Escenario

The Bunyans, Sgt Papers y Mengers en La Toguiza: Un triunfo del verdadero rock nacional

COBERTURA. Este fin de semana se realizó en el escenario de Sangriento la celebración anual organizada por Toga Records con un evento memorable

música

Imagen de La Toguiza 2023.

Imagen de La Toguiza 2023.

ESPECIAL FACEBOOK

- ¿Vas a escribir de esto, güey? -, me pregunta mi amiga Amaury a mi llegada al Sangriento, justo al comienzo del set de Coronel Hans Landa.

- No, solo vengo a pasarla bien y a divertirme -, le respondí. Y acto siguiente, mi cerebro empezó a carburar y a cuestionarse a sí solo con un “¿estás seguro de lo que acabas de decir?”. - Bueno, vamos viendo -, pensé mientras los Coronel Hans Landa sacudían los cuerpos rígidos del público al son de sus canciones.

Y es que, ¿cómo dejar pasar algunas palabras a un evento que cada año marca una pauta en el rock naciente en el país? La Toguiza.

Impartida por Toga Records, La Toguiza se ha vuelto un ritual y acontecer importante para los amantes de la escena independiente y sus sonidos en distorsión. En cada edición, es un festival gratuito que va mejorando cada vez más y que se vuelve un parte aguas y plataforma importante no sólo para los artistas, también para toda una juventud en búsqueda constante de su personalidad. Y qué mejor que sea basado en algo que es parte de nosotros.

Lee también

Los 10 mejores y menos predecibles discos del 2022

Ángel Santillán
En este recuento figuran tanto producciones nacionales como internacionales.

Arrancado desde tempranas horas, Apache O'Raspi se subió con banda completa al Arena Sangriento (lugar de una de las sucursales de la Pizzeria Perro Negro), el escenario con capacidad más amplia situado en el patio. Desde ahí, el resto del día lucía bastante prometedor con su poder de convocatoria. Un stand de mercancía de bandas y del propio festival; cerveza a $60.00 y un ambiente por demás agradable.

Las Pijamas no lograron llegar a su turno en el Sala Sangriento, el escenario interior con capacidad un poco menor, y los turnos se tuvieron que recorrer, dejando ahora a los originarios de Ecatepec, Coronel Hans Landa, prender esa llama de pasión en la gente de una vez por todas. “¡Arriba Ecatepec!”, gritaban los mencionados tras su participación exitosa donde se dieron tiempo de tocar canciones nuevas. Y después, Club PVC sacando a pulso la energía de los asistentes con su gran show. Gente volando por los aires, cuerpos chocando los unos a los otros. Y después abrazos entre desconocidos. Felicidad.

- ¡Nunca había visto un show de Club PVC así de eufórico en la gente! -, me decía Gaby (otra amiga) con rostro claramente sorprendido. - Está increíble la gente -, simplemente le respondí eso antes de dirigirme al otro escenario hacia Torso Corso, el diferenciador del festival. Unos que, aunque no provocaron tanta euforia, (pero no por eso menor mérito) mostraron su talento y su sincronización al ejecutar, en su mayoría, temas nuevos de jazz-core y tintes de no wave muy a la DNA, banda referente de la cual portaban en playeras sus dos integrantes de viento, y que seguramente si les escucharan se sentirían orgullosos.

Los olores se colocaban ya penetrantes entre la sudoración, la humedad y algún otro resquicio que se le combinara. Pero es lo menos importante ante la sutura que la música premia a los sentidos. Y también al ver imágenes bellas como The Americojones Experience juntando sus manos y levantándolas en símbolo de motivación a dar un buen show. ¡Y qué gran show! “La experiencia cojonuda”, como también se hacen llamar, no sólo convocaron el vals del Rock & Roll con sus canciones, también invocaron la lluvia al ritmo de “Sicario”, donde el tema se empalmó al golpeteo de las gotas con la lámina por encima. Así, entre una grata vibra, el llamado al slam fue inevitable para sumergirse en aquel mar de golpes amistosos con bastante frenesí.

Imagen del ambiente que se vivió.

Imagen del ambiente que se vivió.

CORTESIA Daniela JP/danyjip

Esos mismos arrumacos continuaron en el vendaval de performance por parte de Mengers, que como siempre, dejan todo de sí en cada show, innovando y no estancándose en una comodidad de la que bien podrían seguir de pie. Y para muestra, soltaron un mash-up entre la lírica de “Automático” de su autoría y la pista de “Ghost Rider” de Suicide de fondo. Incluido con Carlos (vocal) soltando algunos grititos a la Alan Vega. Tremendos genios.

Una noche brutal de cierre de La Toguiza con The Bunyans mostrando su maestría y poderío en directo. Mismo caso con Sgt Papers, el power dúo qué mueve montañas y cielos con sus presentaciones. Y qué decir del Combo Musical Los Caquis poniendo el broche de oro al ritmo de la cumbia psicodélica.

La cantidad de energía y sorpresa en el Sangriento fue meramente impresionante. La gente volando, sobre hombros, en golpes y caídas, esas a las que las mismas personas que empujaban ayudaban a levantar, se traducen a un hito de evento para la posteridad donde, estoy seguro, muchas de las bandas dieron el mejor concierto de su vida. Y esto gracias a un público que lo dio todo de sí; su entrega, su pasión, y amor por la música que sigue naciendo y creciendo en México.

Al final de La Toguiza, el costo personal fueron unos audífonos y unos lentes graduados. Creo yo una buena ofrenda a este hermoso ritual donde el verdadero rock nacional ganó.

Y sí, Amaury. Al final sí terminé escribiendo un artículo con palabras y emociones que no se podían retener.