Expendio de gas LP en Iztapalapa, bomba de tiempo a pasos de unidad habitacional
Vecinos han denunciado ante las autoridades de la alcaldía la forma irregular de cómo opera este lugar, del que se desconoce si tiene documentos en regla
Quienes acuden a llenar sus cilindros también se quejaron por el servicio brindado en el expendio, ya que denuncian robo de litros y desperdicio de gas
Vecinos de la colonia Chinam Pac de Juárez, en la alcaldía Iztapalapa aseguran vivir con miedo ante el riesgo de que en cualquier momento ocurra una tragedia por explosión de gas, toda vez que a un costado de una unidad habitacional, justo frente a la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM, se encuentra un predio del que se desconoce si cuenta con documentos en regla para ofrecer el llenado de tanques de gas LP a bajo costo, donde además se observa que no hay protocolos de seguridad y tampoco existe control alguno para los clientes que acuden al lugar.
Habitantes de la zona señalan que este expendio de gas ubicado sobre la avenida Guelatao es fácilmente ubicado desde decenas de metros de distancia a causa del olor a gas que se percibe, además de que prácticamente a unos pasos se encuentra una unidad habitacional.
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A este sitio, acusan los vecinos, es cotidiano ver a decenas de personas llevar sus cilindros vacíos para el llenado sin que exista alguna medida de protección ni protocolos que restrinjan el acceso. Frente a esta situación, vecinos de las colonias aledañas contaron a Crónica que viven con miedo e incertidumbre, ya que el riesgo a que ocurra una desgracia está latente cada día, y más porque exactamente a espaldas de este expendio se ubican departamentos habitados.
“El problema es que si ocurre un accidente nosotros también saldremos afectados. No somos pocos los que vivimos aquí. Además, dejan entrar a todo tipo de personas deliberadamente a la unidad, con el pretexto de que van a llenar los tanques de gas, pero nos están exponiendo a sufrir cualquier tipo de incidente. También es sabido que la colonia no es segura, así que no hay ni como defender al sitio”, se quejó un vecino de la unidad que pidió el anonimato.
Otros habitantes indicaron que es un problema que está vigente desde hace años, y por el cual se han enfrentado en repetidas ocasiones a los responsables del negocio.
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“Hemos puesto denuncias e intentado dialogar con los responsables, pero nunca se ha llegado a un acuerdo”, dijo otro de los lugareños, quien subrayó que fue en la alcaldía donde presentó la denuncia y aun así fue ignorado.
Por otra parte, los ciudadanos que acuden a llenar sus cilindros se quejaron por el mal servicio que reciben por parte del personal de la gasera.
“Sale más barato, pero la atención y el servicio que dan es reprobable. A veces colocan mal la manguera con la que llenan el tanque y el gas se sale. Les tengo que decir para que hagan las cosas bien. Por si fuera poco, en un par de ocasiones me han dado menos gas del que pido. He llegado a pesar los tanques de 30 litros y siempre resultan con pesos diferentes, pero nunca con el peso de llenado. Uno tiene que pasar por estas cosas por el bajo precio, pero aun así está mal”, expuso un cliente tras ser atendido en la estación.
“A veces no te ayudan con el tanque y te piden propina. Si no les das se enojan y además atienden de mala manera. Roban litros desmesuradamente y gastan mucho gas. El lugar apesta. Siempre acudo solo porque no quiero exponer a mi familia y cualquier cosa puede pasar en cualquier momento”, expresó otro cliente, quien dijo que acude con regularidad por la posibilidad de surtir su tanque con cualquier cantidad de dinero que cuente.
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A pesar de las constantes denuncias hechas por vecinos, la gasera sigue en operación, con tanques amontonados amenazando día con día la seguridad de los ciudadanos. Los disconformes informaron que ya se ha expuesto la problemática, pero lamentaron que no les brinden las atenciones necesarias.
“Esperamos que en algún momento se regularice la venta del gas. Al menos que protección civil revise el lugar y se implementen las medidas de seguridad necesarias. El precio no es razón suficiente para vivir con este miedo todos los días”, agregó un residente de la unidad habitacional y estudiante además de la FES Zaragoza.
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