Yim Soon-rye, la cineasta que rompió las barreras en el cine coreano
COBERTURA. La cineasta fue homenajeada en el Festival Internacional de Cine de Monterrey en donde se proyectó su filme Little forest
homenaje
La cineasta Yim Soon-rye posa con su premio junto a la directora del festival y otro miembro de la organización.
Yim Soon-rye es una de las cineastas más importantes de Corea del Sur y una de las que ha abierto brecha en su país para las mujeres. La realizadora es una de las invitadas de honor del Festival Internacional de Cine de Monterrey, en dónde fue homenajeada a su trayectoria con el Cabrito de Plata, motivo por el cual impartió una conferencia magistral.
“Cuando estudié cine, después de haberme titulado, necesitaba hacer un corto para demostrar lo que había aprendido. Había pensado en un guión diferente, el primero estaba basado en un hecho real y hablaba sobre un taxista que drogaba a su pasajera”, expresó la cineasta sobre sus primeros pasos en el séptimo arte luego de una especialización en París.
“Nos dimos cuenta qué iba a ser muy difícil de grabar así es que hice un nuevo guión que es el que acaban de ver. Me inspire en los cines pequeños que hay en ciudades remotas, de eso trata en esta obra, en ella no use actores profesionales. Si ahora volviera a filmarlo, lo cambiaría todo, empezando por el elenco”, añadió sobre su primer cortometraje Promenade in the rain.
En su cine cuenta la vida de las mujeres y las vidas marginadas en un formato sencillo y una narrativa tranquila. Su cortometraje Promenade in the rain recibió elogios de la crítica antes de su debut en el largometraje con Three friends (1996). Desde sus inicios su cine mostró la influencia de la Nueva Ola francesa que encontró de forma independiente: “Mi papá era militar y mi mamá ama de casa, yo tuve que buscar mi propio camino”, dijo.
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Su simpatía por los marginados de la sociedad continuó mostrándose en sus películas con The Waikiki Brothers (2001), un drama sobre una banda de un club nocturno de tercera categoría que viaja de una pequeña ciudad a otra para dar un concierto.
“Soy una de las directoras más grandes de edad en Corea, la que tiene más obras, la primera que tuvo éxito. Quisiera que se rompa el récord que establecí entre mis colegas, ahora quiero quedarme como la vieja que observa desde atrás”, enfatizó en la charla.
Forever the moment (2008), basado en la historia real del equipo nacional de balonmano femenino de Corea de 2004 que ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas, fue un éxito de taquilla que vendió cuatro millones de entradas en Corea: “El equipo ganó el segundo lugar, el 1ero es importante pero el pueblo coreano se conmovió mucho, el proyecto fue una propuesta de un productor, no fue mi idea”, dijo.
En Monterrey fue homenajeada en la ceremonia de apertura en la que se exhibió su filme Little forest. La trama de esta película, que reflexiona sobre la felicidad y que está basada en la popular serie de manga del mismo título e ilustrada por Daisuke Igarashi, es la siguiente:
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Hye Won (Kim Tae Ri) dejó su hogar en el campo para ir a la gran ciudad y lograr algo con su vida. Pero cuando no puede conseguir un trabajo como maestra, y además fracasa en una relación, decide olvidarse de sus sueños de la gran ciudad y regresar a su hogar rural. Mientras vuelve a conectarse con sus amigos, Jae Ha (Ryu Jun Yeol) y Eun Sook (Jin Ki Joo), Hye Won también descubre pequeñas alegrías en la comida y en la belleza de vivir en estrecha armonía con la naturaleza.
“La hicimos al estilo coreano, nos inspiramos en el plot de la obra original, pero en ella la madre se iba de casa cuando su hija era más chica. Sabíamos que eso no iba a estar bien visto en Corea por lo que decidimos que la mamá se fuera cuando la hija ya estuviera en la Universidad. El vínculo madre e hija es muy fuerte en muchos países, incluido México, es la relación más cercana que puede tener un ser humano, la película es una historia de la relación y de la sanación dentro de la naturaleza”, expresó.
Uno de los elementos más importantes de la cinta es la casa, misma que a la fecha se ha convertido en un lugar turístico del pueblo: “Estoy muy agradecida de haberla encontrada, porqué en ella el personaje crece y cambia”, comentó.
Co-Presidente del Korean Center for Gender Equality, la artista subrayó que desde el inicio de su carrera le ha llamado la atención explorar la faltas de diversidades cultural y de equidad: “Me interesan mucho los derechos de las mujeres, en el centro en el que trabajo aún veo muchas desigualdades por las que hay que trabajar”, expresó.
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Esta desigualdad la percibe también en la industria, afirma que, hay cierto tipo de producciones a gran escala en las que las cineastas son excluidas: “Cuando empecé a hacer cine en los 90 el quehacer fílmico requería mucha fuerza física, no estaba dividido el sistema de producción y la existencia de un director, ahora ya hemos resuelto muchos problemas de ese tipo. Lo que se necesita ahora es creatividad y estilo propio. Desde ahí no hay límite para las mujeres, pero las agencias y los inversionistas aún no tienen confianza sobre las directoras mujeres, a mí me parece que somos más divertidas, más diversas”, concluyó.
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