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El Sinn Féin gana en Irlanda del Norte y agita el sueño de la reunificación

El partido proirlandés -antiguo brazo político del grupo terrorista IRA-, que ya sacó buen resultado en 2020 en Irlanda, ahonda en la división del unionismo pro Londres

cambio de rumbo

Voluntarios del Sinn Féin en un ‘stand’ del partido en Belfast, el jueves 5 de mayo de 2022.

Voluntarios del Sinn Féin en un ‘stand’ del partido en Belfast, el jueves 5 de mayo de 2022.

EFE / EPA / Mark Marlow

El partido nacionalista y partidario de la reunificación irlandesa Sinn Féin se impuso el jueves en las elecciones autonómicas celebrada en Irlanda del Norte con un 29 por ciento de los votos, lo que confirmó a la vez la división en el unionismo favorable a Londres.

El recuento provisional sugiere que el antiguo brazo político del grupo terrorista IRA y firme defensor de la reunificación de Irlanda está en camino de lograr una victoria histórica, a falta de conocerse la composición final de los 90 escaños que componen la Asamblea de Belfast.

El Partido Democrático Unionista (DUP) recibió el 21.3 por ciento de sufragios, mientras que el Partido Alianza, de centro liberal no sectario, obtuvo el 13.5 por ciento y se afianza en la tercera posición.

Con este resultado, la líder del Sinn Féin en la región, Michelle O'Neill, se presentará al puesto de ministra principal, un cargo nunca ocupado por un político nacionalista en los cien años de historia de la provincia británica.

Esta victoria en Irlanda del Norte se suma al buen resultado que el Sinn Féin ya obtuvo en las elecciones generales de 2020 en Irlanda, donde quedó en segundo lugar con el 13.8 por ciento de votos, un aumento del 10.7 por ciento respecto a los anteriores comicios, y con también 15 escaños más en el parlamento.

"Me siento muy positiva, creo que hicimos una campaña muy positiva", declaró hoy O'Neill, mientras que la presidenta del partido, Mary Lou McDonald, aseguró que han ganado "las elecciones más importantes de toda una generación".

Después de retener su escaño, O'Neill reiteró que desea "trabajar en cooperación con otros" para solucionar los problemas que afectan a la ciudadanía, como "el coste de la vida o la sanidad".

El Sinn Féin ha tratado durante la campaña de resaltar su preocupación por estos asuntos, pero la cuestión de la reunificación volvió a acaparar la atención del unionismo en un momento en el que el Brexit, dicen, pone en peligro su preciada unión con la corona británica.

BOICOT UNIONISTA AL GOBIERNO

El Partido Democrático Unionista (DUP), mayoritario durante los últimos 20 años, reiteró este viernes que no entrará en un Ejecutivo con los republicanos si las conversaciones que mantienen Londres y Bruselas no desembocan en la eliminación del protocolo del Brexit para la región.

"Hasta que no se resuelva este asunto podrán celebrarse las elecciones que quieras, pero no habrá Gobierno hasta que no arreglemos la cuestión del protocolo", advirtió Ian Paisley, parlamentario del DUP en Westminster.

El protocolo obliga a revisar las mercancías que llegan desde Gran Bretaña para la entrada incontrolada de productos al mercado comunitario europeo, al tiempo que impide una frontera dura entre las dos Irlandas, clave para el proceso de paz.

No obstante, esta solución ha elevado las tensiones políticas, sobre todo en la comunidad unionista-protestante, que ve peligrar su posición dentro del Reino Unido cuando los nacionalistas más agitan la bandera de la unificación.

Por ello, el propio DUP forzó la caída del Ejecutivo el pasado febrero y ahora no tiene intención de presentar, en caso de que quede segundo en los comicios, un candidato al puesto de ministro principal adjunto de Michelle O'Neill.

Según dispone el acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), que puso fin al conflicto armado, ninguno de los dos puestos puede existir sin el otro y aunque ambos tienen el mismo estatus, el cargo de ministro principal tiene una enorme carga simbólica para el unionismo protestante.

AUGE DE ALTERNATIVAS

Como preveían las encuestas durante la campaña, el hartazgo del electorado con las constantes crisis constitucionales ha provocado el auge de formaciones no alineadas con los dos bloques tradicionales, como el Partido Alianza, encabezado por Naomi Long, quinta fuerza en los comicios de 2017.

La Alianza, de centro liberal no sectaria, podría afianzarse ahora en la tercera posición, no muy lejos del DUP, para entrar con fuerza en el próximo Ejecutivo.