La diabetes gestacional es diagnosticada durante la etapa de embarazo, y esto ocurre cuando la glucosa sanguínea se eleva, pero suele ocurrir que todo vuelve a la normalidad, poco después del parto, sin embargo, cuando las mujeres han cursado con diabetes gestacional, tienen mayores probabilidades de que lleguen a desarrollar diabetes mellitus tipo 2, señalo Marisol Olarra, educadora en diabetes.
La especialista en el tema de diabetes y embarazo, refirió que la diabetes de tipo gestacional no está relacionada con el páncreas como sucede con las diabetes tipo 1 y 2, sino que en este caso tiene mucho que ver con las hormonas propias del embarazo que compiten con la insulina, obstaculizando su trabajo.
Es importante mencionar que los valores de azúcar en sangre tomada en ayunas deben ser de 99 mg/dl o cifras menores se considera como una condición normal, en tanto que si los valores aumentan entre 100 a 125 mg/dl, indican que la persona ya tiene una condición de prediabetes, pero si los valores se encuentran ya en 126 mg/dl o más es señal de que la persona ya tiene diabetes.
Uno de los mecanismos que se utilizan, es la inyección de insulina, lo cual es completamente seguro tanto para la madre, como para el producto “debido a que la insulina no atraviesa la barrera placentaria. Aplicada de manera correcta, la insulina apenas se deposita en el tejido subcutáneo, que es donde debe estar para hacer su trabajo de manera efectiva”, estableció.
Asimismo, agregó, que cuando el embarazo llega a término todo el organismo vuelve a la normalidad, y en este mismo sentido, todo ese cambio a nivel hormonal que se dio con motivo de la gestación se normaliza, incluidos los niveles glucémicos en sangre.
La educadora en diabetes de BD Ultra- Fine, Marisol Olarra, aclaró que se desconoce cuáles son las causas exactas de por qué algunas mujeres contraen diabetes gestacional, aunque es muy importante tomar en cuenta, dijo, que en muchos de los casos, el exceso de peso corporal en las mujeres embarazadas, antes del embarazo juega un papel importante, en este sentido.
“Por eso se dice que es el único tipo de diabetes que tiene cura, “aunque el progreso de cada embarazo varía y depende de cada paciente, ya que al ser un factor de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2, debe estar bajo un adecuado control y cuidado”.
En relación al temor de que las mujeres que están embarazadas y que desarrollan diabetes gestacional, debieran o no recurrir al uso de la insulina, para compensar la falta de producción que se está dando en esa etapa de la vida en el organismo, aseveró que es completamente seguro, tanto para la madre como para el producto.
Aclaró que la jeringa para inyectar la insulina es muy superficial y no lastima a la madre, mucho menos al bebé, por el contrario, va a beneficiar la salud metabólica de ambos, ya que está comprobado científicamente que es un tratamiento óptimo para el control de la diabetes en cualquiera de sus variantes”.
“Lo más importante, es que el uso de insulina sea indicado y supervisado por el médico tratante y equipo de profesionales de la salud. A la par, se vigila la alimentación y la actividad física de la futura mamá para cubrir los tres pilares del cuidado de la diabetes de cualquier tipo”.
Puntualizó que para lograr el máximo aprovechamiento de manera efectiva de la insulina, es recomendable lograr una correcta técnica de inyección de insulina, con el uso, de preferencia de agujas ultra finas y cortas, de 4 milímetros para dispositivos tipo pluma con insulina precargada y de 6 milímetros, para el caso de jeringa convencional con vial, lo que permite colocar la insulina en el tejido subcutáneo, fomenta la adherencia al tratamiento y minimiza el dolor al grado de hacer la punción casi imperceptible.
Asimismo, señaló que como cualquier otra persona que vive con diabetes, es altamente recomendable rotar los sitios de inyección periódicamente: brazo (parte superior trasera, NO donde nos ponen las vacunas), muslo (parte externa), glúteo y abdomen (a dos o tres dedos del ombligo).
Cuando se trata del abdomen, es seguro durante los primeros 2 trimestres del embarazo. Durante el último trimestre del embarazo, se recomienda ya no inyectar en el abdomen, y continuar con la rotación en los demás sitios predilectos de inyección. Siempre consulta con tu médico.
Evita reutilizar los instrumentos de inyección, están diseñados para ser utilizados solo una vez, debido a que una mala práctica del reuso puede provocar complicaciones como alteración en la dosis de insulina, daños en la piel, dolor al momento de la inyección, entre otros.
“Planear el embarazo es fundamental para prevenir cualquier tipo de complicación, incluida la diabetes gestacional, sobre todo si se vive con obesidad o con riesgo de desarrollar diabetes. En esta planeación se deberán implementar ciertos lineamientos previo, durante y posterior al periodo de gestación, impartidos y supervisados por el médico tratante y/o equipo de profesionales de la salud que vigilen tanto el embarazo como la salud metabólica de la futura madre”, indicó.
Copyright © 2022 La Crónica de Hoy .