Escenario

Nach contagia sus rimas en el Pepsi Center “con siete acordes y todas las letras del abecedario”

COBERTURA. El rapero español causó furor en su presentación en la Ciudad de México el pasado viernes con una gran muestra de su talento

música

Nach en el Pepsi Center.

Nach en el Pepsi Center.

Alejandra Miriel

Fue la primera vez que tuve la oportunidad de asistir a un concierto de rap/hip-hop, y qué mejor que disfrutar la experiencia con uno de los raperos más consolidados y prominentes del habla hispana, me refiero al rapero español Nach, que este pasado 27 de octubre se subió al escenario del Pepsi Center para dominar y encender con sus rimas a su público más fiel.

El concierto comenzó un poco antes de las 9:00 de la noche, y en su mayoría un público masculino de todas las edades coreaba las pistas de Nacho y con el clásico paso de menear la mano uno que otro derramaba su cerveza, eso sí, sin perder el ritmo en toda la velada. Al ser mi primera experiencia al escuchar a un rapero en vivo, debo admitir que fue una experiencia grata que hizo darme cuenta el por qué de la vigencia del rapero español en la industria musical, que entre canción y canción se tomaba el tiempo de hablar con el público y así crear una atmósfera llena de familiaridad.

En el transcurso de la noche Nach se tomó dos pequeños recesos; el primero fue para presentarnos al rapero Tron Dosh, y el segundo fue para hacernos vibrar con un beat box de Dj Joaquín, quién es el colaborador que ha estado más tiempo el el equipo del rapero. Después de ese receso el cantante regresó como dosis de adrenalina para inyectar a los presentes de su fuerza y presencia escénica rimando sus mejores éxitos como: “Amor libre”, “Cuando esto pase”, “Cuarentena”, etc.

El rapero volvió a triunfar en México.

El rapero volvió a triunfar en México.

Alejandra Miriel

Quiero rescatar una parte muy importante y que me pareció muy creativa, la cual fue el diseño de cómo Nach iba presentando sus canciones, misma que constaba de poner un reloj de calendario en las pantallas, haciendo que los números recorrieran de manera rápida hasta llegar al año en el cual sacó la canción que iba a presentar, mientras que una voz en off del español contaba pequeños fragmentos para complementar la presentación.

Dimos un viaje al pasado, exactamente a 1999, donde con notoria emotividad en la voz Nach cantó “Basado en hechos reales”, el ánimo de la gente se dejó ver y cantó con Ignacio la melodía, a lo lejos un grito de “¡Te amo cabrón!” se hizo presente para toda la audiencia. Pasamos de lleno al año 2003 con “Ser o no ser”, y en un estruendo los presentes se animaron con las canciones del 2005, “Palabras”, y 2008, con “Anochece”, los cuerpos bailando y cabeceando al ritmo de la lírica y uno que otro fan sobreanimado con la experiencia del evento, crearon una atmósfera de adrenalina y fuerza esa noche en el Pepsi Center.

El concierto siguió su curso, y por ahí a mi izquierda se encontraba una señora coreando las canciones junto a su pequeño hijo de unos tres años máximo, claro que el peque con unos audífonos de insonorización, chicos y grandes disfrutaron del concierto. Un fan se me acercó y entablamos una pequeña conversación en la cual me decía que Nach había marcado su infancia y que era su artista favorito, pensamiento que quiero suponer compartían la mayoría de los asistentes; y así como el fan disfrutó a todo pulmón el concierto, muchísimos asistentes lo hicieron también. 

Una de las grandes postales de la noche.

Una de las grandes postales de la noche.

Alejandra Miriel

Cabe resaltar que aunque el equipo de Nach consta de cuatro personas, ofrecieron un buen espéctaculo, eso sí, un poco ahí en los ajustes de la iluminación se tornaron demasiado amarillos, pero logró sostenerse con otro tipo de iluminación muy a la década de los 2000, y los efectos que acompañaron al cantante en la pantalla de atrás fueron bien ejecutados.

Si pudiese describir el espectáculo en una sola palabra, sería contagioso, porque siento que es la misma energía que emana Nacho, muy aparte de su alter ego como artista. Y como dijo Nach a los asistentes para despedirse de la velada, lo repito a ustedes en este texto: “No nos olvidéis de seguir viviendo”.