Abogado de oficio pidió $50 mil, no presentó pruebas y sus clientes terminaron con condena de 12 años
Un abogado asignado por la Cosejería Jurídica cobra como particular para hacer su trabajo; quienes no pagan lo exigido, obtienen abandono e indiferencia del litigante, que termina en situaciones negativas para los acusados
José y Horacio sentenciados a 12 años de prisión
Los abogados de oficio, asignados por la Consejería Jurídica del GCDMX y quienes se encargan, en teoría, de defender los derechos e intereses de todos aquellos que no pueden pagar uno particular, deberían de ser los más confiables, pero éste lo primero que hizo fue solicitar un “apoyo” de 50 mil pesos, argumentando que era para el Ministerio Público, con la finalidad de que el MP no perjudicara a los detenidos. Luego de no recibir la aportación económica, mostró desinterés en el caso y dejó de asistir a las audiencias.
Ante ello, la familia sólo veía la acusación infundada de un gobernante local y a unos policías que le inventaron la solución exprés al robo del alcalde de Xochimilco en el 2019, el mismo mandatario que actualmente preside la demarcación, José Carlos Acosta Ruíz.
Los acusados tuvieron abogados particulares que, al parecer, dicho por Teresa (la abuela de Horacio, uno de los presuntos culpables), sólo le sacaban el dinero a la familia o se dejaban comprar, ya que ninguno de ellos presentó las pruebas que Horacio y José tenían para demostrar su inocencia y quedar en libertad.
Actualmente cuentan con una abogada de oficio que se ha encargado de defenderlos a cuentagotas y pidió que se declararan culpables “para llevar un proceso abreviado”, cosa a la que se negaron y pelearon por su inocencia.
Lamentablemente durante la última audiencia, y sin pruebas, sentenciaron a los hombres a 12 años de prisión; a pesar de ello, la apoderada de la alcaldía exigía que fueran mínimo 32 años “porque 12 no eran suficientes”.
“El juez dijo puras tonterías, la descripción de quien los señala (el chofer del alcalde) era que iban en un vehículo con volante y asientos delanteros, ni siquiera sabía quién era quién”, cuenta la abuela de Horacio.
Anteriormente Crónica ya había documentado las irregularidades en el caso de José y Horacio, quienes fueron acusados junto con otras tres personas de robar el auto del alcalde, pero han salido más cosas a la luz.
Los hombres fueron detenidos a la fuerza dentro de su domicilio en Milpa Alta por tres elementos de seguridad y fueron acusados de participar en una persecución por haber robado el auto del alcalde de Xochimilco, no solamente los detuvieron, sino que los golpearon y saquearon la casa que habitaba José y su familia, robaron dinero, joyas, tenis y hasta videojuegos. Pero la Fiscalía de Milpa Alta no aceptó la denuncia de Teresa, quien fue la primera persona que vio como quedó la casa.
¿Por qué no pudo denunciar? Los encargados de atenderla le dijeron que los que tenían que ir a denunciar eran José y Horacio, a pesar de qué explicó la situación, la batearon. Fue hasta el 17 de mayo pasado que finalmente, y luego de insistir, le aceptaron la denuncia a Teresa.
Las irregularidades en el caso abundan y no alertaron a los encargados de llevar el juicio, pasaron totalmente desapercibidas; Horacio Almazán Velázquez que cumplirá 23 años y antes de ser detenido había logrado ingresar al Poli para estudiar contaduría, no sabe manejar estándar – él fue acusado de conducir el vehículo robado, estándar –, además usa lentes de fondo de botella que no le permitirían protagonizar una persecución a las 8 de la noche.
José Pedro Camacho Olvera fue el otro de los detenidos y es padrastro de Horacio; él se dedicaba a la venta de ropa y artículos de importación y Teresa cuenta que todo el tiempo estuvieron juntos.
Los elementos de seguridad que los detuvieron en su hogar, los acusaron de cometer un delito en el domicilio, lo extraño para la familia es que los llevaron al MP de Xochimilco y en el MP de Milpa Alta no hay reporte de detenidos en esa fecha. Teresa cuenta que el día de los hechos, en el domicilio también había elementos de seguridad de Tepepan y de La Noria.
“La policía mujer (que pertenecía a la alcaldía de Milpa Alta) en la cara me dijo que nos retiraremos porque en el domicilio se había cometido un delito. ¿Por qué no hizo un reporte de lo ocurrido en el domicilio?”, se pregunta Teresa y vive tratando de luchar por demostrar la inocencia de su nieto y su yerno.
Durante las “giras de trabajo” del alcalde de Xochimilco, Crónica contactó a su representante y a personal de comunicación y se han negado a dar una respuesta sobre el caso.