Nicaragua destierra al Vaticano al obispo rebelde y a todos los prelados encarcelados
Otro obispo, encarcelado por rezar por Rolando Álvarez, también fue mandado al exilio, junto a 17 sacerdotes y tres seminaristas; todos acusados de traición
represión
Un grupo de sacerdotes nicaragüenses que guardaban prisión en Nicaragua fueron excarcelados este domingo y enviados al Vaticano, entre ellos, según la prensa local y activistas, el obispo Rolando Álvarez, quien fue condenado en febrero de 2023 a 26 años y 4 meses de prisión por delitos considerados traición a la patria.
“Hoy tenemos la alegría de poder comunicar la noticia, que es pública en todos los medios, de que esta noche (madrugada) fueron liberados los dos obispos: monseñor Rolando Álvarez, quien tenía más de 500 días de estar en la cárcel, y monseñor Isidodo Mora”, dijo el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, desde la parroquia de Santa Agatha, en Sweetwater, el barrio nicaragüense de la ciudad de Miami donde desde 2019 cumple su misión pastoral.
Además de los dos obispos, fueron liberados 13 sacerdotes y 3 seminaristas que estaban privados de libertad, indicó el obispo auxiliar de Managua, a quien el papa Francisco ordenó dejar Nicaragua en 2019 por razones de seguridad.
"Lo cuento esto con profunda alegría y también para que le demos gracias al Señor. Este es el poder de la oración del pueblo de Dios. La dictadura sandinista criminal de Daniel Ortega no ha podido contra el poder de Dios", remarcó.
Por su parte, el sacerdote Uriel Vallejos, también exiliado, declaró menos entusiasta: “Los Ortega— Murillo, quieren dejar sin sacerdotes a Nicaragua. Otro avión lleno de pastores del pueblo al exilio”. Y lanzó vivas a “Nicaragua libre”, a la Iglesia católica, a los curas exiliados y a los exiliados nicaragüenses en general.
“Preocupación” de Francisco
La excarcelación de los religiosos nicaragüenses ocurre 14 días después de que el papa Francisco, tras el rezo del primer Ángelus del año, expresara su “preocupación” por la detención de sacerdotes católicos en Nicaragua, y pidiera que “se busque siempre el camino del diálogo” para superar los problemas.
También casi tres semanas después de que Estados Unidos exigiera al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, que liberara “inmediatamente” a Álvarez, de 57 años, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua.
Además, nueve días después que la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Oacnudh) para América Central demandara al Gobierno del Ortega informar sobre el paradero del obispo Isidoro Mora, quien se encontraba detenido desde el pasado 20 de diciembre en medio de una ola de arrestos de religiosos católicos.
Segundo destierro masivo al Vaticano
El 18 de octubre pasado el Gobierno nicaragüense excarceló a 12 sacerdotes y los envió al Vaticano tras un acuerdo con la Santa Sede, aunque entre estos no estaba el obispo Álvarez, que se resistía a abandonar el país.
Antes, el 9 de febrero de 2023, las autoridades excarcelaron a otros 8 sacerdotes y los enviaron a Estados Unidos, como parte de 222 excarcelados políticos nicaragüenses.
Las relaciones del Gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, caracterizadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.
Nicaragua atraviesa una crisis desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las elecciones de noviembre de 2021, consideradas fraudulentas por la comunidad internacional, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.