Estas son, a mí parecer, las mejores películas que pude ver en un año impactado por las huelgas de guionistas y actores en Hollywood; en el cual el cine de superhéroes está yendo a la baja e importantes franquicias sufrieron serios descalabros en la taquilla -y con la crítica-; y en donde aunque la asistencia a las salas cinematográficas ha mejorado, aún está lejos de alcanzar las cifras que se obtenían antes de la pandemia.

Aquí van mis elecciones personales, las cuales incluyen estrenos en la cartelera y en plataformas digitales, títulos que pude ver en festivales o muestras especiales, producciones del año pasado que llegaron aquí con (poco o mucho) rezago, y otras más que, al momento de redactar el presente texto, permanecen inéditas en territorio nacional. Las enumero en estricto orden alfabético:

American Fiction, de Cord Jefferson (EU, 2023)

A través de las vicisitudes de un académico cuya carrera como escritor no ha conseguido despegar, el realizador desarrolla una comedia ácida que abre la discusión sobre temas como la inclusión forzada, los estereotipos raciales, la cultura de la cancelación y la intelectualidad transformada en pedantería.

Anatomía de una caída, de Justine Triet (Francia, 2023)

El deceso de un hombre en condiciones un tanto bizarras crea toda serie de suspicacias en contra de su esposa, señalada como principal sospechosa. Y con esta premisa, Triet desarrolla un relato de suspenso combinado con drama de juzgados, donde poco a poco, el asunto sobre la inocencia o no de la acusada pasa a segundo plano, al desvelarse secretos más escandalosos e incómodos.

Babylon, de Damien Chazelle (EU, 2022)

Una mirada retrospectiva, en tono grandilocuente a la vez que desacralizador, y provista con pinceladas de nostalgia y melancolía; sobre una etapa en la historia de cine (y de una forma particular de hacerlo) que se ha ido. En una de sus escenas más inspiradas, Chazelle sugiere que en el momento en el cual el cine ganó su sonoridad, paradójicamente perdió su bullicio.

Cielo rojo, de Christian Petzold (Alemania, 2023)

Al retirarse con un amigo a una zona boscosa y apartada, un escritor intenta trabajar en su próximo libro, presionado por las fechas de entrega, pero sobre todo porque siente que su texto no va a ninguna parte. Y en ese lugar, no sólo tendrá que enfrentarse a esta dura verdad, sino también al hecho de que está desconectado de cosas importantes… entre ellas sus propios sentimientos.

Club Cero, de Jessica Hausner (Austria, 2023)

En una prestigiosa escuela, una especialista en nutrición comienza a usar métodos drásticos -y un tanto dudosos- con los alumnos, e inicia con algunos de ellos algo parecido a una secta. Con esta premisa, Hausner elabora una sátira donde critica ferozmente los vicios de la sociedad actual en materias de salud, educación y relaciones interpersonales.

Ellas hablan, de Sarah Polley (EU, 2022)

Partiendo de la novela homónima de Miriam Toews, Polley confecciona una obra coral, en la cuál no sólo reflexiona sobre la misoginia y violencia imperante al interior de las sociedades patriarcales, sino que reúne una gran pluralidad de voces y posicionamientos femeninos frente a esas problemáticas, fomentando una discusión que actualmente no es solo necesaria, sino urgente.

Enferma de mí (Noruega, 2022) y Dream Scenario (EU, 2023) de Kristoffer Borgli

A pesar de sus obvias diferencias, estas dos obras de Borgli forman un díptico perfecto, unificado por su humor despiadado y cáustico, donde pone el dedo en la llaga en temas de actualidad como la obsesión por ser el centro de atención - especialmente en redes sociales-, lo efímero de la fama, el mercantilismo desbordado, la cultura de la cancelación, y sobre todo, la indiferencia, intolerancia y muchas otras patologías que pueden derivar de todo ello.

Hojas de otoño, de Aki Kaurismäki (Finlandia, 2023)

Cada película de Kaurismäki (especialmente las más recientes) son verdaderas cátedras de sensibilidad y humanismo. Esta no es la excepción, al mostrar los altibajos de un par de almas solitarias las cuales viven inmersas en una ciudad (y una sociedad) que constantemente se muestra indolente y hostil hacia ellos, y quienes sufrirán toda serie de encuentros y desencuentros antes de poder estar juntos.

Holy Spider, de Ali Abbasi (Dinamarca, 2022)

Basándose en la historia real de un fanático religioso y asesino serial cuyas víctimas son trabajadoras sexuales, Abbasi retrata las entrañas de una sociedad cerrada, sofocante y lúgubre, donde el sólo hecho de ser mujer ya es en sí mismo una situación de riesgo, y en el cual el machismo, la misoginia y la impunidad flotan en el aire.

