Escenario

Siddhartha en el Palacio de los Deportes: La coronación frente al público que lo vio nacer y crecer

COBERTURA. El mexicano celebró dos noches de sold-out en el Palacio de los Deportes para conmemorar una exitosa trayectoria que empezó en 2008 y que hoy coronó al originario de Guadalajara como uno de los artistas más importantes del momento

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“No es antes ni es después” fue el tema con el que el músico jalisciense comenzó la velada

“No es antes ni es después” fue el tema con el que el músico jalisciense comenzó la velada

Adrián Contreras

Ver el crecimiento de un artista nacional es algo excepcional, pero reconocer la trayectoria que se ha forjado con el paso de los años es aún más satisfactorio luego de verlo hacer dos fechas sold-out en uno de los escenarios más grandes de la Ciudad de México. Estamos hablando de Jorge Siddhartha González Ibarra, mejor conocido como Siddhartha, quien esta noche cerró la segunda de sus dos fechas llenas en el Palacio de los Deportes.

Tuve la oportunidad de conocer el proyecto de Siddhartha desde sus primeros pasos, allá en 2011 cuando estrenó su segundo disco Náufrago, y desde entonces seguí muy de cerca el crecimiento de un artista que empezó tocando en el circuito Pata Negra-Caradura, pasó por el CENART y el Voilá Acoustique, y llegó paso a paso, año con año, al Plaza Condesa, Teatro Metropólitan, Auditorio Nacional y hasta el escenario principal del Vive Latino y hoy, el Palacio de los Deportes.

La noche comenzó de la mano de Valsian, proyecto originario de Cuernavaca, Morelos, que nos llenó de energía gracias al dream-pop nostálgico de Eunice y Óscar, quienes presentaron canciones como “Te Vi” y “Círculos” acompañados de luces de colores y movimientos minimalistas, para cerrar con “Esperaré”, dejando todo listo para el músico originario de Guadalajara y su banda.

Carisma en el escenario, letras entrañables, sentimientos universales y una conexión especial entre el artista y su obra es lo que le ha ganado su lugar en la industria

Carisma en el escenario, letras entrañables, sentimientos universales y una conexión especial entre el artista y su obra es lo que le ha ganado su lugar en la industria

Adrián Contreras

Tras apagarse las luces el público estalló de la mano de “No es antes ni es después” de su más reciente disco 00:00 que empezó con la potencia suficiente para dar lugar a “80 Días”, “Película (Cap.3)” y “Ser parte” que llenaron a la gente de un ambiente listo para celebrar seis álbumes en la trayectoria del músico mexicano.

Posteriormente “El aire” nos recordó su álbum El vuelo del pez y con “Fuma”, cover de los Technicolor Fabrics, conmemoramos aquel 2015 cuando Siddhartha colaboró en esta canción de la banda liderada por Juan Pablo Corcuera. Después de un gran show de luces acompañado por “Buscándote (Cap. 7)” y “Huracanes”, la banda presentó “Mapa”, que contó con la participación especial de Eunice de Valsian.

Siddhartha es un artista que se ha ganado su lugar en la industria y esta noche siguió demostrando porque es de los favoritos del público mexicano y capitalino gracias a su carisma en el escenario, letras entrañables, sentimientos universales y una conexión especial entre el artista y su obra, tal como se vivió en canciones como “Náufrago”, “Bacalar” y “A la distancia”, donde la gente coreó a todo pulmón sus letras.

Siddhartha es el ejemplo perfecto de constancia, pasión y cariño a su trabajo artístico

Siddhartha es el ejemplo perfecto de constancia, pasión y cariño a su trabajo artístico

Adrián Contreras

Más tarde sorprendió con la canción “El chico” de su disco Únicos que continuó con “Respiro (Cap.8)”, uno de los temas más amados del disco Memoria futuro, llegando al punto máximo gracias al frenesí que provocaron “Paraíso lunar”, “Tarde” y “Algún día (Cap. 1)” que dejaron todo listo para el cierre antes del encore con “Loco” y “Brújula”.

Después de un breve descanso, Siddhartha subió a un pequeño escenario ubicado casi al centro de la pista del Palacio para tocar en guitarra acústica “Extraños”, en piano “El poema y la caja” y en batería “Control”, para finalmente regresar al escenario principal y cerrar con broche de oro una velada memorable de la mano de “00:00” y “Únicos”, que fueron el motivo perfecto para coronar al mexicano en el Palacio de los Deportes.

Siddhartha es el ejemplo perfecto de constancia, pasión y cariño a su trabajo artístico, ese que lo ha llevado a recorrer tantos lugares como escenarios con el paso de los años y que esta noche lo llevó a uno de los puntos más altos e importantes de su carrera. Si bien cuando uno alcanza esa anhelada meta siente una satisfacción especial, siempre está la pregunta, ¿qué sigue? Para Siddhartha será un nuevo paso, un nuevo camino, hacia algo todavía más grande, y ojalá nos toque estar ahí para presenciarlo.