Escenario

‘Titanic’, la épica romántica que sorprende a un cuarto de siglo de su estreno

CORTE Y QUEDA CLASSICS. Hace unos días se reestrenó una versión 3D del clásico de James Cameron a propósito de su 25 aniversario. Una pieza angular del cine de entretenimiento

Titanic
Fotograma de 'Titanic', de James Cameron. Fotograma de 'Titanic', de James Cameron. (CORTESIA)

A finales de la década de 1990 el cine iba perdiendo cada vez más su sentido de espectáculo para concentrarse en cintas más íntimas, donde la espectacularidad era casi vista como algo desagradable y poco cinematográfico, en 1997 había ganado el Festival Internacional de Cine de Cannes, El sabor de las cerezas de Abbas Kiarostami y Takeshi Kitano había hecho lo propio en Venecia con Hana-bi, pero es a finales de ese año cuando estrenaría una película que no tendría miedo de retomar el concepto de cine espectáculo, Titanic de James Cameron. La cinta se convertiría en un fenómeno global que le recordaría a una generación que el cine nació como espectáculo de feria y que, como tal, aún cautivaba.

James Cameron ha sido desde siempre alguien obsesionado con los barcos hundidos, y el Titanic es, sin duda, uno de los más importantes de la historia, todas las leyendas que rodean la fatídica noche del 14 de abril de 1912 siempre han causado curiosidad y han alimentado la imaginación de la gente las lee y, no es en vano, el barco era el más grande de los que se habían construido y era considerado insumergible, la forma en que se hundió y la negligencia de las autoridades abordo, combinada con errores técnicos, son motivo de estudios y discusión sobre seguridad marítima hoy en día.

Titanic es una épica romántica de más de tres horas de duración, donde el director se toma las cosas con calma primero para ponernos en el contexto de lo que le sucedió a la embarcación para luego mandarnos a un viaje al pasado donde primero somos testigos de una rosa historia de amor para luego, después del choque con el iceberg, convertirse en una trepidante cinta de acción donde seguimos a los protagonistas en una lucha por preservar la vida mientras el buque se va a pique.

La cinta fue protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, quienes convencerían a las multitudes con su malograda historia de amor, como villano Billy Zane destila carisma y hasta logra convencer a algunos de estar a su lado, Gloria Stuart tiene una breve aparición que reavivó interés por su carrera, donde había destacado sobre todo en el llamado cine precódigo Hays. Kathy Bates, Frances Fisher, Bill Paxton y Victor Garber también serán recordados por su participación.

Ahora con el reestreno de la cinta para conmemorar los 25 años de su estreno, es interesante comprobar que, si bien, algunos efectos ya acusan el paso del tiempo, las emociones que causa la cinta continúan intactas, atrapando por su gran espectáculo visual. Cameron ha aprovechado este reestreno para llevar el audio a sonido Atmos y para, calibrar, de nuevo, los colores. El aspecto ratio es de nuevo el usado para las funciones en 3D del 2012, 1.78:1 contra el 2.35:1 de las versiones normales, acortando un poco lo que se ve en pantalla, aunque las generaciones que no la pudieron apreciar antes en cine, sin duda podrán comprender su impacto al verle en pantalla grande.

Titanic combina en su puesta en escena diversos efectos especiales, desde los que se realizaron en sitio hasta los que involucraron la combinación de miniaturas, pantalla verde, y los más sofisticados equipos para que la cámara siguiera siempre el mismo camino para luego combinar las tomas juntas. Lo anterior hace que cobren vida no sólo los lujosos interiores, sino que la visita que se hace al cuarto de máquinas resulte impresionante y realista. Es también por ello que la muerte del barco se convierte en una experiencia inmersiva donde el espectador se siente en una montaña rusa.

Titanic ganaría en la entrega de los premios Oscar de la Academia once estatuillas, entre ellas la de Mejor Película, Dirección y Música, convirtiéndose en una de las películas más ganadoras de la historia, lo que ha causado desde siempre controversia entre aquellos impulsan el cine como una herramienta de retratar la vida sin espectacularidad y aquellos que defienden el sentido de entretenimiento del cine, más allá de ambas posturas es innegable que sin esta cinta no tendríamos hoy en día películas como Avatar del mismo director o la saga del universo de Marvel. Titanic regresó el concepto de espectáculo al cine y con ello atrajo a multitudes de espectadores que lo habían abandonado ya ante la posibilidad de verle películas en casa.

Sobre el final de la cinta se ha escrito mucho, Cazadores de Mitos en 2012 y National Geographic, este año, han dedicado programas para comprobar si era necesario ese final para el personaje de DiCaprio, siendo lo único cierto que era el final que la película necesitaba, más allá de sueños románticos es esa decisión la que permite que la cinta funcione de mejor manera, una decisión polémica pero que permite aún más el sentir la pérdida que el hecho causó.

Titanic regresó por poco tiempo a las salas de cine, si aún no la han visto así, aún no la han visto en realidad, esta es una película para verse en la pantalla más grande que encuentren y no en su celular o en casa. No se pierdan la oportunidad de ver y entender porque es un espectáculo cinematográfico.

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