Santiago Mitre y ‘Pequeña flor’ clausura el festival de Sitges
El realizador argentino se aleja del realismo retratado en ‘Argentina, 1985’ para adentrarse en un realismo mágico y una mezcla géneros, asegura el actor Sergi López
cine
Santiago Mitre clausura este sábado la sección Nuevas Visiones del Festival de Cine español de Sitges (noreste) con Pequeña flor, un film “sin complejos” en el que el director argentino se aleja del realismo de Argentina, 1985 para adentrarse en “un realismo mágico”, según el actor Sergi López, que da vida a un controvertido gurú.
El intérprete español, que comparte cartel con el uruguayo Daniel Hendler, recordó este viernes en conversación con EFE que aceptó el papel porque “en cuanto vi el guion me di cuenta de que era una película que no se parecía a ninguna otra y a mí me gusta hacer este tipo de películas”.
Pequeña flor es un largometraje que “mezcla géneros” -añadió-. “Empieza siendo la historia de una pareja, pero enseguida se aprecia que es algo lúdico, con mucho humor, y luego empiezan los asesinatos y la parte fantástica y de misterio”.
“Es una película audaz, que se lanza con mucha libertad a un viaje en el que espectador no sabe dónde va”, indicó.
El film es una coproducción entre Francia, Argentina, España y Bélgica, que narra la historia de un argentino (Daniel Hendler) que está casado con una francesa (Vimala Pons) y que al poco de llegar al país de su mujer se queda sin trabajo.
Obligado a encargarse de las labores del hogar, conocerá a un vecino inquietante (Melvil Poupaud) y una vecina encantadora (François Lebrun), y tendrá que enfrentarse a un tipo seductor y manipulador (Sergi López) que corteja a su mujer.
“Tengo suerte - confesó López- con los personajes que me ofrecen. Quizás se deba a que empecé mi carrera en Francia y hablo francés con un acento misterioso, el caso es que me ofrecen personajes con misterio”.
La película, en la que se alterna con naturalidad el francés y el español, se estrenó hace medio año en Francia y este verano en Argentina.
En España llegará a las pantallas el próximo 2 de diciembre, casi tres años después de su rodaje, que tuvo lugar antes de la pandemia.
“La pandemia ha ralentizado la promoción y los pases en festivales de esta película que, además, es difícil de clasificar y tiene un encaje complicado -señalo López-, pero creo que va a ser muy bien recibida en Sitges porque tiene muchos elementos de cine fantástico y algo de ‘gore’”.