Custodios extorsionan a familiares de internos del Cevarepsi; amagan con golpizas y hasta violaciones
La Comisión de Derechos Humanos de la CDMX recibió una denuncia en la que también acusan malos tratos en las áreas médicas e instalaciones inadecuadas
Derechos Humanos recibió una denuncia que detalla algunas anomalías en el lugar.
Custodios del Centro Varonil de Rehabilitación Psicosocial (Cevarepsi) extorsionan a familiares de internos discapacitados con amenazas de agresiones sexuales y golpizas, algunas de las cuales han ejecutado. Así lo describe una queja que recibió Derechos Humanos de la Ciudad de México que también exhibe abusos de los médicos, del director y las condiciones en la que viven los internos.
Ello pone en evidencia el trato inhumano que reciben y que los problemas comunes y más representativos del sistema penitenciario en la capital y en el país persisten en cualquier centro de reclusión, sin importar las deficiencias mentales que tienen los internos. Acoso, extorciones y maltrato físico y mental son parte de lo que sufren las familias y sus hijos en el centro en el que están recluidos.
Foto: Especial
Decenas de quejas surgen contra quienes se encargan del Cevarepsi, las querellas provienen de padres y madres de familia que reprochan acciones inapropiadas de elementos de seguridad, custodios, médicos y hasta del director, Jaime Abasolo Rizada, quien ha asegurado en diferentes entrevistas que los jóvenes son tratados de buena manera, con respeto y amorosamente, algo que, a decir de familiares, no es verdad.
A pesar de que el Cevarepsi es una “prisión especial” por tratarse de internos con problemas psiquiátricos, quienes administran el centro no se compadecen y buscan beneficiarse a costillas de los más vulnerables.
La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México recientemente recibió una carta escrita por una madre preocupada por la salud e integridad de su hijo, quien se encuentra interno en dicho centro, la carta —en poder de este diario—detalla las anomalías del custodio José Ramon Paredes Acero, quien amagó a uno de los enfermos mentales con “llevarlo a un dormitorio en el que lo van a violar reclusos con SIDA” a cambio de no hacerlo, la madre tiene que cooperar pagando la seguridad de su hijo.
La madre describe como “una situación abusiva y dolorosa” la experiencia que ha tenido su hijo y ella misma en el Cevarepsi y detalla algunas vivencias de maltrato físico y psicológico, acoso y extorsiones.
MODUS OPERANDI
Quienes se encargan del centro se aprovechan del comportamiento de los jóvenes con capacidades diferentes que no pueden controlar su conducta y extorsionan a los padres pidiendo una remuneración económica a las familias a cambio de “un apoyo a los jóvenes” y así poder omitir documentos de mala conducta, quejas o simplemente anexan notas a sus expedientes para favorecer a los internos y que no puedan ser trasladados a otro penal.
Si la familia no lo puede pagar, los jóvenes son violentados y abusan de ellos.
Crónica contactó a la madre que envió la carta a Derechos Humanos y ella aseguró que fue una decisión difícil de tomar porque teme a represalias de las autoridades contra su hijo y su familia. “Me da miedo que le hagan algo a mi hijo o que vayan a sembrar reportes que no lo favorezcan”. Fue su desesperación lo que la orilló a acudir con Derechos Humanos pues sabe que dentro del centro de rehabilitación nadie la puede ayudar. Y aunque le aseguraron que ya investigan el caso y que ya hay una denuncia contra el custodio, no le dieron el número de carpeta, sólo le comentaron que “el guardia tiene una orden de restricción con su hijo”, a pesar de ello, el custodio fue personalmente a pedirle al joven que retirara los cargos.
SEDAN A LOS JÓVENES PARA NO TENER QUE LIDIAR CON ELLOS
De acuerdo con otros testimonios, durante las visitas, los padres encuentran a sus hijos sedados, independientemente de las incapacidades que tienen los jóvenes, son presentados ante los padres sin coordinar, sin poder expresarse, babeando y somnolientos.
Según las autoridades, la razón de este tipo de comportamiento es consecuencia del medicamento que se les administra, lo que preocupa doblemente a los padres, pues muchos de ellos son los que llevan el medicamento al Cevarepsi.
Argumentan que los médicos les dan lo que quieren, sabiendo lo que les tienen que administrar, descuidando la salud física y mental de los internos.
Eso no es todo, aseguran que las condiciones del lugar son deplorables, en los dormitorios hay ratas y los jóvenes están infestados de piojos, también son golpeados sin razón, “sólo porque no pueden dormir temprano”, los custodios son los que dan las órdenes a otros presos o a veces ellos mismos lo hacen sin dejar evidencia.
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