Escenario

‘El norte sobre el vacío’ y Natalia López Gallardo, los grandes triunfadores del FICM

COBERTURA. El filme de Alejandra Márquez Abella se llevó el premio a la Mejor Película Mexicana, mientras que Manto de gemas le dio a la cineasta el galardón en Dirección

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Imagen oficial de los ganadores del FICM 2022.

Imagen oficial de los ganadores del FICM 2022.

EFE/Iván Villanueva

El filme El norte sobre el vacío, de la directora Alejandra Márquez Abella, se coronó como la película más galardonada en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), en México, al recibir tres de los premios más relevantes de la noche durante la clausura del encuentro cinematográfico.

El norte… es la película más libre que haya hecho nunca, libre en todos los sentidos, me di rienda suelta, no pensé en lo que iban a decir las demás”, dijo la directora por medio de un audio que presentó la protagonista, Paloma Petra, debido a que Abella no se encontraba en la premiación.

La directora, que calificó su filme como una “labor de liderazgo femenina”, se hizo acreedora al Ojo a mejor largometraje mexicano, el premio a mejor guión de largometraje y su protagonista, Gerardo Trejoluna, ganó el Ojito, premio que reconoce el trabajo al mejor actor.

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“¡Viva la diversidad! Creo que cada película que termina siendo llevada a una pantalla es una película ganadora”, expresó por la misma vía Trejoluna.

El trabajo de Abella se adentró en un mundo masculino que conocía muy bien, por haber crecido en una familia con muchos hombres, pero que no había explorado cinematográficamente, logrando con este un retrato del machismo a manera de un “western”.

El premio a mejor dirección de largometraje mexicano fue para Manto de gemas, de Natalia López: “Me siento honrada de haber participado en la selección con otras compañeras realizadoras, películas potentes, toda mi admiración, respeto y cariño van para todas ellas”, aseguró López.

La actriz y productora mexicana, Paloma Petra habla durante la premiación de la película “El norte sobre el vacío”.

La actriz y productora mexicana, Paloma Petra habla durante la premiación de la película “El norte sobre el vacío”.

EFE/Iván Villanueva

Por su parte, el Ojito a mejor actriz lo recibió Teresa Sánchez por su actuación en Dos estaciones, de Juan Pablo González: “Siento que fuimos una parcela llena de agaves que entregaron esa piña para dar su jugo, su esencia, su néctar, su amor y sin eso no hubiera sido posible nada, ¡por un cine con amor!”, dijo con la voz entrecortada Sánchez.

El largometraje de terror Huesera, de Michelle Garza, fue reconocido con el premio del público a largometraje mexicano, mientras que temas sociales como la lucha feminista también fueron resaltados por el público al otorgarle la misma distinción al documental Ahora que estamos juntas, de Patricia Balderas Castro.

Dentro del premio de Cortometraje documental, ficción y animación en ficción, el Ojo fue para Una mano bajo la nieve, de José Esteban Pavlovich; en documental, fue para Las cosas que te digo, de Daniela Silva; y en animación para La ciudad, de Camila Uboldi y Andreas Papacostas.

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La sección de documental mexicano, el premio del público fue para Ahora que estamos juntas, de Patricia Balderas. El Ojo al largometraje documental mexicano, fue para Malintzin 17, de Mara Polgovsky y Eugenio Polgovsky.

En la clausura estuvieron presentes la directora del festival, Daniela Michel; el presidente, Alejandro Ramírez, y el vicepresidente, Cuauhtémoc Cárdenas Batel: “Es un honor tener este trabajo, estoy sorprendida al ver de qué manera este festival se ha consolidado”, aseguró Michel.

Como cada año el discurso final lo dio Cárdenas Batel con unas emotivas palabras: “No me puedo ir sin dar un poco de lata porque hay quienes todavía desgraciadamente les parece que pedir que los derechos culturales sean efectivos y exigibles es dar lata, hay todavía quienes piensan que dar un presupuesto digno y suficiente para la cultura es dar lata, hay quienes desestiman que la cultura debe ser una prioridad del Estado, al lado del cuidado ambiental, del cimiento económico, y la inclusión social es dar lata”, dijo.

Cuauhtémoc Cárdenas Batel en su tradicional discurso de clausura.

Cuauhtémoc Cárdenas Batel en su tradicional discurso de clausura.

EFE/Iván Villanueva

“Aquellos que piensan que la cultura debe ser ignorada recortada, manipulada, censurada, que piensan que los derechos sólo deben existir cuando les sirven a sus intereses y a sus bolsillos, aquellos que piensas que los cuerpos de las mujeres son suyos para decidir por ellas, a los que creen que la miseria y el hambre son males necesarios, que la violencia es el camino, que la muerte es lo normal, aquellos que están enfrente en el lado de la sin razón y el odio, desde esta orilla les dijo el enorme poeta español Miguel Hernández: ‘Nosotros no podemos ser ellos, los de enfrente, los que entienden la vida por un botín sangriento: como los tiburones, voracidad y diente, panteras deseosas de un mundo siempre hambriento’”, enfatizó.

“Se los digo con respeto porque lo cortés no quita lo Cuauhtémoc, seguiré dando lata aunque pretendan no escucharme, peor como a mí degusta caminar acompañado porque creo en la conmensurable fuerza de los pueblos cuando gritan una sola voz, les hago una invitación para que desde la cultura salgamos aquí como un solo grito y sigamos dando lata”, culminó.

La edición número 20 del festival se caracterizó por tener una presencia histórica de mujeres en la selección de largometraje mexicano al contar con ocho de diez elegidos, y durante siete días las calles, salas de cine y teatros de la ciudad de Morelia se llenaron con la presencia de productores, cineastas y actores, que tuvieron un encuentro directo con el público asistente.