Metrópoli

"Así nací y así me voy a morir": Historias de la marcha LGBT+ 2022

“Los policías te detenían, te pagaban; ¿y la familia? no te apoyaba, te olvidabas de ella, en caso de expresar tu orientación sexual, hasta te corrían", palabras de asistentes mayores de edad que en sus tiempos no tenían la libertad de elegir

Cartel con la frase

Cartel con la frase "soy tu hijo, el gran varón".

Lizeth Diana Hernández

La homofobia, como la conocemos hoy en día, era mucho más agresiva en los tiempos de antes; obligaba a las personas a llegar al límite, no podían ser ellos mismos en las calles, no se podía amar abiertamente y cuándo querían expresar su identidad con su familia, los corrían, los golpeban o cosas peores, los torturaban hasta quedar inconscientes. 

Hedrey, de 63 años, es un hombre homosexual y comentó a Crónica: “Jamás debió existir el odio, porque todos somos seres humanos, cada quién es libre de elegir o ser quién es, pues por naturaleza poseemos una tendencia”, explicó mientras marchaba completamente desnudo.

Marchó defender sus derechos y romper con los prejuicios que la sociedad no aceptó durante años.

Marchó defender sus derechos y romper con los prejuicios que la sociedad no aceptó durante años.

Lizeth Diana Hernández

En los 80 ser gay era visto como una enfermedad, se consideraba que las personas que mostraban sus preferencias sexuales eran extraterrestres o enfermas mentales, no había respeto y mente abierta para comprender y aceptar los gustos o la diversidad sexual.

“Hoy vengo con orgullo, mostrando mi cuerpo, porque nadie debería de tener miedo, de mostrarse tal cuál es, todos tenemos lo mismo, sin miedo podemos ser quién realmente somos”, explicó Hedrey.

Hedrey menciona que todos los seres humanos debemos de ser respetados, amados y aceptados tal y como somos, sin tener miedo a mostrarnos, "el estar encuerado tiene la finalidad de hacerme sentirme libre, en todos los aspectos, la gente no se atreve a hacer esto, lo ven aún en el 2022 como algo extraño, todos tenemos genitales y no tiene nada de malo mostrarlos, debemos superar esos miedos".

Asistente de la marcha LGBT 2022, marchaba en las calles de la CDMX, desnudo.

Asistente de la marcha LGBT 2022, marchaba en las calles de la CDMX, desnudo.

Lizeth Diana Hernández

"Tanto en la Ciudad de México, como en todo el mundo, las agresiones físicas y emocionales fueron una constante", así lo comenta Edmundo Martínez, quién afirmó que ha asistido a infinidad de marchas a sus 54 años. 

“Antes no había un movimiento ni aceptación social, me hubiera encantado crecer en la época de ahora, con una familia menos religiosa, un mundo en el que todos te aceptan, te escuchan y te apoyan”, mencionó Edmundo, con orgullo, portando una playera con la bandera LGBT+.

Edmundo Martínez de 54 años, marchó este sábado en apoyo a la comunidad LGBT+.

Edmundo Martínez de 54 años, marchó este sábado en apoyo a la comunidad LGBT+.

Lizeth Diana Hernández

Edmundo comentó que en los 80 las personas se sentían con la libertad de insultarte, golpearte y hasta dejarte inconsciente, según eran castigos que merecían por no ser "normal".

"Una vez mis compañeros de clase llegaron a golpearme, hasta dejarme casi inconsciente, todo por no querer jugar fútbol, entonces me agarraron entre varios y me dieron patadas, puñetazos, lo que se les ocurría al momento, hasta que llegó una maestra y por suerte los separó de mí", relató Edmundo.