El texto número 15 de nuestra serie de especiales rumbo a la edición 64 de la entrega de los Premios Ariel es sobre los cortometrajes nominados al Mejor Cortometraje de Ficción (por orden alfabético): El sueño más largo que recuerdo, Invierno, Manchester Acatitla, Reina y Viral.
EL SUEÑO MÁS LARGO QUE RECUERDO: AÑORANDO A LOS DESAPARECIDOS
“El sueño más largo que recuerdo a veces pasa en el desierto o en una casa enorme y deshabitada. Llegamos y en el fondo está mi papá, esperándome”: Son las palabras que Tania, interpretada por Paloma Petra, lanza a la intemperie, tratando de recordar la voz de su padre y cuestionándose por qué en aquel sueño no recibió una sola palabra, una sola señal que pudiese descifrar para dar con su paradero.
El sueño más largo que recuerdo es el más reciente cortometraje del cineasta Carlos Lenin, quien en esta ocasión aborda las memorias, las luchas internas, la esperanza y desesperanza de quienes viven con un familiar desaparecido por la guerra contra el narcotráfico.
“Me interesaba acercarme a esta realidad sobre la desaparición forzada en México de una forma más cotidiana e íntima”, mencionó Carlos Lenin (La paloma y el lobo) durante la entrevista virtual que tuvo con SensaCine México sobre el cortometraje producido y protagonizado por Paloma Petra.
Lenin se inspiró en la historia de Sara Hernández, integrante del Comité ¡Eureka!, quien ha buscado a su esposo, Rafael Ramírez, desaparecido desde la década de los setentas. A través de conversaciones con ella y con sus hijos, Pavel y Tania, es como la historia comenzó a desarrollarse.
Fue de esta cercanía donde conoció a Tania quien le dijo una frase que lo cambiaría todo: “poder convivir con ellas me permitió apreciar la lucha, pero también estas conversaciones cotidianas como levantarte por la mañana, coincidir en el desayuno y de pronto escuchar: ‘soñé bien raro’, justo el título del corto emana de una conversación que tuve con Tania…”
“Hoy Tania se va de casa, pero antes deberá confrontar lo que su ausencia significará en la búsqueda de su padre desaparecido”, dice la sinopsis oficial del cortometraje que alcanza los 20 minutos de duración, fotografiado por Diego Tenorio (mismo que hizo este trabajo en La paloma y el lobo).
“Le pregunté: ‘¿alguna vez has soñado con tu papá?’. Y me dijo: ‘sí, el sueño más largo que recuerdo…’ y me empezó a platicar su sueño. Esta frase me ha acompañado por muchos años”, concluyó Lenin.
INVIERNO: LOS PROBLEMAS DE LA MASCULINIDAD TÓXICA
En 2018, el tapatío Rafael Ruiz Espejo creó el cortometraje Primavera, al que en un primer momento le puso este título porque fue filmado en el Bosque de la Primavera, pero que después adquirió un sentido de florecimiento ante la vida sexual durante la adolescencia. Ahora, con el cortometraje Invierno, Ruiz Espejo y Luis Pacheco muestran una historia más dura sobre las identidades drag.
Nico trabaja como drag queen para mantenerse. Su padre, con quien tiene una relación distante, llega a la ciudad por motivos médicos. Nico debe ocultar su vida homosexual además de su nueva vida como drag queen.
“Esta noticia de que Invierno está en los Arieles nos motiva mucho; es un abrazo chido por parte de los miembros de la Academia y que hayan considerado que esté en esta selección. Es el premio de cine mexicano más importante y es un orgullo que nos impulsa mucho, nos llena de gasolina, para seguir trabajando”, explicó Rafael Ruiz Espejo.
“Invierno se trata de una relación distante y fría entre un padre y un hijo queer. Queríamos retratar los problemas de la masculinidad tóxica, no es que hubiera una falta de amor o querer conectar, pero a veces no fluye la comunicación porque hay barreras invisibles que no nos atrevemos a cruzar”, dijo el cimienta tapatío en entrevista para Gaceta UdeG.
