El restaurante La Docena de Polanco se encuentra en medio de la controversia luego de un incidente de discriminación que ocurrió el pasado lunes 2 de octubre. Una comensal recurrió a las redes sociales para denunciar que fue víctima de agresión verbal por parte de cuatro clientes, quienes alegaban haber sido fotografiados por ella.

Lo más preocupante, según su narración, es que el personal del establecimiento no sólo no intervino de manera imparcial sino que, además, exigieron a la mujer mostrar su galería de imágenes, permitiendo que los ataques continuaran y le impidieron reunirse con sus amigos en el interior del restaurante.

La denuncia se hizo pública después de que la comensal compartiera su experiencia en sus redes sociales, describiendo el trato discriminatorio y humillante al que fue sometida por cuatro individuos, respaldados por empleados del lugar.

La víctima, quien había obtenido permiso de una trabajadora de La Docena para utilizar la terraza y realizar una videollamada, se vio envuelta en una situación angustiante cuando los cuatro clientes de una mesa cercana la acusaron erróneamente de tomarles fotografías, a pesar de que su única actividad era mantener una conversación en línea.

Pese a mostrar pruebas de que estaba realizando una videollamada para aclarar la situación, la comensal fue objeto de agresiones verbales persistentes. La situación empeoró cuando un mesero se unió al conflicto, tomando partido por los cuatro individuos en lugar de mediar imparcialmente. Estos cuatro clientes, de manera arrogante y agresiva, exigieron a la comensal que mostrara su galería de fotos para asegurarse de que no había tomado imágenes de ellos, incrementando la tensión con gritos y gestos despectivos.

La comensal, sintiéndose acorralada y vulnerable, trató de explicar su situación, pero se le negó la oportunidad, y se le obligó a mostrar su privacidad. Además, solicitó reunirse con sus amigos en el interior del restaurante en busca de apoyo para resolver la situación, pero esta petición fue rechazada hasta que accediera a mostrar sus imágenes.

Finalmente, la comensal y sus amigos optaron por retirarse del restaurante, mientras que los cuatro individuos que la habían acosado permanecieron en el lugar, burlándose y hostigando al grupo, incluso tomando fotos y videos, a pesar de haber exigido previamente que no se les fotografiara. El personal del restaurante no tomó medidas para proteger los derechos e integridad de la comensal.

Este acto de discriminación es inaceptable y está en contra de las leyes mexicanas que prohíben la discriminación en todas sus formas, según lo establecido por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Cabe mencionar que la discriminación en los restaurantes es un problema grave en México; de acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), 30% de las personas en el país han sido víctimas de de este delito en un restaurante.

En redes sociales, testigos presenciales han denunciado el incidente, exigiendo una explicación por parte del restaurante La Docena de Polanco y pidiendo medidas concretas para garantizar que este tipo de comportamiento no vuelva a ocurrir en sus instalaciones.