Maite Alberdi vuelve “emocionada y sorprendida” a los Oscar, con ‘La memoria infinita’
La cineasta es consciente de que ahora le queda un duro trabajo por hacer, primero para estar entre las cinco nominadas que se conocerán el 23 de enero y luego para hacerse con el premio
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es un “gran honor y una demostración de lo universal que ha sido 'La memoria infinita'”.
Tras acariciar el Oscar con El agente topo en 2020, la chilena Maite Alberdi vuelve a competir por la estatuilla al mejor documental con La memoria infinita. Este miércoles ha pasado el primer corte y se muestra “muy emocionada y sorprendida” porque este es un año “muy competitivo”.
Feliz por estar en esta primera selección de 15 títulos, Alberdi es consciente de que ahora le queda un duro trabajo por hacer, primero para estar entre las cinco nominadas que se conocerán el 23 de enero y luego para hacerse con el premio.
Ya es un logro estar entre estos 15 finalistas, salidos de 167 títulos, la mayoría estadounidenses, resalta la realizadora, para quien es un “gran honor y una demostración de lo universal que ha sido La memoria infinita”.
Alberdi cree que ha conquistado a la Academia de Hollywood con su estilo que “evoca ante todo la emoción” y que no está centrado, como suele pasar con los documentales estadounidenses, en la información y los datos.
La memoria infinita, un documental que narra la historia de amor entre el periodista Augusto Góngora y la actriz y ex ministra Paulina Urrutia en un país marcado por la dictadura, transmite a los espectadores “una historia de vida”.
Desde que presentó El agente topo, Alberdi ha comprobado un cierto aperturismo en una Academia de Hollywood que siempre ha sido “muy purista con el lenguaje documental” y eso favorece a sus películas.
La memoria infinita comenzó el año ganando el Gran Premio del Jurado del Festival de Sundance al mejor documental internacional y después pasó por la Berlinale y los certámenes de San Sebastián, Miami o Estocolmo, entre otros.
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Y en este año de recorrido, Alberdi ha acompañado muchas presentaciones de su película, lo que le ha permitido constatar que la recepción al filme ha sido bastante similar en todos los territorios. “La gente ríe, llora... provoca una emoción bastante universal”, resaltó.
Ahora seguirá con la campaña para conseguir estar entre las cinco nominadas y lo hace desde la experiencia de El agente topo y con mucha responsabilidad y humildad.
Se trata, explica, de “no dejar de acompañar la película e ir con ella a todas partes, darle visibilidad entre los votantes del cine documental”.
Porque, precisa, “las películas llegan por su calidad, pero también por el trabajo que hay detrás”.
De conseguir el Oscar sería el segundo para Chile tras el logrado por Una mujer fantástica, de Sebastián Lelio, en 2018, en ese caso a mejor película internacional.
Pero Alberdi prefiere no esperar nada. “Con los premios uno no puede tener nunca confianza”, aseguró la cineasta a EFE en una conversación telefónica.
Y aunque se muestra muy contenta con sus opciones para el Oscar, si hay un premio que anhela y respeta es el Goya a mejor película iberoamericana, al que ya ha aspirado en dos ocasiones anteriores, con La once en 2015 y con El agente topo en 2020 y al que opta de nuevo con La memoria infinita.
“Es mi territorio favorito, es el que me importa más, siento que España ya es un espacio familiar para mí”, aseguró la cineasta, que acaba de presentar La memoria infinita en Madrid y Barcelona ya que llega a las salas españolas el 12 de enero.
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