La verdad es que no hay duda, México es una parada obligatoria para Él Mató a un Policía Motorizado en cada tour que den. Y así lo ha sido de manera constante durante los últimos años, abarrotando los foros en los que se presentan, mismos que cada vez se vuelven más y más grandes por la multitud que recopila esta banda legendaria Argentina.
Afuera la ciudad era un caos, la asistencia en el Teatro Metropólitan, que fungió como asilo por segunda ocasión consecutiva para los Él Mató…, lucía extrañamente con muchos huecos incluso antes de empezar la banda su set. Y es que el tráfico causado por diversas situaciones flaqueaba el tiempo y desacomodaba toda rutina ya planeada.
Con suerte, se pudo llegar arrasando desde el primer tema del set del acto principal, ya que mientras intentábamos accesar de la manera más rápida posible, “El magnetismo” ya sonaba a la distancia para aperturar el concierto. Una vez adentro el Súper Terror se abrió camino también y de ahí se escuchó “Un segundo plan”, misma que tuvo un gran recibimiento del público que aún se encontraba llenando los espacios que quedaban en el Teatro Metropólitan.
Las canciones escritas por Santiago Motorizado se caracterizan por no tener complicaciones, son directas y sencillas, sin ser complejas. La fórmula de la banda radica en su sencillez lírica, pero en una bestialidad de performance a la hora de la instrumentación en vivo. Así se fue también “La noche eterna”, “Las luces”, “El perro” y “Amigo piedra”.
“¿Cómo están? ¿La están pasando bien?”, preguntaba Santiago Motorizado a su público. “¿Allá arriba qué tal?”, atendiendo también a la gente del segundo piso del foro y continuar con más música de su nuevo álbum Súper Terror, siendo “Tantas cosas nuevas” la elegida, y regresar de inmediato a los hits con “Más o menos bien”, “Medalla de Oro” y “Destrucción”.
Estar en un concierto de El Mató a un Policía Motorizado se siente también cómo estar en una porra de fútbol, una barra argentina alentando a su club durante un partido importante, desde el movimiento de manos y brazos al cielo y ondearlos a la hora de cantar estas canciones que se vuelven himnos. Los fans de El Mató a un Policía Motorizado se vuelven la mayor hinchada en los conciertos, en cada tema.
Y Santiago, con esa calma y serenidad que le caracteriza, pero no por eso ocultando su emoción, sólo levantaba los pulgares hacia todo el recinto en agradecimiento por cantar sus canciones con entero fulgor y pasión.
Más éxitos se soltaron como “El tesoro”, “Joni B”, la conexión espectacular entre “Excalibur” y “El mundo extraño”, y para finalizar la primera parte, “Coronado”; así se despidieron del escenario en el clásico encore, mismo que se aprovechó para sentarse un rato y aclarar garganta a sabiendas que se venía una segunda parte con más hits por cantar.
Y así fue, para la segunda parte los argentinos salieron con “El Universo”, “Moderato”, “Ahora imagino cosas” y un tridente espectacular que soltó toda energía y frenetismo compuesto por “Fuego”, “Chica de Oro” y “Mi próximo movimiento”. Este último tema entró sobre la línea final, ya que a pesar de que la banda quería seguir agregando canciones a su set ante la petición de la gente, los encargados de Teatro Metropólitan ya no lo permitieron.
Aún con eso, así se despidió otro año más de Él Mató a un Policía Motorizado en México, con conciertos siempre radiantes de alegría y con la satisfacción de que cada vez toquen en lugares más grandes, logren llenarlos en su totalidad.
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