Metrópoli

Accesibilidad en el Metro: Entradas no aptas para personas con discapacidad y adultos mayores

Usuarios del Metro señalaron que todavía existen desafíos significativos para adultos mayores y personas con discapacidad que intentan ingresar a las instalaciones del sistema de transporte 

Metro de la Ciudad de México

Entradas al Metro de la Ciudad de México

El transporte público es una pieza clave en la movilidad de las ciudades, y el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro desempeña un papel fundamental en la vida cotidiana de millones de personas. Sin embargo, a pesar de los avances en materia de accesibilidad, todavía existen desafíos significativos para adultos mayores y personas con discapacidad que buscan ingresar a las instalaciones de la red de transporte. 

El acceso igualitario al transporte público es fundamental para garantizar la inclusión y la movilidad de todas las personas en una ciudad. Lamentablemente, las barreras arquitectónicas, como la falta de rampas en las entradas del Metro, siguen siendo un obstáculo significativo. 

La ausencia de rampas 

En entrevista con Crónica, varios usuarios ilustraron los desafíos que enfrentan diariamente al intentar utilizar el sistema de metro.

"Soy una persona mayor y, lamentablemente, tengo dificultades para acceder al Metro debido a la falta de rampas en las entradas. Subir escaleras se ha vuelto cada vez más complicado para mí. En ocasiones, he tenido que depender de la ayuda de extraños para poder acceder a la estación. Es injusto que, en pleno siglo XXI, aún enfrentemos estas barreras que limitan nuestra movilidad y autonomía", expresó Luisa Rodríguez, una mujer de 67 años. 

Carlos Martínez, quien sufre de paraplejia dijo que como usuario de silla de ruedas, se encuentra con frecuencia con dificultades para aaceder a Pantitlan de la Línea 9. 

"Esto me obliga a buscar rutas alternativas o renunciar a utilizar el transporte público por completo. La falta de accesibilidad afecta mi independencia y limita mi participación activa en la comunidad. Es fundamental que se tomen medidas para garantizar que todas las estaciones del metro sean accesibles para todos", dijo.

En otro ángulo, Andrea Morales de 55 años, esposa de un hombre que utiliza silla de ruedas debido a una enfermedad degenerativa, explicó que las entradas sin rampas en el Metro les causan constantes dificultades. 

"Planificar nuestras salidas implica buscar estaciones con acceso adecuado, y eso limita nuestras opciones de movilidad. Es decepcionante ver cómo muchas estaciones no tienen las condiciones básicas para garantizar el acceso a todas las personas, sin importar su capacidad o edad". 

Además, Javier Castillo, quien sufre de una lesión de espalda explicó que no puede subir escaleras de manera segura y fácil. 

"La falta de rampas en las entradas del metro me excluye de utilizar este medio de transporte tan importante. La accesibilidad debería ser una prioridad en todas las infraestructuras públicas para garantizar la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos". 

Personas con discapacidad y adultos mayores piden ayuda a extraños para poder ingresar a las estaciones

Personas con discapacidad y adultos mayores piden ayuda a extraños para poder ingresar a las estaciones

Estos testimonios reflejan la realidad de muchas personas en sillas de ruedas y adultos mayores que enfrentan obstáculos debido a la falta de rampas en las entradas del metro. La inclusión de la diversidad funcional y el envejecimiento en la planificación y el diseño de las estaciones del Metro es esencial para construir una ciudad verdaderamente inclusiva y accesible para todos.

Personas con discapacidad y adultos mayores piden ayuda a extraños para poder ingresar a las estaciones

Personas con discapacidad y adultos mayores piden ayuda a extraños para poder ingresar a las estaciones

Mayores preocupaciones 

Estos son algunos de los aspectos que más preocupan a los usuarios sobre las entradas del sistema de transporte que no están adecuadamente acondicionadas para estas personas.

- Falta de rampas o ascensores: Una de las principales dificultades que enfrentan las personas en sillas de ruedas y los adultos mayores es la falta de rampas o ascensores en muchas estaciones del metro. Esto dificulta su acceso a los andenes y limita su independencia en el uso del transporte público. Es crucial que se implementen medidas para garantizar que todas las estaciones cuenten con sistemas de elevación adecuados que permitan el acceso sin obstáculos para estas personas.

- Barreras arquitectónicas: Otra problemática común son las barreras arquitectónicas presentes en las entradas del metro. Escalones, puertas estrechas y pasillos congestionados dificultan o incluso imposibilitan el paso de personas en sillas de ruedas y adultos mayores con movilidad reducida. Estas barreras no solo limitan su movilidad, sino que también pueden representar un riesgo para su seguridad. Es esencial realizar modificaciones en el diseño de las entradas para eliminar estas barreras y garantizar la accesibilidad para todos los usuarios.

- Ausencia de señalización adecuada: La falta de señalización clara y visible en las entradas del metro también es un problema para las personas con discapacidad en sillas de ruedas y adultos mayores. La falta de indicaciones sobre la ubicación de las rampas, los ascensores o las rutas accesibles puede generar confusión y dificultades adicionales. Una señalización adecuada, incluyendo señales en braille y símbolos internacionales de accesibilidad, es esencial para que estas personas puedan moverse de manera autónoma y segura dentro de las estaciones del metro.

- Necesidad de personal de asistencia: Debido a las limitaciones de accesibilidad, muchas personas en sillas de ruedas y adultos mayores dependen del apoyo de personal del metro o de otros usuarios para poder ingresar al sistema de transporte. Esto genera una carga adicional tanto para las personas con discapacidad como para el personal del metro y otros pasajeros. La implementación de medidas de accesibilidad adecuadas en las entradas del metro reduciría la necesidad de asistencia y permitiría una mayor autonomía para estas personas.

La accesibilidad no es solo una cuestión de cumplimiento normativo, sino una manera de promover la inclusión y mejorar la calidad de vida de todos los usuarios del transporte público.