Mundo

Milicia proiraní mata con drones a tres soldados de EU en base militar jordana

Biden confirma primeras muertes de connacionales desde que estalló la guerra de Israel en Gaza y amenaza con represalias; se dispara peligro de guerra regional

guerra en oriente medio

Foto satelital de la base militar estadounidense Tower 22 en el norte de Jordania, cerca de la frontera con Siria e Irak

Foto satelital de la base militar estadounidense Tower 22 en el norte de Jordania, cerca de la frontera con Siria e Irak

Planet Labs

Tres soldados estadounidenses murieron y al menos 34 resultaron heridos el sábado por la noche en un ataque con drones en el nordeste de Jordania, cerca de la frontera con Siria, informó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un comunicado difundido por la Casa Blanca en el que prometió que la acción no quedará sin respuesta.

“Hoy, el corazón de Estados Unidos está apesadumbrado”, declaró. “Los tres militares estadounidenses que perdimos eran patriotas en el más alto sentido. Y nuestra nación nunca olvidará su sacrificio final. Juntos mantendremos la sagrada obligación que tenemos para con sus familias. Nos esforzaremos por ser dignos de su honor y valor. Continuaremos con su compromiso de luchar contra el terrorismo. Y no lo duden: haremos que los responsables rindan cuentas en el momento y de la manera que consideremos oportunos”, agregó.

Primeras bajas tras el estallido de la guerra en Gaza

Además, en el ataque, que Washington atribuye a “milicias radicales respaldadas por Irán que operan en Siria e Irak”, resultaron heridos al menos 34 militares. Se trata de las primeras bajas por fuego enemigo del Ejército estadounidense desde el comienzo de la guerra de Israel en Gaza, tras el ataque terrorista de Hamás en suelo israelí, ocurrido el pasado 7 de octubre.

No está claro qué falló en las defensas aéreas de la base Tower 22, que Estados Unidos mantiene en Jordania, pero no interceptaron los drones. Hasta el viernes, el Pentágono había contabilizado más de 158 ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición en Irak y Siria. Esa “constante andanada de drones, cohetes y misiles” había sido infructuosa hasta ahora. Ni siquiera habían llegado a provocar daños a la infraestructura.

Lee también

ONU investigará a miembros de UNRWA por posible implicación en ataques de octubre

Alan Rodríguez
El secretario general de la ONU, António Guterres

En plena campaña electoral

Esta vez fue distinto, y el incidente añade tensión ante una posible escalada en el conflicto en la región que el Pentágono lleva semanas tratando de evitar, por temor a que EU se vea arrastrado a una guerra contra Irán en plena campaña electoral.

A 10 meses de las elecciones presidenciales de noviembre, la entrada de EU en la guerra podría resultar letal para las aspiraciones de reelección de Biden. De hecho, las encuestas advierten del creciente malestar de jóvenes progresistas y de los musulmanes estadounidenses contra el apoyo sin fisuras del gobierno de Biden a Israel y castigo desproporcionado contra la población palestina en Gaza. De hecho, el voto musulmán fue clave para la victoria de Biden en Michigan y Pensilvania.

Las identidades de los tres fallecidos no trascendieron inmediatamente. La imagen de sus familias recibiendo los ataúdes de esos soldados tampoco es algo deseable para Biden, por lo que puede contribuir a refrescar la memoria entre los estadounidenses de prolongadas e infructuosas intervenciones militares en el extranjero en los tiempos de las guerras de Afganistán e Irak. En la primera, murieron 2 mil 455 miembros del Ejército estadounidense. En la segunda, unos 4 mil 400, según las cifras del Departamento de Defensa.

Peligro de guerra regional

El ataque de este fin de semana se suma a las escaramuzas en la frontera libanesa entre Israel y Hezbolá, milicia que también cuenta con el respaldo de Irán, y a los disparos de misiles y drones contra barcos en el Mar Rojo en dirección al canal de Suez por parte de rebeldes hutíes en Yemen, armados por Teherán, que fueron respondidos por Estados Unidos y el Reino Unido.

La semana pasada, al menos cuatro militares estadounidenses resultaron heridos en una lluvia de cohetes y misiles en una base del oeste de Irak. Washington tiene desplegados en la base aérea jordana de Azraq a unos 2 mil soldados, encargados de combatir a los restos del Estado Islámico.

Asimismo, el Pentágono dio por muertos a dos miembros del cuerpo de élite de los Navy Seals que habían desaparecido 10 días antes, durante una operación en el mar que perseguía interceptar el envío de armas de Irán a los combatientes hutíes.