Compartió que ya se trabaja en los cortometrajes Otoño y Verano (éste último ya está en postproducción) por parte de Ruiz Espejo y Luis Pacheco, y con ello completar esta serie de cuatro cortometrajes con nombres de estación y temática LGBTIQ+.
MANCHESTER ACATITLA: CONTRA LA VIOLENCIA COTIDIANA
Esta historia narra en 14 minutos la cotidianidad de vivir en una de las periferias de la Ciudad de México, los largos traslados de las personas que realizan actividades en las zonas centralizadas y la incertidumbre que se vive en el transporte público de regreso a casa.
Tiene como protagonista a Miranda, la delantera del equipo de fútbol llanero conocido como Manchester Acatitla, quien tras terminar un partido debe regresar a casa. Durante el extenso trayecto en una de las rutas que transitan por el corazón de Iztapalapa, Miranda se encuentra con la violencia cotidiana de esta ciudad al ser víctima de acoso y asalto a mano armada.
La joven realizadora Selma Cervantes contó en entrevista a Gaceta UNAM que la historia nació: “inconscientemente de mi cumpleaños 23, cuando me asaltaron tres veces en un periodo de un mes. Fueron asaltos muy duros para mí, me hicieron reflexionar acerca de cómo es la vida para una mujer, sobre todo el tratar de sobrevivir, de salir por la noche de la escuela e intentar llegar a tu casa. Siempre hay una calle oscura, un transporte en el que se sube alguien y te paralizas”.
“Este ejercicio visual viene acompañado de la experiencia. Yo crecí en Iztapalapa, y como muchos jóvenes la escuela y el trabajo me quedaba a más de dos horas de distancia. Manchester Acatitla intenta reflejar la rutina de las personas que vivimos en las periferias, ya que no solo nos enfrentamos a largos caminos, inundaciones y tráfico, sino a la inseguridad y acoso que ya conocemos”, comentó Selma Cervantes, directora y guionista de Manchester Acatitla.
En México, la oferta académica, laboral y servicios está sumamente centralizada, disminuyendo las opciones de las personas que viven en las periferias. Además, la infraestructura para la movilidad se concentra en el centro de la ciudad y favorece a las personas que ya tienen acceso a espacios más seguros, fenómeno que contribuye a la segregación social.
Esta realidad es la que Selma Cervantes intenta plasmar en el cortometraje de una forma orgánica al contar la historia de Miranda, delantera del equipo de futbol de llano: Manchester Acatitla, quien después de un partido victorioso debe regresar a casa; el trayecto incluye un largo camino en una de las rutas que transitan por corazón de Iztapalapa, desafortunadamente se enfrenta a un camino violento al ser víctima de acoso y asalto a mano armada.
“Sin la intención de estereotipar mi natal Iztapalapa, en este proyecto dejé plasmada mi experiencia y la de personas cercanas. Desafortunadamente, en mi entorno hemos normalizado compartir la ubicación debido a la inseguridad que se vive, sobre todo las mujeres a causa de la violencia de género”, resaltó.
REINA: INFANCIAS MENOSPRECIADAS
Lola celebrará su esperada fiesta de XV años, en la que su familia invirtió mucho dinero para organizar, pero en medio de las preparaciones finales, su tío le pide que le ayude como camarera en una fiesta de personas muy importantes. Lola no tiene otra opción y en la gran fiesta de cumpleaños del hijo del “jefe”, ella nota que algo está mal. Una infancia que puede terminar antes. De esto va el cortometraje de Ozan Mermer.
VIRAL: EMPODERAMIENTO DE LA MUJER ANTE LA TRAICIÓN
Kika es una adolescente en plena exploración sexual cuyas fotos desnuda son compartidas a toda la escuela sin su consentimiento. Tendrá que enfrentar el juicio y la ignorancia para finalmente entender que solo ella puede readueñarse de la situación y dejar claro que ella es libre de hacer con su cuerpo lo que ella decida.
Viral de Laura Andrea Martínez Hinojosa se trata de un proyecto que tiene una brevísima participación de la actriz, directora de teatro y dramaturga Kali Cano.
Con información de Girlsatfilms.com, Sensacine, Gaceta UDG, Revista Bocetos, Gaceta UNAM. Ni de Viral ni Reina hay declaraciones de sus creadores.
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