La memoria infinita, de Maite Alberdi (Chile, 2023)

Un matrimonio que lleva junto muchos años es sometido a una terrible prueba, cuando él desarrolla Alzheimer. Alberdi entra a la intimidad de esa pareja, y plasma en su documental no sólo los momentos duros y terribles a los que la pareja se debe enfrentar, sino también esos otros donde el amor, la ternura existente entre ellos, les ayuda a sobrellevarlos con paciencia y candidez. Un trabajo profundamente conmovedor.

La niña callada, de Colm Bairéad (Irlanda, 2022)

En un entorno rural de encanto bucólico y atmósfera un tanto melancólica, transcurre este relato donde una menor quien ha vivido en un ambiente donde ha permanecido un tanto relegada, tiene la oportunidad de descubrir un nuevo y vasto mundo al lado de unos familiares quienes la acogen por un tiempo. Y por medio de esta trama, el director toca temas como el duelo y el verdadero significado de la paternidad.

La última función de cine, de Pan Nalin (India, 2021)

Nuevamente estamos frente a un filme autobiográfico y/o autorreferencial, donde el realizador ficcionaliza su infancia y los inicios de su relación con el séptimo arte. Pero poco a poco el discurso va mutando hasta convertirse en una dulce y nostálgica carta de amor dirigida al cine de la India en lo particular y al cine mundial en lo general; pero también constituye una carta de despedida tanto para las salas cinematográficas de barrio, como para el formato analógico y el celuloide que imperó en ellas por muchos años.

Los espíritus de la isla, de Martin McDonagh (Reino Unido, 2022)

Dos amigos cuya amistad termina de repente por culpa de una rutina que se ha vuelto tediosa para uno de ellos, es el pretexto para que McDonagh elabore un drama con tintes trágicos y por medio de él explore temas como la vida, la muerte, la soledad, el amor y la necesidad del cambio y de trascender.

Monster, de Hirokazu Kore-eda (Japón, 2023)

A través de un recurso narrativo similar al empleado por Akira Kurosawa en su obra Rashomon (1950); Kore-eda va relatando la trama a partir de las diversas experiencias (y puntos de vista) de los diversos involucrados en el asunto, y con sus distintas perspectivas va tejiendo una compleja historia donde las cosas no resultan ser lo que parecen a primera vista evidenciando así que no hay una verdad absoluta, sino una pluralidad de ellas; y cuya narración atraviesa transversalmente tópicos como el bullying, el machismo, el alcoholismo, la violencia infantil y el uso poco ético de las redes sociales, entre otros.

Muerte infinita, de Brandon Cronenberg (Canadá, 2023)

El hijo pródigo del maestro David Cronenberg continúa con su buena racha con este, su tercer largometraje donde, empleando algunos de los postulados de la Nueva Carne ostentados por su progenitor, desarrolla un mundo que pasa en minutos de ser un paraíso terrenal a un demencial y oscuro infierno donde, sin embargo, la impunidad protege a quienes pueden permitírsela económicamente hablando, lo que fomenta un ambiente de violencia, hedonismo, y amoralidad. El lado siniestro y enloquecido de la condición humana mostrado sin tapujos.

Oppenheimer, de Christopher Nolan (EU, 2023)

Nolan es de los pocos directores hollywoodenses que pueden conciliar la mirada autoral con la intención comercial, creando obras espectaculares pero también ricas en profundidad y reflexión. Prueba de ello es su más reciente cinta, la cual se centra en un personaje polémico, contradictorio y con muchas aristas, al cual explora desde todos los ángulos posibles para intentar crear un retrato del mismo lo más completo y complejo posible. Y el resultado es oro (y cine) puro.

Pearl, de Ti West (EU, 2022)

Sin duda Mia Goth se ha consolidado ya como una verdadera Diva Psicotronica, tanto con su participación en Muerte infinita (comentada líneas arriba) como en la segunda entrega del tríptico concebido por West, en donde interpreta a una joven de dulce apariencia pero un tanto perturbada quien, obsesionada por la fama, terminará cometiendo toda serie de acciones bizarras (y algunas atroces) con tal de alcanzarla. La actuación de Goth es conmovedora, inquietante y escalofriante a un mismo tiempo.

Perfect days, de Wim Wenders (Japón, 2023)

Wenders sigue conservando esa gran cualidad de convertir a personajes mundanos en extraordinarios, como pasa con el protagonista de su más reciente trabajo: un limpiador de baños públicos magistralmente interpretado por el actor Kōji Yakusho, cuya interpretación es el principal soporte del filme, creando a un personaje entrañable, en el cual se condensan las tristezas y alegrías de la vida misma.

