Escenario

México encabeza el mosaico cinematográfico del Festival Cinélatino de Toulouse

Desde su creación, el festival se ha consolidado como punto de encuentro entre profesionales del sector cinematográfico que buscan acercarse al trabajo de los artistas latinoamericanos

cine

Cartel del festival.

Cartel del festival.

Especial

El cine mexicano será uno de los puntos fuertes de la 36 edición del Festival Cinélatino de Toulouse, que contará con la presencia de la actriz Teresa Sánchez como invitada de honor y rendirá homenaje al director Fernando Méndez.

Desde el arranque del certamen este viernes, con la proyección de Mis hermanos de la chilena Claudia Huaquimilla, se podrá disfrutar de 35 películas hasta el próximo 24 de marzo en distintas estancias de esta ciudad del sur de Francia.

A través de sus tres competiciones, largometraje de ficción, largometraje documental y cortometraje, el festival asume “el reto de los contrastes”, reuniendo una variada obra que va desde el gótico mexicano hasta experimentos cinematográficos contemporáneos y el cine de testimonios.

El cine cubano recibirá también una atención particular con Hola, cubanos/as, que mostrará filmes de Ernesto Daranas y Daniela Muñoz Barroso, entre otros, junto con un programa de cortometrajes de la década de 1960 de Nicolás Guillén Landrián, bautizado como el “cineasta visionario”.

Además de cuatro películas en la sección oficial, el cine mexicano contará con la sección Horror.mx, dedicada a la fantasmagoría y el folclore de este país, donde rescatarán películas de Fernando Méndez de la década de los 50.

Lee también

‘El carretón del desierto’: Un filme que desafía la modernidad como el judío errante entre títeres

Irving Torres Yllán
Fotograma del filme.

Teresa Sánchez asistirá como invitada de honor de un certamen que en su pasada edición premió con el galardón del público a la película Tótem, en la que ella tiene un papel destacado.

Brasil participa en la producción de otras cuatro de las películas a concurso, seguido de cerca por las tres de Chile y por las dos de Colombia y Argentina.

El papel de las coproducciones

Esas cifras de representación son posibles gracias al papel de las coproducciones intracontinentales entre las que se encuentra Aullido de Invierno (Chile, Colombia, Argentina), en la que el chileno Matías Rojas Valencia se adentra en un enclave sectario que acogió a niños indígenas.

Asimismo, hay coproducciones intercontinentales como Memorias de un cuerpo que arde (Costa Rica, España), el relato sobre la ruptura de tabús en torno a la sexualidad de mujeres de más de 60 años, de Antonella Sudasassi Furniss, que estuvo nominado en España al Goya de Mejor Película Iberoamericana y ganó el premio del público de la Berlinale.

En Sujo (México, EU, Francia), Astrid Rondero y Fernanda Valadez ahondaron en el impacto de la violencia del narcotráfico sobre la juventud.

Lee también

Jorge Magaña y la falta de apoyo a Shorts México: Olimpiadas, mundiales o elecciones, pero “para la cultura nunca hay ese espacio”

Minerva Rueda
Jorge Magaña, director de Shorts México.

Entre los siete largometrajes documentales que compiten, se incorporan otros países como Uruguay, con Volver a la luz, de Marco Bentancor, quien explora el día a día de una pareja con discapacidad visual, y la República Dominicana con Ramona, donde Victoria Linares Villegas se sumerge en la vida de adolescentes embarazadas.

En la sección de cortometrajes compiten seis documentales, entre los que aparecen el colombiano Avalancha, de Daniel Cortés, y el venezolano Figura Abstracta Humana, de Gabriela Codallo.

Dentro de la misma sección se encuentran títulos de ficción como Sola no, de la española Doriam Alonso, y La ciudad que ocupamos, del guatemalteco Joaquín Ruano.

La programación ofrece coloquios con los cineastas, encuentros literarios, talleres y conciertos.

La entrega de premios será el sábado 23 de marzo, cuando se dará a conocer el veredicto del gran jurado integrado por el director cubano Ernesto Daranas, el compositor francés Harry Allouche y la responsable de proyectos de Arte Cinéma de Francia, Julie Savary, pero también el del público, los estudiantes, Ciné+ y diversos sindicatos.

Desde su creación en 1988, el festival Cinélatino se ha consolidado como punto de encuentro entre profesionales del sector cinematográfico que buscan acercarse al trabajo de los artistas latinoamericanos.