En el marco del Día Internacional de las Personas Víctimas de Desaparición Forzada, conmemorado cada 30 de agosto, la Presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Jalisco, Maye Villa de Lemus, encabezó una jornada de atención a familiares de personas desaparecidas en las instalaciones de DIF Guadalajara.

El encuentro formó parte del programa “Acompañar las Ausencias”, que mensualmente brinda talleres grupales de apoyo psicológico y emocional para fortalecer la resiliencia de las familias y ofrecer herramientas que les permitan afrontar este proceso.
“Es un proceso que llevará tiempo, lo sabemos, pero lo estamos haciendo con toda la fuerza y con todo el amor, con todo el respeto, calidad y calidez que ustedes se merecen”, afirmó Maye Villa, al refrendar el compromiso del Gobierno Estatal de trabajar con responsabilidad y cercanía hacia quienes enfrentan esta situación.
Durante la jornada, la Presidenta de DIF Jalisco escuchó de manera directa las necesidades de las y los asistentes —en su mayoría mujeres—, y convivió con niñas, niños y adolescentes.
También participaron Verónica Gutiérrez Hernández, Directora General de DIF Guadalajara, y Gabriela Barragán, Presidenta del Voluntariado del organismo municipal, quienes ratificaron su compromiso de continuar con un acompañamiento integral a las familias.
La convivencia se llevó a cabo en colaboración con Las Lupitas A.C., organización encabezada por Lupita Gallo, que desde 2016 apoya a familias de personas desaparecidas y, actualmente, brinda atención constante a 320 personas. La asociación ofrece donativos, alimentos, acompañamiento en trámites, canalización a servicios médicos y apoyo en procesos de reinserción educativa para niñas, niños y adolescentes.
“Gracias por siempre estar, por acudir a estas reuniones tan preciosas que organizan Las Lupitas, por todo lo que han hecho a lo largo de estos años. Todo mi corazón, agradecimiento, gratitud, de verdad, por todo lo que hacen”, expresó Maye Villa.
La jornada incluyó una ceremonia religiosa y una dinámica de decoración de corazones elaborados por personas usuarias del Centro Tapatío de Atención al Adulto Mayor (CETAM), que fueron finalizados por las y los asistentes como símbolo de esperanza y memoria.