Escenario

Matteo Garrone convierte el drama migratorio africano en un épico relato de pérdida de inocencia

COBERTURA. Para 'Yo capitán' el cineasta contó con los testimonios de varias personas que vivieron esa odisea en carne propia, entre ellos el senegalés Mamadou Kouassi, quien ha pedido en Venecia que “cese el tráfico de seres humanos”

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El cineasta italiano Matteo Garrone en la presentación de 'Yo capitán'

El cineasta italiano Matteo Garrone en la presentación de 'Yo capitán'

EFE/EPA/ETTORE FERRARI

El drama migratorio africano ha desembarcado en la Mostra de Venecia de la mano del director de Gomorra (2008), Matteo Garrone, que busca el León de Oro con Yo capitán, un conmovedor relato del tortuoso viaje de dos jóvenes senegaleses que sueñan con una vida más próspera en Italia.

Con apenas 16 años y ante la falta de oportunidades en su entorno, Seydou y Moussa abandonan Dakar a escondidas de sus familias, sin imaginar el infierno que les espera: la agónica travesía por el desierto, los horrores de los centros de detención en manos de mafias en Libia y los peligros del mar.

Garrone, ovacionado en la rueda de prensa, ha explicado que quería ofrecer “el contrapunto” de lo que suele verse en Europa desde hace décadas. “Vemos los barcos que llegan por el Meditérraneo, a veces les salvan y a veces no, contamos las muertes, pero olvidamos que hay un mundo detrás, hay familias, sueños y deseos”.

Para escribir el guion, Garrone contó con los testimonios de varias personas que vivieron esa odisea en carne propia, entre ellos el senegalés Mamadou Kouassi, quien ha pedido en Venecia que “cese el tráfico de seres humanos”.

“Esta película arroja luz sobre el sufrimiento de muchos, muestra algo que sigue sucediendo hoy, pero hay una manera de detener el tráfico ilegal de inmigrantes y es no dar dinero a Libia ni a Túnez, que nunca serán países seguros para los inmigrantes”, ha dicho.

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Kouassi, que llegó a Italia hace 15 años, ha dicho haber revivido con Yo capitán las emociones de su propio viaje y ha insistido en que “Europa debe asumir su responsabilidad, no dando dinero a dictadores”.

Garrone ha rechazado en varias ocasiones hablar sobre las políticas migratorias europeas. “No me gusta hablar de cosas que no conozco en profundidad”, ha apuntado y ha recalcado que lo que ocurre cuando los inmigrantes llegan a Europa daría para otra película.

Mi película habla de un tipo de migración muy joven, hay migrantes que huyen por la guerra, los conflictos y la desesperación, pero hablamos menos de los africanos jóvenes que están dispuestos a arriesgar su vida para lograr un futuro mejor”, ha afirmado.

A través del viaje físico, desde Dakar a las costas sicilianas, pasando por Níger, Mali, el desierto del Sahara y Libia, Garrone relata el viaje emocional e interior de los protagonistas. “Es un relato de pérdida de inocencia, frente al miedo y al horror”, ha señalado.

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Los actores principales, Seydou Sarr y Moussa Moustapha Fall, fueron seleccionados en un cásting en Senegal y, al igual que sus personajes, nunca habían viajado a Europa antes.

Garrone ha ganado dos veces el gran premio del jurado en Cannes, por Gomorra (2008), basada en la novela de Roberto Saviano sobre la mafia napolitana y por Reality (2012) en la que abordaba los programas de telerrealidad.

Sus últimas películas han sido Dogman (2018) y una adaptación de Pinocho (2019), en la que el director dice ver paralelismos con Yo capitán, en los temas de la pureza e ingenuidad iniciales y la traición a la familia para enfrentarse a los peligros del mundo real.

Ese fue el segundo día consecutivo en que el tema de la inmigración recaló en Venecia después de que la cineasta polaca Agnieszka Holland presentara ayer Green border, un filme sobre la crisis migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Polonia en 2021.

Filmada en blanco y negro, Green border se remonta a octubre de 2021, cuando el presidente bielorruso Alexander Lukashenko hizo un llamamiento engañoso que atrajo a inmigrantes de países como Siria, Afganistán, Yemen o Congo que querían llegar a Europa, prometiendo abrir su frontera con Polonia.