Nacional

Corte discutirá el lunes avala al etiquetado frontal a alimentos y bebidas

La ministra Yasmín Esquivel señala en proyecto que las modificaciones propician que la población tome decisiones más saludables en relación con los alimentos que consume

REFORMAS EN SALUD

La ministra Yasmín Esquivel Mossa durante la continuación del debate sobre si Congresos locales pueden revertir desafueros dictados por la Cámara de Diputados.

La ministra Yasmín Esquivel Mossa presentará proyecto para validar reformas que incluyen el etiquetado frontal en alimentos.

Foto: Archivo

El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) discutirá el próximo lunes dos proyectos presentados por la Ministra Yasmín Esquivel Mossa, en los que propone reconocer la constitucionalidad de las reformas a la Ley General de Salud y a la NOM 051-SCFI/SSA1-2010, que introdujeron el sistema de etiquetado frontal para alimentos y bebidas preenvasados.

Las propuestas destacan que los legisladores consideraron necesario modificar el etiquetado utilizado en el país, pues tres de cada cuatro mexicanos mayores de edad que viven en zonas de bajos ingresos sufren de diabetes, hipertensión, sobrepeso, obesidad y otras enfermedades crónicas; al grado que México ocupa el primer lugar en prevalencia entre adultos de diabetes (15.9 por ciento) y el segundo de obesidad (32.4 por ciento).

De igual forma, los proyectos señalan que las reformas tuvieron dos finalidades concretas: una inmediata, consistente en desarrollar un etiquetado frontal de advertencia que permita a los consumidores identificar de una manera fácil y rápida aquellos productos con contenidos excesivos en energía, azucares añadidos, grasas saturadas, sodio, y aquellos que contengan edulcorantes, cafeína, u otros asociados a factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas; y una finalidad mediata, que es proteger los derechos a la alimentación nutritiva y a la salud, así como el interés superior del menor.

Bajo esa línea, reconocen que el sistema de etiquetado frontal resulta idóneo, apto y adecuado para cumplir con los objetivos apuntados, ya que propicia que la población tome decisiones más saludables en relación con los alimentos que consume, al permitir identificar productos nocivos para la salud.

Para justificar lo anterior, se cita la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 sobre Covid-19, del Instituto Nacional de Salud Pública, donde se desprende que el 74 por ciento de los entrevistados consideraron que el nuevo etiquetado es bueno o muy bueno para conocer el exceso de calorías, nutrientes críticos, o la presencia de aditivos asociados con daños a la salud en alimentos empacados y bebidas embotelladas.

Inclusive, las propuestas de la ministra Esquivel recalcan que no existe algún etiquetado que sea más eficiente para dotar al consumidor de información rápida, sencilla y clara para conocer los ingredientes que tiene en exceso un producto, pues el propio legislador hizo un comparativo de los diversos sistemas existentes (como el GDA, el semáforo nutricional, y el Nutriscore), concluyendo que resultaban sumamente confusos, coincidiendo con organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, la UNICEF y la Organización Panamericana de la Salud.