasta el año de 1932 y la definición de lo social dicha por Alfred Hugenberg. Quería averiguar esas conexiones y porqué usar específicamente esta declaración”, señaló de nueva cuenta Irem acerca de las peculiares motivaciones que dieron origen a este corto.

Lower ambitions plantea a su vez que, para Schwarz, existió una especie de contenido propagandístico , casi como un adoctrinamiento a toda una generación “En el corto se usa mucho el término asocial, algo que viene directo desde el Tercer Reich, cuando creó un Achtung donde los miembros de la sociedad que se consideraban como débiles, pobres, alcohólicos, que no ofrecían realmente nada productivo a su círculo social eran detenidos en campos de concentración. Este tipo de pensamiento, o al menos su mensaje principal, se ha logrado colar hasta llegar a nuestros tiempos, donde se considera a alguien que ya no trabaja como un asocial, alguien que no merece tener un lugar ni una ayuda”, detalló la directora.

Una parte clave de la narrativa que propone en siete minutos se da gracias a la edición que utiliza muchas escenas de talk shows que dan una lógica dentro de la misma raíz experimental del proyecto. Al respecto, comentó: “Realmente no documenté el proceso pero puedo decir que de tiempo en tiempo chequé YouTube y me encontré este fragmento de un joven que estudió por 30 semestres que sale en el corto y que, además, es cantante de una banda punk, provocando a la gente mientras no encajaba en la narrativa que ellos querían implementar. De ahí, busqué más material de él y otros programas, me sumergí más en la investigación de estos temas. Fue hasta que terminé la universidad y decidí hablar de mi rol en la sociedad, que decidí hacer este proyecto, porque ese tópico siempre estaba latente en mi vida”.

De igual manera, Irem toca otro tema interesante como lo es la crisis social, misma que ha disminuido los beneficios hacia la población retirada o ‘no productiva’ a la par de levantar las cuestiones acerca del trabajo y la forma de vivir que tenemos actualmente. “La pandemia ha puesto énfasis en esas ideas. Está presente en el tema del home office, que ofrece ahorrar el tiempo de viaje entre el hogar y el puesto de trabajo para tener más tiempo para uno mismo o su familia. También, se observa esta explosión de trabajos de baja paga que pasan todo el día laborando por poca remuneración. No sé si la situación ahora esté un poco mejor pero este tipo de empleos son necesarios y la cuestión interesante es ver cómo podemos cambiar esa estructura social, de lograr un equilibrio entre ambas y no juzgar a aquellos que no optan por esta estructura”, afirmó la realizadora alemana.

Y es que, el hacer que las diferencias entre la población sean más grandes en lugar de disminuirla, provoca actos como xenofobia, racismo, entre otras problemáticas que, para Irem, van de la mano con el factor de la sobre explotación laboral. “La explotación humana es algo que está presente. Todos tenemos una sola vida que vivir, pero ¿vivimos para trabajar? Si bien puede ser algo que nos llene y complazca, no deberíamos ser forzados a hacerlo. Hay personas que simplemente no pueden realizar ciertas labores debido a padecimientos físicos o mentales. Las sociedades del mundo tienen que pensar en ese tema, en cómo la nueva industrialización y las máquinas han cambiado el panorama para hacernos la vida más fácil. Sin embargo seguimos gastándola con un exceso de tiempo en el trabajo. Es algo casi absurdo pero tenemos que pensar mucho más en esos temas, en la importancia de vivir nuestras vidas de otra forma”, aseveró.

Irem Schwarz reflexiona sobre la agenda laboral y social de Alemania en ‘Lower Ambitions’ Video

Sin embargo, Schwarz es sincera al decir que es complicado encontrar actualmente que esos prejuicios preestablecidos acerca de las personas, la riqueza y su forma de aportar a una sociedad, encuentren una solución. “Es difícil poder pensar en algo que haga que esa brecha se cierre. Trato de hacer mi parte como cineasta al hacer este tipo de proyectos que pongan el tema sobre la mesa y espero que en medio de estas tremendas crisis a las que todos nos hemos enfrentado nos pueda dar una nueva perspectiva de vida. Todo momento crítico ofrece una oportunidad para crecer o mejorar. Si nos basamos más en los principios de la cultura y hacemos el espacio necesario para poder hablar del trabajo, la paga y otras cuestiones existencialistas acerca de cómo vivir nuestras vidas, podría ayudarnos”, manifestó.

Es aquí donde la realizadora germana especificó la importancia del cine y el arte para poner estos temas al alcance de la sociedad. “Trato de hacer mis proyectos como si fuera no una directora sino una psicóloga que busca ponernos frente a un espejo y poder descubrir algo de lo que nadie está hablando en nuestra percepción diaria. Es como encontrar algo en mi misma y querer compartirlo con otros, lo cual es interesante para entablar un diálogo. A mi parecer, los filmes existen para detectar estos puntos que hay en la vida diaria y hacerlos visibles a una audiencia mayor para reconsiderar su situación en el mundo que viven”.

Aunado a todo esto, Lower ambitions también ofrece una reflexión y crítica hacia el impacto que los medios de comunicación han tenido y que ahora, gracias a las redes sociales, tienen una tremenda influencia en las masas. “Definitivamente influyen e impactan. Como periodista uno tiene que pensar y dividir entre lo que considera relevante y lo que no en una nota. Eso creó una realidad, la mera elección de decir qué importa más que otra cosa. En ese entonces, el rol y la responsabilidad del periodismo, la televisión pública y privada, era más grande al crear una realidad en la mente de la gente que no era la mejor para las personas. Pero ahora hay tantos temas a la vez que entran en conflicto constantemente al empujar algunos temas en el ojo de la opinión pública, sean buenos o malos. Me parece que, en estos días, si tienes un buen publirrelacionista, tiene más peso que dar apoyo o voz a ciertos temas relevantes”, afirmó Schwarz.

Finalmente, Irem confesó una curiosa anécdota acerca del título del corto que hace directa alusión a tener bajas expectativas, algo que también se menciona en el proyecto y que contrasta con el deseo de siempre aspirar a las más altas metas. “Antes de este proyecto y salir de la universidad, hubo otro pequeño proyecto que hice llamado Higher Ambitions, que era de un corte mucho más experimental que éste. Era una pieza de procrastinación al no querer trabajar ni hacer algo al respecto de mi vida. Escribí la idea, acabó siendo un corto relacionado con trabajar demasiado para llegar y romper la más grande expectativa que tenía. Simplemente seguí el principio de hedonismo e hice algo divertido sin que me importara que otra gente lo entendiera, solo que me divirtiera realizándolo. No tuvo mucho éxito, pero lo disfruté. Así que Lower Ambitions resulta el opuesto, lo totalmente contrario a su hermano gemelo”, concluyó la directora.