Escenario

Mujeres liberadas de los penales hallan en el teatro el vehículo para su reinserción social

Alquimia y Transmutación: Mujeres dentro y fuera de una cárcel es una puesta en escena espejo representada por mujeres que dejaron el Sistema de Justicia Penal y concientizan con esta experiencia la importancia de reencontrarse con la comunidad

reinserción social

Alquimia y Transmutación: Mujeres presas dentro y fuera de una cárcel

Alquimia y Transmutación: Mujeres presas dentro y fuera de una cárcel

Con la participación de mujeres que integran la Compañía de Teatro de Personas Liberadas, se presenta la puesta en escena con perspectiva de género "Alquimia y Transmutación: Mujeres presas dentro y fuera de una cárcel". Se trata de una obra de teatro espejo bajo la dirección de Arturo Morell, quien además de ser el escritor y productor también es director del Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México y quien se ha dado a la tarea de crear proyectos en prisiones mexicanas que lleven un mensaje de lo que es el regreso de estas personas a la comunidad.

Este proyecto está inspirado en Dulcinea del Toboso, pasaje de la novela "Don Quijote de la Mancha", pero lo novedoso es la forma en la que cambia su perspectiva del universo y en donde todos los personajes quieren ser los protagonistas con fuerza y gallardía.

Mujeres liberadas de los penales hallan en el teatro el vehículo para su reinserción social Video

Alquimia y Transmutación es una representación en la que desde el primer momento existe una interactuación con el público, donde los espectadores se encuentran en una sala de espera en completa oscuridad y que son sorprendidos por una mujer de imponente voz grave que hace su entrada con una lámpara en mano con la que alumbra su rostro y dice pertenecer a otra época. En ese momento da algunas instrucciones y guía al público a ser parte de esta puesta en escena donde la sala es invadida por llantos, gritos y lamentos.

Conforme transcurre la obra, las protagonistas expresan los lazos que las unen dentro del penal a través de conmovedores monólogos en los que expresan los por qué de su estancia en ese lugar. Para las mujeres que anteriormente estuvieron privadas de su libertad, el teatro es una manera de reconstruirse e insertarse nuevamente en la sociedad.

Lupita es parte de la Compañía de Teatro de Personas Liberadas y cuenta a Crónica su experiencia en este taller.

“Me ha ayudado muchísimo a cambiar mi entorno emocional, mi familia, cómo conducirme ante la sociedad, dar a conocer que de verdad existe la reinserción social y para nosotros es algo muy bonito y liberador mostrar que nosotros damos todo el coraje y tenemos la coraza para demostrar que tenemos todo el derecho de estar dentro en la sociedad porque podemos cambiar”.

Sobre este proyecto, Arturo Morell explica que estar en reclusión es una experiencia muy dura y no es algo que deba marcar a las personas, y a decir del director de esta obra, considera que para las mujeres quienes viven en reclusión “se abre ese paréntesis de vida y en algún momento se tiene que cerrar, y dar una función de teatro es un producto de un dispositivo mucho más profundo en el que ellas se sienten más integradas a la sociedad”.

Arturo Morell

Arturo Morell

Para las actrices, el taller de teatro ha marcado un antes y un después, para algunas, fue la salvación y esperanza para salir de momentos difíciles y de la depresión: “Estaba en una depresión por estar ahí adentro, es algo inimaginable, desesperante, las terapias no me servían, pero el teatro me ayudo a olvidar que estaba ahí adentro y me sentía libre aun estando en reclusión”, expresa Norma, integrante del grupo teatral.

Las integrantes de la compañía de teatro están gozosas de presentar esta puesta en escena, sin embargo, aseguran que no ha sido fácil, ya que además de trabajar en su actuación y aprender sus dialogo ha sido un proceso de auto confrontación y aprendizaje.

“El teatro me ayudó mucho a conocerme a mí misma, a recordar la persona que soy y los valores que yo había perdido; el mayor reto para mí han sido los ensayos y presentar la obra, me ha ido sanando en mi interior el recordar esos momentos dolorosos que viví”, expresa Rocío, otra de las participantes de Alquimia y Transmutación.

Una de las dificultades que las protagonistas de esta obra de teatro espejo vivieron mientras representaban a sus personajes aún en reclusión era la impotencia de no poder abrazar a sus seres queridos, a diferencia de ahora, ya fuera del penal y que ya gozan de libertad y que al culminar las funciones pueden regresar con sus familias a casa.

“Al hacer la obra dentro del penal había muchas emociones encontradas, ya que al tener a mi familia y amistades era difícil que vieran mis cambios de humor, pasar de la alegría a la tristeza y al llanto para llegar hasta el final de la obra y ver que ellos se iban y yo me quedaba; ahora que estoy en libertad recuerdo como actuaba dentro (del penal) y sufría por mi familia, pero ahora que termina una función los puedo ir a abrazar y estar con ellos”, señaló Norma quien no ocultó la emoción de estar con sus seres queridos a los que abraza mientras deja atrás esos pensamientos que le recordaban los momentos en que estuvo recluida sin poder estrechar a su familia.

Morell explica que el teatro se convierte en el vehículo para la reinserción social, en el taller hablan de tolerancia, concentración, cambio de conciencia y un proyecto de vida.

A través de esta experiencia, el director de esta obra de teatro espejo ha conocido mujeres físicamente en libertad, pero que viven dentro de un encierro personal, mental y emocional y es por ello que hace hincapié en el título de esta puesta en escena: "Alquimia y Transmutación: Mujeres presas dentro y fuera de una cárcel".

“Uno de los vehículos más importantes de la transformación social es la cultura y a partir de los cinco ejes de la reinserción social, trabajo, educación, salud, deporte y cultura hemos tenido resultados maravillosos, vemos como las mujeres que están en reclusión, deprimidas o tienen una baja autoestima, a través de los talleres, las charlas e intervenciones se van recuperando y logran generar una esperanza para enfrentar su realidad. Hay mujeres que han visto la obra y se acercan a decirme que viven en una cárcel personal y luego de ver la obra deciden actuar sobre lo que las aqueja y se divorcian de aquello que no las hace felices”.

Uno de los propósitos de Alquimia y Transmutación es crear conciencia de que la reinserción social si existe y estas mujeres son prueba de ello. “El teatro me ha ayudado a mi reinserción desde que estaba en el penal, porque el teatro en escena te recibe con los brazos abiertos y te trata como lo que eres, una persona valiosa” compartió Rocío.

“Espero que la sociedad nos permita demostrar que de verdad existe la reinserción social a través de teatro y de muchas más maneras que nos enseña el señor Arturo Morell, y no solo eso, nos lleva a la reflexión y a entender y a valorarnos para que no volvamos a caer y a no ser vistas en la sociedad con una etiqueta por haber salido de un penal”, señala Lupita, otras de las protagonistas de esta obra de teatro.

"Alquimia y Transmutación: Mujeres presas dentro y fuera de una cárcel", se presenta todos los viernes de octubre y noviembre en el Laboratorio Urbano de Arte, La Nana ConArte a las 20:00 horas. ¡No te pierdas la oportunidad de verla!