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El Supremo de Estados Unidos arrebata a las mujeres el derecho al aborto

La Corte, dominada por cinco jueces y una jueza conservadores, borra de un plumazo 49 años de derechos reproductivos al fallar que la Constitución no protege la interurpción del embarazo

RETROCESO

Una marcha reciente frente a la Corte Suprema de EU en defensa del derecho al aborto.

Una marcha reciente frente a la Corte Suprema de EU en defensa del derecho al aborto.

EFE / EPA / Jim Lo Scalzo

Estados Unidos retrocede mientras el resto de América avanza. La Corte Suprema del país, el tribunal de más alto rango, confirmó este viernes todos los temores y falló para derogar la protección federal al derecho al aborto en el país.

La decisión era un secreto a voces después de la filtración en mayo de un borrador de la corte que precisamente anunciaba la decisión en el sentido que se ha dado a conocer este viernes. La filtración a los medios fue histórica y desató una tormenta tanto mediática como en el sino de la Corte, acostumbrada al secretismo y a la prudencia.

Finalmente, el borrador se ha confirmado como real pese a los avisos que en su momento salieron de la Corte asegurando que un borrador no podía tomarse en cuenta como nada más que eso. Ahora, 36 millones de mujeres en edad reproductiva en Estados Unidos pierden un derecho que habían adquirido hace 49 años, a raíz del precedente legal sentado por el caso Roe contra Wade de 1973.

En la redacción de la sentencia, firmada por el juez ultraconservador Samuel Alito, se dice que la Constitución de EU no protege el derecho al aborto y, por tanto, el derecho no puede tener carácter federal si no hay una ley a tal fin. Así, el alto tribunal deja en manos de cada uno de los 50 Estados del país el redactar sus propias leyes sobre la materia.

El panorama no es optimista para los derechos reproductivos de las mujeres, pues esta sentencia de la Corte Suprema es el final de un largo camino abierto en 2018 y 2019 por varios estados sureños gobernados por republicanos, que aprobaron leyes muy restrictivas con la finalidad de que las apelaciones presentadas por grupos activistas y agencias de salud terminaran en el máximo tribunal. Y que este, entonces, decidiera lo que finalmente ha decidido.

Concretamente, el caso que llegó hasta el tribunal y que se dirimió en la resolución publicada este viernes es el de Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization. Se trata de una clínica de salud reprodutiva que apeló contra una ley aprobada por el Estado de Misisipi en 2018.

OLEADA RESTRICTIVA

Esta ley, que luego copiaron otros estados como Tennessee, prohíbe el aborto después de las primeras 15 semanas de embarazo. Y esta ley palidece al lado de otras como la de Texas, aprobada hace apenas unos meses, que veta la interrupción del embarazo a partir de la detección de los primeros impulsos eléctricos en el corazón del feto.

Esto puede ocurrir a partir de las seis semanas de embarazo, lo que deja a las mujeres una ventana de apenas dos semanas para abortar, y eso en el mejor de los casos, pues los retrasos en el período que evidencian un embarazo no se detectan hasta al menos las cuatro semanas de embarazo.

Ahora, estas leyes que han indignado a defensores y defensoras de la salud reproductiva y a organizaciones feministas de todo tipo encuentran una protección legal que promete que más estados aun se unirán a esta ola reaccionaria, que convierte a Estados Unidos en el primer país occidental en retroceder en sus legislaciones de derechos para las mujeres.

De hecho, ya hay al menos 13 estados que tienen redactadas leyes contra el aborto, que llevan años o incluso décadas en un cajón a la espera de una oportunidad para aprobarlas. Una oportunidad que acaba de presentarse. En total, hasta 26 estados, la mitad más uno, podrían de un modo u otro imponer fuertes restriciones al derecho al aborto en EU.

Estos serían Alabama, Arkansas, Arizona, Florida, Georgia, Idaho, Indiana, Iowa, Kentucky, Luisiana, Míchigan, Misisipi, Misuri, Montana, Nebraska, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee, Texas, Utah, Virginia Occidental, Wisconsin y Wyoming.

LA AGENDA ULTRACONSERVADORA AVANZA

La preocupación ante el carácter histórico de este fallo no se ciñe a las mujeres y a quienes defienden el derecho a interrumpir el embarazo, sino que numerosos colectivos LGTB, por ejemplo, temen que esto sirva de precedente para animar a iniciar causas para revertir otros derechos adquiridos durante las últimas décadas, como el matrimonio igualitario, o incluso las relaciones sexuales homosexuales o el mismo uso de medidas anticonceptivas.

La razón es que el derecho al aborto se fundamentaba en el mismo artículo constitucional que todos estos demás avances de derechos civiles, la decimocuarta enmienda, que protege el derecho a la intimidad. Y en el momento en que la Corte decide que esta enmienda no sostiene el derecho al aborto, puede concluir que no sostiene ningún otro de estos derechos.