Deslave en Jilotzingo provoca la muerte de una bebé; hay al menos 12 personas sepultadas
El accidente tuvo lugar a causa de las intensas lluvias en la región durante la tarde del viernes, lo que provocó el reblandecimiento de la tierra y el desgajamiento; además de las pérdidas humanas, el deslave arrastró ocho casas
Un deslave en el cerro de la comunidad de San Luis Ayucan, Jilotzingo, Estado de México, dejó un saldo de 12 personas atrapadas bajo los escombros y la muerte de una bebé de tres meses de edad.
La presidenta municipal, Ana Teresa Casas González, informó que después de 11 horas de trabajos manuales de remoción de tierra y escombros, fueron rescatadas tres personas, las cuales, son un niño de 12 años, una niña de 10 y una mujer de 34, que fueron llevados al Hospital de Traumatología de Lomas Verdes para su atención especializada.
El accidente tuvo lugar a causa de las intensas lluvias en la región durante la tarde del viernes, lo que provocó el reblandecimiento de la tierra y el desgajamiento. Además de las pérdidas humanas, el deslave arrastró ocho casas.
En coordinación entre la Secretaría de Seguridad del Estado de México, la Secretaría de Marina, Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y Binomios Caninos, las autoridades intentan sacar a más personas de los escombros.
Los trabajos de rescate transcurrieron con lentitud debido a que no cesó la lluvia en la comunidad, además, la falta de luz provocó que no se pudiera retirar rápidamente la tierra que cayó del cerro y de esta manera, se pudiera identificar a las víctimas.
Vecinos de la localidad reportan que durante las primeras horas del sábado, ocurrieron más deslaves en el cerro y más de una decena de personas siguen atrapadas.
De acuerdo con el abuelo de la bebé, cuando colapsó su hogar, el y su nuera estaban a punto de quedar atrapados en la tierra, sin embargo, lograron escapar, pero el cuerpo de la menor no resistió el golpe y cuando lo sacaron no tenía signos vitales.
Los restos de la fallecida fueron trasladados a una sede regional de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) para iniciar los servicios periciales.
Según testimonios de los habitantes, temen regresar a sus casas, dado que todavía se escuchan estruendos en los cerros y aunque algunas viviendas no tienen grietas, crece la incertidumbre de que en las próximas horas puedan caer, ya que no han sido revisadas y podrían ser inmuebles de alto riesgo.
Tanto las viviendas aledañas, así como la iglesia, se encuentran a pocos metros del accidente; específicamente, cerca de la barranca que dejó el deslave, por lo que esperan que Protección Civil realice los análisis y dictámenes necesarios que aseguren que los sonidos que emite el cerro no derrumbarán sus hogares; por el momento, se resguardan en las iglesias en busca de un refugio temporal.
Adrián Hernández Romero, titular de Protección Civil en el Estado de México, informó que la zona de la ladera continúa colapsada, inclusive, algunos riachuelos siguen su cause por la bajada. Aunque los caninos también trabajan en la identificación de los puntos exactos donde se encuentran los cuerpos, la labor se ha dificultado por el exceso de humedad en el suelo, situación que distorsiona el olfato de los perros de rescate.
Hernández dijo que 92 personas permanecen en refugios, uno instalado en la iglesia de San Luis Obispo, y esperan que más vecinos acudan por la ayuda, comida y cobijo que ofrecen las autoridades.
Geólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) arribaron al sitio para evaluar el suelo y determinar si más personas tienen que desalojar sus hogares. Habitantes de otras comunidades llevaron comida y agua para los rescatistas.
El albergue con capacidad para 400 personas se encuentra en la avenida Naucalpan Ixtlahuaca, en el Centro de Fe, Esperanza y Amor, en Jilotzingo Centro. Los encargos del sitio solicitan víveres como alimentos no perecederos, papel higiénico, leche en polvo, agua potable y cobijas.
Las personas que remueven la tierra piden que antes de que oscurezca e inicie la lluvia que se pronostica en la zona, más habitantes se sumen a las labores del rescate, pues el estado de las víctimas podría agravarse.
Además, la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, llamó a los habitantes a evacuar la zona hasta que se determine el estado de los demás inmuebles.
Los dueños de locales aledaños a la zona cero, decidieron llevarse sus mercancías, con el fin de recuperar su inversión, en caso de que los comercios se desplomen o sea necesario derrumbarlos.