‘El repatriado’, una historia de boxeo que empatiza con los migrantes
COBERTURA. La nueva serie de Star+ busca hacer una reflexión sobre la identidad desde el retrato de un hombre que sale del barrio mexicano
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La serie aborda temas como el sueño americano, la búsqueda de una identidad, la diversidad, entre otros.
El tema de la migración ya se ha convertido en algo de lo que suele hablarse de manera libre, con la intención de hacer conciencia de los procesos a los que se enfrentan aquellos migrantes, quienes emigran de su país o quienes simplemente son deportados.
La nueva serie de Star+, El repatriado, no podía quedarse atrás, y mediante un proceso con tintes de humor y drama, aborda temas como el sueño americano, la búsqueda de una identidad, la diversidad y más…
“La exigencia en cuanto a lo físico, el inglés, lenguaje de señas y más, me llevó a una preparación constante para preparar a Leonel”, expresó su protagonista en entrevista con Crónica Escenario, Ricardo Abarca.
El repatriado sigue la historia de Leonel Reina, un niño migrante mexicano que es adoptado en Estados Unidos tras la separación de su familia biológica en un cruce ilegal de la frontera. Convertido en boxeador profesional y adaptado por completo a la cultura estadounidense, vive una experiencia transformadora al ser deportado sorpresivamente a su país natal.
Valeria Burgos, quien interpreta a Meche, declaró que el proyecto supero sus expectativas al tener un complemento de todo, una historia actual y en conjunto “con una mujer que representa a muchas que hemos sufrido de discriminación”, dijo.
Al abordarlo con un tono de humor, Dagoberto Gama expresó, “todos los géneros dramáticos, es un tono de vida, y la comedia es uno de los móviles perfectos para sacar de la profundidad trágica través de las situaciones chuscas y afloren los temas. La comedia trata de mucha brillantes, porque de lo contrario, nadie nos aguantaría ni 10 minutos”.
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“La serie genera una empatía con todos los inmigrantes, con toda la gente que no tiene para donde hacerse, con todos aquellos que son barrio y adoptan y le dan un hogar a quienes van en busca de sus sueños”, agregó Paco Rueda.
Un sinfín de retos representó esta producción para los actores, en el caso de Jorge Aranda, quien interpreta al Diablo, “fue como ponerme una soga yo mismo, decidí que el personaje tuviera tatuajes, sin pensar en el tardío proceso para cada grabación, pero eso hace los retos de la actuación”, señaló.
Continuó, “esta serie nos viene a dejar un mensaje muy claro, el que debemos ser solidarios, más inclusivos y dejar atrás tanta maldad, enfrentarnos a los problemas cotidianos y no darles la vuelta”.
A través de distintos elementos, se aborda de manera dolorosa los temas de la pérdida de identidad, siendo un espejo para miles de mexicanos, que, en este caso, ahonda en el mundo del boxeo.
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