Estados Unidos anunció este jueves una nueva ronda de sanciones contra Bielorrusia, que incluye restricciones en operaciones de emisión de deuda soberana del país, como respuesta a la crisis de migrantes en su frontera con Polonia.

Esta nueva ronda de sanciones, la quinta desde 2020, se toma en coordinación con los gobiernos de Reino Unido, Canadá y la Unión Europea, que también informó de las suyas, similares a las estadunidenses pero con algunos matices.

Así, la prohibición a los ciudadanos y entidades estadunidenses de participar en operaciones de emisión de deuda soberana bielorrusa, por ejemplo, es algo que los socios europeos y canadienses ya implementaron en junio para sus propios ciudadanos, pero a lo que EU no se había sumado hasta ahora.

"Estas acciones reafirman el compromiso del gobierno de Estados Unidos con la imposición de costes al régimen de Alexandr Lukashenko por permitir la corrupción, los abusos de derechos humanos, la explotación inhumana de personas vulnerables y la orquestación de migración irregular", indicó en un comunicado el departamento estadunidense del Tesoro.

Además de las restricción a las operaciones de deuda soberana, EU también añadió a otras veinte personas y a doce entidades bielorrusas a su lista de sancionados, lo que bloquea todas sus propiedades e intereses en territorio estadounidense e impide a los ciudadanos de EU entrar en ningún tipo de transacción comercial con ellos.

Esta es la quinta ronda de sanciones que EU impone a Bielorrusia desde las últimas elecciones presidenciales de agosto de 2020, en las que volvió a imponerse Lukashenko en medio de acusaciones de fraude.

LA CRISIS EN LA FRONTERA CON POLONIA

Es, asimismo, la primera ronda de sanciones de EU hacia Bielorrusia a raiz de la crisis desatada por el supuesto uso de migrantes por parte del régimen de Lukashenko en la frontera bielorrusa con países vecinos como, sobre todo, Polonia, pero también Letonia y Lituania.

Según las acusaciones de Occidente, Lukashenko ha maniobrado para enviar a miles de migrantes, en su mayoría refugiados iraquíes kurdos, a la frontera para presionar a la Unión Europea para que los acepte en su territorio, del que forma parte Polonia.

Según información de BBC, el régimen ha relajado y casi eliminado los requisitos para pedir visas de Bielorrusia desde países de Medio Oriente como Iraq, al punto de que facilitó que fueran incluso agencias de viajes las que otorgaran estos visados, con la falsa promesa de llegar a un país de la UE como destino, a cambio de entre 10 mil y 20 mil dólares.

En una rueda de prensa desde la Casa Blanca, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que las sanciones son la respuesta de Estados Unidos "a un aumento de la represión con más de 900 presos políticos en Bielorrusia, así como a la cruel explotación de migrantes vulnerables y a la orquestación por parte del régimen de tráfico de migrantes a la Unión Europea".