La candidata por Morena a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, desmintió rotundamente las afirmaciones de que la capital del país enfrentará una crisis de agua en julio, calificándolas de "mentira" y estrategia política de la oposición de cara a las elecciones del 2 de junio.
Brugada destacó que el 80% del suministro de agua proviene del subsuelo, refutando las preocupaciones sobre una posible escasez en toda la ciudad. Afirmó que, aunque existe una sequía histórica desde hace 70 años, se trata de un problema localizado y no generalizado.
La exalcaldesa de Iztapalapa, una zona afectada por la escasez, señaló que el 20% restante proviene del sistema de presas Cutzamala, que ha despertado alarmas al estar por debajo del 40% de su capacidad. No obstante, aseguró que se implementará un programa metropolitano en colaboración con el Estado de México para garantizar el abasto de agua.
Además, Brugada denunció el uso de la crisis del agua como "botín político" en la campaña electoral, haciendo hincapié en la necesidad de una política de Estado a largo plazo. Propuso la construcción de grandes plantas de tratamiento regeneradoras de agua como parte de un enfoque estratégico para infiltrar el subsuelo y asegurar millones de litros de agua.
Ante la posibilidad de asumir la jefatura de Gobierno, Brugada reiteró su compromiso de resolver este problema histórico y subrayó la importancia de un enfoque metropolitano sostenible. La atención se centra ahora en cómo los candidatos abordarán esta cuestión crucial en la recta final hacia las elecciones.
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