Escenario

‘Rotting in the sun’: Uno no se convierte en lo que quiere ser, sino en lo que cree

ENTREVISTA. El cineasta chileno Sebastián Silva y la actriz Catalina Saavedra nos dan detalles del nuevo filme que llegó recientemente a la plataforma de Mubi

Pelea entre madre e hijo
Fotograma de ‘Rotting in the sun’. Fotograma de ‘Rotting in the sun’. (ESPECIAL)

El chileno Sebastián Silva está de vuelta con Rotting in the sun, una comedia negra independiente con tintes de thriller, producida por The Lift Films, que se caracteriza por sus cintas con narrativas eclécticas, así como por Hidden Content, estudio que ha tenido la fortuna de realizar cintas exitosas en festivales como Cannes, Toronto y Sundance, donde debutó este proyecto. 

En Crónica Escenario charlamos con el realizador, guionista y actor así como con Catalina Saavedra, una de las protagonistas del filme, acerca de esta historia existencialista que está disponible en el país directamente en la plataforma de Mubi desde el 15 de septiembre.

El filme sigue a la celebridad de las redes sociales Jordan Firstman mientras inicia la búsqueda del cineasta Sebastián Silva, quien desapareció en la Ciudad de México. Sospecha que la señora de la limpieza del edificio de Sebastian puede estar involucrada en su desaparición. Rotting in the sun comienza con un texto de Emil Cioran y su filosofía nihilista, introducción que funciona para sentar el tono del filme. Al respecto, Sebastián Silva comentó:

“Es alguien a quien he venido leyendo desde muy joven. Es un filósofo que ocupa el suicido y la muerte como una especie de muleta para vivir, de alguna forma, y siempre me he sentido identificado con su visión tan misántropa del humano porque siento que tiene mucho humor. Si uno lee solamente El inconveniente de haber nacido pueden pensar que el viejo está como de hueva, que es un amargo y se habrá matado a los 40 años pero murió de cáncer ya viejo por fumar cigarrillos, rodeado de gente en París aunque él decía que la odiaba”.

“Siento que Cioran era como un comediante muy oscuro. Y como la cinta es una comedia muy negra, pues la señora Vero (Saavedera) se transforma en una víctima terrible de las circunstancias, se promueve el suicidio de alguna forma y se da incluso la receta de cómo matarse sin dolor, algo que nunca se ha hablado en la prensa. Se habla mucho de otras cosas pero nadie se fija en la cuestión de esta pócima de la muerte verdadera que en México se vende más que en ningún otro lugar. Todo ese humor negro y filosofía va muy de la mano con Emil”, agregó el director chileno.

Catalina Saavedra se reúne con Silva desde su última colaboración exitosa con La nana (2009), con un personaje similar al de esa sátira social, ahora en el cuerpo de Vero. “Fue como actuar en una película de Hitchcock. La pasamos muy bien en la filmación aunque es un personaje muy tensamente divertido. Pero creo que, realmente, todo lo que ocurre hace que ella ocurra. Es una película muy coral con pocos personajes y la historia es creativa en el sentido del giro que tiene, lo cual hizo la experiencia bastante entretenida”, explicó.

El alocado relato de Rotting in the sun es coescrito entre Sebastián y su gran amigo Pedro Peirano, con quien vuelve también a encontrarse para hacer un largometraje. “Siempre que escribo algo le llevo el texto para que me de opiniones. Hay veces que coincide con que tiene tiempo para involucrarse más, como esta vez. La verdad es que fue increíble tenerlo porque es una cinta tan personal que no tener ninguna distancia de mí mismo hubiera sido peligroso. Podía representarme a mí mismo a través de mi ego o darme cuenta de que lo protegía a través de la construcción del personaje”, dijo el artista chileno.

“Con Pedro, como me conoce mucho y me hace mucho bullying, logramos hacer un retrato de mí mismo donde, obviamente, tengo una obsesión con mi vida y conmigo mismo pero de una forma que no pareciera ser tan vergonzosa o que delate una especie de creerse superior. Además el tono cómico ayuda a que eso funcione”, añadió Sebastián.