Poor things, de Yorgos Lanthimos (Irlanda, 2023)

Por medio de una deconstrucción del Frankenstein de Mary Shelley, desarrollada en un universo de atmósferas extravagantes y oníricas que abrevan tanto de la época victoriana como del Steampunk, Lanthimos concibe una fábula delirante donde una mujer busca ser libre y obtener el control de su propio cuerpo y disfrutar por medio de él de todos aquellos deleites mundanos (especialmente los carnales) que pueda experimentar, aunque ello la lleve a confrontarse directamente con una sociedad conservadora y machista.

Robot dreams, de Pablo Berger (España, 2023)

Cándida animación que transcurre en un mundo antropomórfico, donde su protagonista (un simpático perrito) se da cuenta de su soledad, e intenta paliarla adquiriendo a un amigo cibernético. Prácticamente sin diálogos, este filme de corte infantil habla sobre la amistad y cómo esta puede cambiar su significado e importancia con el paso del tiempo, pero siempre dejando una marca imborrable.

Saltburn, de Emerald Fennell (EU, 2023)

En manos de Fennell, lo que pudo ser un dramedy juvenil rutinario, es transformado en un drama de suspenso muy retorcido, en el cual la relación entre los dos jóvenes protagonistas toma un perverso rumbo, yéndose por escabrosos y enfermizos terrenos, y teniendo como epicentro a una burguesa y decadente familia, en la cual los excesos, las intrigas y el arribismo son algo de todos los días, pero también serán las semillas de su propia destrucción.

Sleep: El mal no duerme, de Jason Yu (Corea del Sur, 2022)

De nuevo el cine coreano pone el ejemplo de cómo estructurar un efectivo relato de suspenso con un puñado de buenos actores; espacios cerrados y prácticamente en una misma locación; creación de atmósferas tensas y angustiantes; pero sobre todo, gracias a un guión sólido y el cuál no se traiciona en ningún momento.

Spider-Man: a través del Spider-verso, de Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson (EU, 2023)

Continuando con los eventos acaecidos en la primera entrega, está secuela trata de ser más ambiciosa y sube la apuesta en relación con su predecesora, combinando varios tipos diferentes de animación, las cuales están personalizada acorde a cada uno de sus protagonistas principales, al mismo tiempo que extiende y amplía su concepto del multiverso hasta límites demenciales. Deslumbrante y envolvente trabajo animado que deja esperando el futuro desenlace (y cierre de la trilogía).

Suzume, de Makoto Shinkai (Japón, 2022)

Tercera y última entrega de la trilogía del desastre iniciada en 2016 con Your name y continuada en 2019 con El tiempo contigo. En este tercer capítulo, una joven (Suzume) descubre una serie de portales los cuales, de ser abiertos, traerán destrucción a nuestro mundo. Y durante su odisea para evitar que ello ocurra, aprenderá sobre el amor, la solidaridad, la esperanza y el aprender a dejar ir.

The holdovers, de Alexander Payne (EU, 2023)

Cuando en una prestigiosa escuela particular, a un profesor le es encomendada la tarea de cuidar de un pequeño grupo de alumnos que deberán pasar allí los festejos navideños, poco se imagina que esa tarea será el inicio de una jornada que le llevará a trabar íntima amistad con uno de ellos, y que su propia existencia tomará un nuevo rumbo a partir de allí. Payne toma una premisa típica de esta temporada, y con su habilidad habitual la transforma en un relato memorable.

Finalmente, quisiera hacer algunas menciones honoríficas para un puñado de notables filmes que por cuestiones de espacio, quedaron fuera de este top: ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret (Estados Unidos, 2023) de Kelly Fremon Craig; Air: la historia detrás del logo (Estados Unidos, 2023) de Ben Affleck; All of us strangers (Reino Unido, 2023) de Andrew Haigh; Celluloid Underground (Reino Unido, 2023) de Ehsan Khoshbakht; Dogman (Francia, 2023) de Luc Besson; El asesino (Estados Unidos, 2023) de David Fincher; El Conde (Chile, 2023) de Pablo Larraín; Godzilla Minus One (Japón, 2023) de Takashi Yamazaki; Io Capitano (Italia - Bélgica - Francia, 2023) de Matteo Garrone; Juegos Inocentes (Noruega - Suecia - Dinamarca - Finlandia - Francia - Reino Unido - Bulgaria - Canadá, 2021) de Eskil Vogt; La ballena (Estados Unidos, 2022) de Darren Aronofsky; Los tres mosqueteros: D'Artagnan y Los tres mosqueteros: Milady (Francia - Alemania - España - Bélgica, 2023) de Martin Bourboulon; Maestro (Estados Unidos, 2023) de Bradley Cooper; Mi crímen (Francia, 2023) de François Ozon; Tár (Alemania - Estados Unidos, 2022) de Todd Field; y Unicorn Wars (España - Francia, 2022) de Alberto Vázquez Rico.

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