“Creo que eso ayudó a que tuviera un desdoblamiento perverso, pero es una cinta tan honesta que bordea justo en el humor, similar a lo que le sucedía a Cioran. También me ayudó con la parte del suspenso y el crimen porque Pedro es un experto en esos temas, le da este toque hitchcockiano que el maneja muy cabrón mientras todos hacíamos la peor versión de uno mismo, lo que nos daba mucho de donde bajar cosas”.

Uno de los temas que Rotting in the sun toca es, justamente, el suicidio visto desde el foco de la gente privilegiada, tema que suele evitarse. “Creo que los impulsos suicidas de esta gente acomodada provienen de una vida podrida llena de privilegios donde no saben qué más hacer y prefieren matarse porque sus problemas no son problemas en sí. Las crisis existenciales me parecen también un problema de esta clase pues mucha gente seguramente las atraviesa porque son características del ser humano pero muchos tienen que preocuparse de la supervivencia, de la salud mental, del hijo y no hay tiempo para ellas”, señaló Silva.

“En cambio este chico soltero, que tiene un perro caro, le gusta el arte, pues su deseo suicida también es un poco hipócrita en este caso y entonces también se juzga ese impulso de muerte que tiene Sebastián porque, incluso, cuando comienza ahogarse en el mar, él pide ayuda y te das cuenta que no busca morir de verdad sino que tiene un pequeño berrinche existencial de niño rico. En cambio, la señora Vero si tiene un problema verdadero que es el cadáver de una persona y termina con el pentobarbital en el bolsillo y siempre pienso que en algún momento se lo va a tomar por el dilema que enfrenta”, continuó reflexionando el chileno.

Si bien Vero se convierte en una víctima en medio de una sensación de falsedad e hipocresía nihilista, ella también tiene ciertos fallos que refleja en su personaje, como el caso de la discriminación. “Es incapaz de asumir sin temor el hecho de esta muerte. En ese sentido, ella tiene una sensación de cobarde ante la circunstancia. Siendo una mujer de clase popular, que trabaja diario para esta persona, con su marido y su familia. La discriminación es otro factor que me gusta tocar siempre y pasa siempre con esta clase de roles. Finalmente, ni Sebastián ni el otro patrón toman en cuenta lo que ella hace. Para ellos, el pobre no existe. En ese sentido, tiene una similitud justamente con La nana”, afirmó Catalina.

“Para ellos, Vero no existe. Se ponen a hablar de cualquier cosa frente a ella como si no estuviera. Eso es algo que curiosamente he visto que sucede mucho en México, más que en otros lugares. Los fresas hablan de temas en frente de sus choferes, empleados y dicen cosas horrendas sin que les de vergüenza que los demás se enteren. Una vez me tocó ir a una boda de fresas acá y una pareja peleaba en frente de los guardias y choferes mientras discutían sin pena, como si nadie estuviera presente. Fue una impresión de, weón, hay 14 hombres adultos viendo el drama que no hubieras hecho frente a sus colegas de la misma clase. Me parece muy loco que crean que esta gente no juzga, mira ni oye”, complementó Silva.

En medio del existencialismo y lo social de Rotting in the sun resuena una frase en el guión que expresa un interesante pensamiento: Uno no se convierte en lo que quiere ser, sino en lo que cree. Al respecto, Saavedra afirmó: “Creo que uno se convierte en lo que hace, de acuerdo a eso uno se transforma”. Por su parte, Silva complementó: “Es raro porque lo que uno cree varía mucho. Siento que lo que quiero ser es un poco más concreto de lo que creo. Uno es lo que come y con quien uno se junta. Igual tú puedes pensar que eres intelectual pero todas tus actividades son en Six Flags. Así que concuerdo con lo que dice Catalina”, concluyó. 

Copyright © 2023 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México